Capítulo VI

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Vivien me agarra del brazo y corre conmigo hasta el  camarote, donde rápidamente comienza a colocarse sus armas en los cinturones y yo hago lo mismo al verla tan apurada.

- Sabes, es muy pronto para que pelees, más en contra de Vane, pero no queda de otra amiga- me sonríe con pena-. Intenta no atacar si no te atacan, a lo mejor hoy están de buenas- me señala-.

No respondo nada y solo la abrazo con fuerza y me dejo llevar, sintiendo su amor y cariño quién sabe por cuanto tiempo más.

Una vez nos separamos salimos a cubierta junto al resto de la tripulación y escuchamos las ordenes mientras nos acercamos  cada vez más al barco siendo perseguido por el Revengenoir.

- ¡Escuchad! ¡Vamos a intentar no entrar en pelea con Vane! ¡Asaltamos el barco mercante y luego negociamos con él por el botín!- explica el capitán sobre una caja de madera para poder vernos a todos-. ¡Ratón, Mer, Rojo y Shon con los cañones! ¡Grace y Ron con los arcos nos apoyaran! ¡El resto atacaremos!- terminó mientras todos soltaban gritos y voces de batalla, en acuerdo con él-.

A los pocos minutos ya estamos situados del lado contrario del barco que el de Vane. Veo a muchos ingleses con armas en la cubierta de su navío esperando que ataquemos para entrar en batalla. Veo la bandera y caigo en cuenta de que se trata de un barco de la Marina.

Junto con Ron subo por unas escaleritas de soga hasta la parte más alta de uno de los mástiles y me indica que me siente y prepare el arco y flecha.

Todavía no lo manejo muy bien. Nosotros dos somos los únicos que sabemos utilizarlo. Llevo un par de días que al terminar los entrenamientos con Dax me reúno con Ron; un hombre grande y delgado de unos 40 años con barbas y practico tiro con arco en sacos de paja.

Espero en tensión viendo como todos se preparan para abordar el barco enemigo. Se escucha el sonido de una pistola siendo disparada al aire a la vez que un grito de parte del capitán diciendo: ¡Al abordaje! Veo como todos sueltan gritos de batalla y mientras unos cruzan entre los barcos por un tablón que sitúan entre las dos embarcaciones, otros lo hacen saltando de un lado a otro, agarrados a las sogas que mantienen los mástiles y velas en su sitio.

Veo desde lo alto como los piratas del otro barco también deciden atacar y es cuando la batalla comienza. Los hombres ingleses comienzan a disparar a todo lo que se mueve, mientras otros prefieren la batalla más justa a base de sables y espadas. A mi lado Ron se coloca de pies y veo como agarra una flecha del carcaj y situándola en el arco dispara con fuerza hacia el lugar en el que la batalla toma lugar.

Se gira sobre su hombro y me mira serio, indicando que debo hacer lo mismo y ayudar a mi tripulación. Temblando me pongo en pie y sujeto la flecha entre los dedos, apoyándola en la cuerda. Tenso el arco y miro nerviosa la batalla. La gente golpeándose y peleando por sus vidas, no veo la sangre, pero la imagino. Centro mi vista intentando no darle a ninguno de mis compañeros ni a los piratas de Vane. Y aun así me centro en no acertarle en un lugar vital a los ingleses. 

Respiro hondo dejando que las imágenes de sangre y muerte se borren momentáneamente de mi vista. Suelto la cuerda y la flecha silva disparada acertando en la pierna de uno de los soldados, haciendo que caiga por la borda. Lo veo a cámara lento, siento la bilis subir por mi garganta y el estómago revuelto.

- Tranquila pequeña, la primera vez siempre cuesta, lo estás haciendo bien- me indica Ron al fijarse en como miro el cuerpo flotante sobre las aguas del mar-.

No comento nada, ya que no es la primera vez que provoco la muerte de alguien, pero me lo guardo para mi. Preparo otra flecha y disparo, cargo de nuevo y así muchas veces más, puede que seis o siete, tal vez ocho, tan solo se que perdí la cuenta, pero no la cara de todos esos hombres. Eran ellos o mi familia.

Sangre RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora