Love Criminal (2da Edición) - El Imperio Hudson

Capitulo 41: Mi problema.

Narra Zachary:

No podía pegar ningún ojo, la ansiedad y nerviosismo me consumía. Pase por milésima vez mis manos por mi rostro y saque un suspiro pesado.

- Zachary – se quejó Zoe, de nuevo. - ¿Qué tienes? – dijo con voz adormilada y aun no abría los ojos. – Has estado actuando demasiado raro – abrió los ojos y vi su cansancio - ¿Sucede algo? – se acercó a mí y yo la rodee con mi brazo y la apreté contra mí.

- No sucede nada – le di un beso en su coronilla.

Escuche como algo vibraba y dirigí mi vista a la mesita de noche donde estaba mi celular. La pantalla brillaba intensamente y note el nombre de: Letal-E. Ya hice mi parte ahora ¿Qué quiere?

Zoe se alejó de mí y volvió a quedarse dormida. Me levante y restregué mis ojos. Tome el celular y salí de la habitación para dirigirme a mi oficina. Cuando llegue conteste la videollamada.

- ¿Qué paso? – dije con irritación.

- No me llego mi pedido. – dijo enfurecido. – Tres de mis hombres murieron esta noche. ¿Sabes qué significa eso? – escuche como maldecía. – Estas en grave problemas, Zachary. – sin más colgó la videollamada.

°°¿Emma no está con Letal-E? ¿Ahora que hare?°°

Tome el celular con furia y lo estrelle contra la pared. Golpee mi escritorio con furia una y otra vez.

- Debo hacer algo rápidamente – dije mientras trataba de controlar mi respiración.

Narra Emma:

El sol atravesaba las cortinas blancas de la habitación, sentí mi cuerpo aprisionado contra otro y el calor inundaba cada parte de mí.

Me acosté con Ian.

Me removí y pude salirme de sus brazos. Tome mi ropa que se encontraba en el suelo y me metí a la ducha. Lave mi cuerpo con agua tibia. Me cambie, arregle mi cabello, me maquille y tome mis llaves del auto.

Salí del gran edificio y me dirigí caminando al centro de la ciudad para ir en busca de mi coche. Me sentía mal por dejarlo así, sin avisar. Pero esto se complicaba cada vez mas ¿Por qué tuve que enamorarme de el? Mi vida ya no era como antes, ahora tengo problemas más grandes por los cuales debo arreglar.

Llegue al centro y me monte en mi auto. Regrese al edificio en el cual iba a decirle a Ian que las cosas habían cambiado y no podríamos vivir sin estar en peligro. Necesitaba saber porque Zachary me entrego con esos hombres y quien es el jefe de esos idiotas. Tenía tantas preguntas que quería buscar las respuestas y estando con Ian no iba a poder. Él era una persona muy impulsiva y en vez de dejarme cargo de esto el querrá hacerlo. Y este es mi problema, no el suyo.

Entre al apartamento sin problema ya que había dejado la puerta abierta. Cuando di un paso en el apartamento el susto me inundo. Todo el apartamento estaba destruido, los muebles no tenía forma, los cuadros que adornaban la habitación estaban por todos lados, los jarrones estaba en pedacitos tomando en cuenta que algunos pedazos de esos estaba llenos de sangra. ¿Qué había sucedido? Seguí caminando por el pasillo y abrí la puerta de la habitación de Ian, estaba totalmente destruida y me sorprendí al ver una gran grieta en la pared. Seguí en busca de Ian y camine un poco más hasta que llegue a unas escaleras al fondo del pasillo, subí rápidamente.

- ¡Ian! ¡Ian! – gritaba con desesperación.

Llegue a una puerta de metal y la abrí, estaba en la azotea e Ian estaba en la baranda de cemento senado mientras miraba hacia abajo y tenía un cigarro en su boca.

- ¿Ian? – dije con miedo. – Bájate de ahí. – di un paso hacia él.

Una ráfaga de viento azoto mi cabello y quito mi vista por unos segundos.