Se aparta de mi sin inmutarse y me dice:
- Ahora cena- termina dirigiéndose a su escritorio-.
-¿Quién te crees Vane?- le insinúo ignorando el cosquilleo que todavía me recorre el cuerpo-. Primero me secuestras en tu barco, luego me encierras en tu habitación, insultas a mis amigos, insinúas que los abandone y traicione y ahora me besas- continúo levantándome de la cama en su dirección-.
- No me hables así preciosa, no me cabrees más de la cuenta- dice con un tono tenebroso que me eriza el pelo-.
- Déjame ir Vane- le respondo entre dientes-. O si no-.
- O si no que, preciosa- me dice ahora él de pies, observándome desde arriba-.
No lo medito ni un momento. Mi mano vuela a su cara.
Nunca llego a darle. Me sujeta el brazo con fuerza, sin que apenas llegara a rozarle. Me mira con rabia, sus hermosos ojos grises se encuentran oscuros, con las pupilas dilatadas. Tira del brazo que me tiene apresado. Con su otra mano libre me agarra del pelo, tirando de el para hacer que lo mire directo a la cara.
Estampa sus labios en mi boca.
Si antes era exigente y demandante, ahora es salvaje y fuerte.
Con mi mano libre me agarro a su nuca para sujetarme, ya que estoy inclinada para llegar a su boca.
Muerde mi labio inferior con fuerza y suelto un gemido de lo más profundo de mi garganta, arañando en el proceso su cuello. No lo puedo evitar. Siento un gruñido salir de entre su boca en cuanto le doy paso y no duda en devorarme entera. Siento su lengua buscando la mía y sin dudarlo, por instinto propio, me uno a esta batalla.
Suelta mi brazo y coloca su mano en mi cadera, clavando con fuerza los dedos, haciendo que suspire en respuesta. tengo muchas cosas en la cabeza, es mi segundo beso y el primero fue hace apenas unas horas. Odio a Vane, pero adoro lo que estoy sintiendo. Esto no puede estar bien, no es correcto.
Me impulso y enrollo mis piernas en la cintura de Vane, suelta mi pelo y reubica sus manos en mi culo, sujetándome y manteniéndome pegada a él. En ningún momento se separa de mi boca y siento que camina conmigo en dirección a la cama.
Me separo de él y lo miro, se nota alterado y con la respiración irregular. Imagino que yo estoy peor. Lo agarro de la nuca otra vez y tiro de él para morder su labio, con fuerza. Suelta un jadeo y no paro hasta sentir la sangre en mi boca. Lo aparto de nuevo y me quedo maravillada ante sus labios rojos e hinchados.
- Joder Grace- dice en un tono grave que provoca un cosquilleo en mi parte baja-. Ni se te ocurra volver a hacer eso, porque no responderé a mis acciones-.
Siento que caigo en el colchón y es en ese momento en el que recobro el conocimiento. Cuando se me acerca me alejo y lo siento tensarse ante mis acciones.
-Vane- susurro con un leve temblor en la garganta-.
- No te preocupes preciosa, llegará el día que supliques por mis caricias y no temblaras cuando me acerque- dijo recolocando su alborotado pelo negro mientras se dirigía a la puerta para abandonar la estancia-.
Me encuentro de nuevo sola, comienzo a hiperventilar. No acaba de pasar. Siento un nudo en la garganta. Un montón de cosas pasan por mi cabeza. Mi abuela, mi hermana, Vivien y Dax. No los podré mirar a la cara. JODER. Son mi familia y los he traicionado con el enemigo. No puedo engañar a nadie con que yo no quería. Fui la primera en desear que ocurriera. MIERDA.
Me acurruco en la cama y pienso. No hago nada, tan solo pienso hasta caer dormida.
Al despertar todavía está amaneciendo y estoy sola. Me levanto y veo la estancia, hay una bañera con agua, comida en la mesa y una nota. La agarro con prisa y la leo.
Preciosa, báñate y come si quieres, me ha surgido un pequeño problema con el mapa, cuando termines abandona el barco si así lo deseas. Te recuerdo que me puedes encontrar en La Calzada. Nos vemos pronto. Y no te olvides de mis labios preciosa, se que fui el primero y te aseguro que seré el único. La próxima vez que nos veamos no te desharás de mi. Vane.
Camino al espejo que hay en la estancia y me desnudo. Miro mi reflejo. El pelo alborotado, marcas de dedos en mi cadera, labios inflamados y suspiro frustrada ante el morado en mi cuello, no recuerdo en que momento lo hizo, pero me dejó una marca. Me hundo en el agua por unos momentos y luego me visto con la ropa del día anterior.
Escondo la carta entre mi ropa, sintiendo que es algo muy privado y cubro la marca del cuello con mi pelo. Desayuno algo y salgo por la puerta del camarote en dirección a la cubierta, con intención de volver a mi barco.
Al salir al exterior, veo a unos cuantos marineros trabajando en cubierta y al momento se sitúa a mi lado un rubio que al momento reconozco como Fersen.
- Espero que estés descansada, Vane me pidió que te acompañara a tu barco si no habías cambiado de idea-.
- Iré con mis compañeros y capitán- respondí tajante siguiendo al chico apenas más alto que yo-.
Al momento vi El Aguasnegras junto al barco de Vane, ambos con las banderas ondeando el horizonte. Fersen se despidió de mi en el punto en donde ambos barcos se conectaban por una tabla. Mire a mis espaldas un momento y sin casi dudarlo cruce la tabla de madera.
Solo más pisar la cubierta de mi barco sentí unos brazos rodearme el cuello y correspondí el abrazo, reconociendo el olor de Vivi. Sentí otros brazos elevarme de la sucia cubierta y darme vueltas. No pude evitar soltar una carajada ante el entusiasmo de Dax.
Una vez toqué suelo no tardaron las preguntas.
-Grace, se lo que te habrá pasado y...- cortaron a Vivi-.
-Si te tocó o te hizo daño iré a matarlo ahora mismo- continuo un serio Dax-.
- Chicos, no os preocupéis, no me hizo daño ni nada, me trato bastante bien y todo lo ocurrido allí fue por decisión propia- dije con intención de calmarlos-.
- Oh, lo entiendo- cortó Dax alejándose de mi-.
- ¡Oye Dax!, no era eso lo que quería decir- lo detengo-.
-¿No?, entonces que Grace, no te entiendo sabes- continuó el chico-.
-¿A que te refieres Dax?- pregunto-.
- Me la he pasado preocupado por ti, con miedo a que te tocaran, discutí con el capitán y todo para que defiendas a Vane- dijo ante mi mirada sorprendida-.
- No lo estoy defendiendo y yo también me preocupo por ti- le respondo un tanto apagada-.
- No lo parece, llevo tiempo pasando tiempo contigo y ni te fijas en mi y te vas con ese unas horas y vienes con esto- suelta cabreado apartando un mechón de mi cuello que deja a la vista el chupetón-.
-Dax, no es lo que parece- le digo con intención de que me escuche a pesar de haberse alejado-.
- Amiga, tienes mucho que contarme-me dice Vivi-. Prometo no juzgarte Grace-.
- Te lo agradezco- le digo abrazándola-.
- Sabes que te está mirando, ¿verdad?- me susurra Vivien-.
Me aparto de ella y miro en la dirección que me señala. Justo al otro lado de la tabla, en el Revengenoir se encuentra Vane, que me mira con una sonrisa de suficiencia.
- Que te jodan Vane- digo en su dirección-.
- Solo si eres tú preciosa, y llámame Axel- continua el alto pirata-.
Saco el dedo central en su dirección y agarro a Vivien del brazo que mira emocionada la escena para llevarla a nuestra habitación.
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Sangre Roja
Ficção AdolescenteGrace comienza siendo una joven noble, que al escapar de su prometido acaba en un barco pirata, siguiendo así los pasos de su hermana mayor. Una vez en el mar, parte en busca de su hermana con el propósito de conseguir su propia tripulación y barc...