ℂ𝕒𝕞𝕓𝕚𝕒𝕣 |𝕊𝕖𝕧𝕖𝕣𝕦𝕤 𝕊𝕟𝕒𝕡𝕖 𝕪 𝕃𝕚𝕝𝕪 𝔼𝕧𝕒𝕟𝕤

21.- Pociones

"¿Por qué gracias Severus-" se detuvo en medio de su frase y volvió la cabeza hacia el escritorio. No había querido decir su nombre, simplemente se le había escapado.

"Está bien, ¿sabes?"

"¿Q-qué?" Lily lo miró y se dio cuenta por primera vez de lo pequeña que era en comparación con él. Era pequeña en comparación con todos. La única persona que sabía que tenía más o menos la misma altura que ella era Peter. Todos los demás se elevaban sobre ella. Pero cuando miró a Snape, se dio cuenta de que apenas llegaba a su hombro y se sentía más pequeña de lo normal.

"Puedes llamarme Severus. No me importa", su tono no era duro y una sonrisa juguetona había aparecido en su rostro.

"Debe estar actuando diferente porque nunca ha tenido un amigo real", pensó Lily para sí misma. Pero incluso entonces, podría haber tenido amigos si lo hubiera intentado. Ella estaba segura de eso.

"Te llamaré Severus si me llamas Lily".

Él entrecerró los ojos ante esta petición, pero asintió lentamente en acuerdo.

"¡Dilo!" ella siseó.

"¿Que qué?" la sonrisa juguetona volvió.

"¡Sabes que!"

"¿Su nombre?"

"Sí, mi nombre"

"Lirio."

Su voz era oscura y sin humor. Cada letra fue pronunciada suave y claramente y rápidamente decidió que le gustaba el sonido de su nombre en su lengua.

La emoción de escuchar su nombre viniendo de él fue algo sorprendente pero cómodo. Era serio y seductor y no se parecía en nada al tono burlón que James y Sirius usaban con ella. Estaba lejos de eso.

Ella le sonrió. "Deberíamos tratar de estudiar juntos de nuevo", miró por el rabillo del ojo para captar su reacción.

Una expresión pensativa cruzó su rostro y luego volvió a ser pétrea e ilegible.

"No estoy seguro de que sea una buena idea", dijo con frialdad.

"¿Por qué no?"

"Eres un Gryffindor, un hijo de muggles. No solo tu propia casa te desafiará, sino que Slytherin también te perseguirá", respondió.

"Ya te lo dije. Sería una tontería que Mulciber y Avery me atacaran en Hogwarts. Lo más probable es que me arrojen un maleficio en el pasillo", resopló.

"¿Por qué estaba tan preocupado de que la atacaran? ¿Quién en su sano juicio atacaría a alguien mientras estaba en Hogwarts?" Fue una tontería. No todos los Slytherin eran tan malos. Claro que atormentaban a otros estudiantes, pero en realidad no iban a hacerle daño a nadie. Snape estaba exagerando.

Un destello de ira apareció en sus ojos negros. 

"Te lo he advertido dos veces ahora", le gruñó. "No me tomes por un tonto," él la fulminó con la mirada antes de girarse hacia el frente de la habitación.

Ella no respondió. Parecía sinceramente preocupado por ella. Pero los estudiantes enfrentan la expulsión si dañan a otro estudiante, ¿no lo sabía? Lily envió una mirada de molestia hacia Snape, quien ahora estaba apretando los puños a su lado y se volvió hacia su texto de pociones. Si él no iba a tener sentido, ella no tenía sentido tratar de entablar una conversación.

Cuando terminó la clase y se preparaba para dejar atrás al Slytherin sentado a su lado, una voz suave desde atrás la hizo girar. Snape había dejado su ceño fruncido y su tono áspero. Él la miró con ojos negros que le suplicaban que escuchara. Dudaba que él hubiera mirado a alguien de esa manera, pero se negó a reconocerlo.

"Si se trata de Mulciber y Avery otra vez, me voy", le espetó Lily.

Snape frunció el ceño.

"Eso no es lo que iba a decir. Escúchame", logró mantener el tono bajo control. Una Lily malhumorada era mala.

Ella se cruzó de brazos y lo miró expectante.

"Solo iba a decir que debemos seguir estudiando". Ahora estaba constantemente cambiando de opinión. "Genial", pensó.

"¿No acabas de mencionar que era una mala idea?"

Entrecerró los ojos.

"Iba a decir. Podemos usar un aula vacía en su lugar. Hay mucho en las mazmorras".

"Oh..." ella respiró. Un sentimiento cálido estalló en su centro. Así que quería seguir estudiando después de todo, solo que no en la biblioteca. Ella sonrió para sí misma, si él quisiera llevar su estudio a las mazmorras, entonces eso es lo que harían.

"Perfectamente razonable", afirmó haciendo todo lo posible para no parecer demasiado complacida con el resultado de su conversación. "¿Cuándo y dónde estudiaremos? No conozco las mazmorras.

"Hay una estatua de una serpiente en el extremo opuesto del corredor de la sala común de Slytherin. Está hacia el final del corredor y colocada en un ángulo extraño. Siendo tan pequeña como tú-" la miró de arriba abajo para asegurarse. su punto, "podrás caber detrás de la estatua".

"Está bien. Entonces, ¿cuándo?"

"¿Cuándo te gustaría?"

"Después de la cena de martes a jueves", ofreció Lily.

Severus levantó las cejas pero no dijo nada. En cambio, asintió con la cabeza.

"Te veré mañana por la noche entonces. Adiós Lily". Salió de la habitación en un torbellino de túnicas verde esmeralda y negras.

Finalmente se permitió sonreír mientras caminaba hacia la salida. Severus había querido continuar con sus estudios. Y esta vez no tendrían que preocuparse por miradas indiscretas o por llegar tarde a clases. Mientras sonreía para sí misma, caminó directamente hacia el cofre de alguien vestido con los colores de Gryffindor.

Toda la emoción que sentía por la conversación que tuvo con Snape se desvaneció en un ligero sentimiento de culpa. Iba en contra de los deseos de su casa otra vez. Contra los deseos de James y Sirius y este Gryffindor podría haber visto salir a Snape justo antes que ella. Los rumores se extenderían como la pólvora si hubieran visto a Snape.

"¡Lirio!"

Una voz familiar sonó desde arriba de ella. Se retiró del baúl de la persona y miró a James Potter de pie junto a ella con una gran sonrisa. Una sonrisa tímida se deslizó por su rostro, con esa sonrisa en su rostro seguramente no podría haber visto salir a Severus.

"James, ¿qué haces aquí?" ella preguntó tentativamente

"¡Para acompañarte a nuestra próxima clase, por supuesto!" James la agarró por los hombros y la condujo hacia el pasillo lleno de estudiantes.

"¡SIRIO!" gritó, saludando a su amigo en el lado opuesto del pasillo.

"¡JAMES! PETER ACABA DE ENCONTRAR A UNA CHICA DE RAVENCLAW Y CAYÓ DIRECTAMENTE SOBRE ELLA. ¡NO PODÍA PARAR DE GRITAR!" gritó Sirius desde el otro lado.

James se echó a reír ante esta declaración.