siete

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Tal parece que es más fácil pensar las cosas que hacerlas.

Chaewon sabe que Sakura es lo que tiene que priorizar, pero el dolor en su pie es insoportable. Debe hacer algo al respecto, pero su cabeza no puede estar pendiente de dos cosas a la vez, salvo para cantar y bailar.

Así que opta por mantener su pie levantado mientras está en la cocina. Puede comparar su posición como una de los videos de yoga que Yunjin suele hacer en la sala y de los cuales ella se burla. 

Bueno, le llegó el karma y de la peor manera.

Al terminar su intento de sopa y de casi quedarse con la pierna adormecida, Chaewon toma la decisión de limpiar los vidrios. Tiene que hacerlo ahora porque sabe que más tarde tendrá flojera o lo olvidaría (cualquiera de las dos opciones eran malas), así que a paso medio lento va por la escoba y el recogedor los cuales están no tan lejos de ella, lo cual agradece.

Le tomó unos minutos pero logró dejar la cocina totalmente libre de vidrios y completamente seca. Se da una palmada en la espalda por su buen trabajo.

Ahora, la sopa. No está tan caliente como antes. Tiene la temperatura correcta, como para llevarla con calma. Eso sí, usando ambas piernas.

Chaewon inhala profundo cuando coge el plato entre sus manos al mismo tiempo que hace presión en su pie lastimado. Para su sorpresa ya no duele como antes.

Llega a la habitación y es recibida por Sakura y su figura recostada en la cabecera de la cama. Su semblante cambia de una cara seria a una media sonrisa cuando la ve en medio de la habitación.

—¿Qué? —Chaewon pregunta con curiosidad mientras va avanzando hasta tenderle el plato a la mayor quien lo recibe sin despegar la mirada.

—¿En serio cocinaste para mi? —Sakura dice, un tono sentimental pero también juguetón que hace a Chaewon cruzarse de brazos.

—Hey, sí cocino.

—Sí, para todas, pero esta es la primera vez que lo haces solo para mí.

Chaewon se traga sus palabras porque es verdad, ahora que lo recuerda esta es la primera vez.

Espero haberlo hecho bien.

—¿Cómo está? —Chaewon pregunta luego de volver a su asiento de antes y ver como Sakura se mete una cucharada a la boca.

—Está… bien

Nop, no lo hice tan bien ella piensa al escuchar tales palabras.

—En serio, está bien. —Sakura al ver la cara de pocos amigos de Chaewon le vuelve a asegurar su respuesta, esta vez con más entusiasmo. —Es lo mejor que he comido estando enferma.

—Tomaré eso como un buen cumplido. –Chaewon murmura y Sakura sonríe un poco ante tal reacción.

Mientras la mayor sigue comiendo, Chaewon acerca la bolsa que Yunjin había dejado la noche anterior con las medicinas para buscar alguna que ayude a mejorar el estado de Sakura. 

El semblante serio de Chaewon mientras lee las pastillas era el de sus cejas fruncidas y ojos entrecerrados, Sakura se da cuenta de ello.

En serio se está esforzando piensa al escuchar murmullos de nombres de pastillas.

Luego escucha un ruido, leve, pero que debido al silencio si lo pudo captar.

Es el estómago de Chaewon.

—Deberías-

—Sí, un momento. —Chaewon la interrumpe y  vuelve a meter su mano a la bolsa y saca otras pastillas. 

—Esas son. —Sakura dice al Chaewon tener una tableta de pastillas rojas. —Yunjin dijo que tomara esas. Dijo que son buenas.

—¿Yunjin? —Chaewon dice de manera dudosa y luego resopla captando aún más la atención de Sakura. —Claro, siempre es Yunjin

—¿A qué te refieres con eso? —la mayor pregunta y Chaewon niega, no queriendo decir nada, aunque por dentro estaba pensando ah, Yunjin, como siempre, Al ver que de alguna manera u otra, le había ayudado aún cuando le dijo que no.

Pero esa es su naturaleza. Huh Yunjin es así y aun si fuera el CEO de la compañía quien le dijera que no se metiera en tal asunto, ella de igual forma iría por ello.

Puede que esa sea su forma de mostrar su aprecio, su amor. Chaewon la envidia por ello. 

Desearía poder ser tan expresiva o detallista como Yunjin. Sí, no es bueno compararse con otros, pero hay momentos en donde Chaewon lo hace, no puede evitarlo.

—¿Chaewon? ¿Estas bien?. —Sakura la saca de sus pensamientos.

—Sí, no es nada. —ella dice intentando formar una sonrisa y le da la tableta de pastillas a cambio del plato ya vacío —Iré a traer agua, otra vez.

Y se para ignorando el dolor en su pie, al igual que ignora a Sakura quien la mira raro por su manera de caminar.

change ya mind | ssamkkuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora