change ya mind | ssamkkura

cuatro

Sakura no va a negar, algo dentro de ella se movió cuando escuchó esas palabras salir de la boca de Chaewon.

¿Vergüenza ajena? ¿Una sensación de querer enterrarse en su cama? No lo sabe. Solo sabe que es un "algo" que hizo aumentar su temperatura.

—¡No se lo cuentes a nadie y te doy mi ración de helado! —ella puede escuchar la voz de pánico en Chaewon mientras persigue a Eunchae por toda la casa. Pobrecita, debe estar sintiéndose mucho más avergonzada.

Aun así, Sakura cree que fue un gesto lindo.

Que Chaewon exprese su preocupación, se deje ver de una forma más transparente, dejando lo tímida que puede llegar a ser… es lindo.

Chaewon es linda.

Y Sakura se pone a pensar: Desde cualquier ángulo en el cual es captada Chaewon sale bien. Su sonrisa es perfecta en cada foto y aun si decía que reía de manera forzada para sacarla, no se notaba así. Y su voz, wow, Sakura está segura que puede dormirse si Chaewon le cantara.

No solo eso, también su forma de ser; aunque a veces se cierra un poco, cuando está con los fans ella lo intenta, sale de su zona e inicia una conversación, realiza poses para que le tomen fotos y está atenta a todos.

Espera, ¿por qué de repente estoy pensando en ella?

Sakura se detiene, destapa su cara, las cejas fruncidas se dejan ver expresando lo confundida que está.

¿Cómo pasó de estar queriéndose morir a estar pensando en Chaewon?

Otra pregunta de la cual la respuesta no está segura, pero, no importa, porque gracias a eso su dolor de cabeza ya no es tan intenso.

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Chaewon logró vender el silencio de Eunchae justo antes de que Yunjin y Kazuha regresen portando varias bolsas, una la cual reconoce bien porque es la del restaurante al que siempre piden.

—Nos encontramos con el delivery. —Yunjin dice y Eunchae se acerca a ayudar de manera rápida revelando la gran intención que tiene de comer lo que sea que hayan pedido.

—¿Creen que Sakura quiere comer? —Kazuha pregunta aun con la bolsa de medicinas en su mano.

Chaewon da una mirada al pasillo en donde están las puertas y luego mira a las tres chicas que están con ella, expectantes de su respuesta.

—Puedo llevarle algo. —es lo que dice y se hace paso a la cocina, coge un plato y coloca en este una porción de cada elemento del menú.

—¿Se lo vas a llevar al cuarto? —Yunjin dice medio sorprendida, no creyendo lo que estaba viendo.

—Creo que es mejor así. —Chaewon dice y luego de un silencio suelta con un suspiro. —¿Qué sucede? ¿Nunca pensaron verme así?

—Es raro. —dice Eunchae sin intenciones de ofender.

—Pero lindo. —adiciona Yunjin de forma cálida logrando que Chaewon se volteara y avanzara a la habitación de Sakura, no dejando que vieran el leve sonrojo en sus mejillas.

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Logrando abrir la puerta se adentra a pasos alargados y al levantar su mirada del piso da con la de Sakura quien ahora estaba sentada, su espalda pegada a la cabecera de la cama.

Ninguna dice nada por unos segundos. Chaewon rompe el silencio acercándose para tenderle el plato a Sakura quien lo toma.

La acción de la mayor de pasar su mirada del plato a Chaewon hace de ella un mar de nervios.

¿Por qué me mira así?

—Sabes que puedo ir y comer con ustedes, ¿no?. —Sakura se digna a decir algo, algo de lo que Chaewon tenía sospecha.

—Son ruidosas, tu dolor de cabeza puede volver, hasta creo que peor. —Chaewon responde y se gana una leve risa de Sakura. Ella acepta su argumento, se sienta erguida e inspecciona con detenimiento lo que tiene para comer.

Chaewon va camino a la puerta queriendo dejar a Sakura en paz para unirse a las demás que sabe con certeza la van a bombardear con preguntas.

—Espera.

Pero Sakura tiene otros planes.

—Come conmigo.

Y Chaewon la mira, allí, haciendo un espacio en su cama.

¿Y quién es ella para decir que no?