Capítulo 26 "Corazones rotos.
Estoy sentada entre David y Camila.
No puedo evitar estar nerviosa y algo paranoica.
Por Normani no me preocupo, ella conoce la situación y es experta en cambiar el transcurso de la conversación cuando siente que estoy en peligro. Mi preocupación es por mi hermano y, por supuesto, por David.
Ya va a ser media noche, lo estoy logrando. Quizá pueda sobrevivir está noche. Si es así, sin duda tendré que hablar pronto con Camz, contarle todo.
Por ahora intento relajarme tomando, al menos no soy la única, todos hemos tomado.
La mitad de los invitados ya se fueron.
-Chicos, la cerveza se acabó (dice Stephanie).
-Está bien, no hay problema, todos pongamos dinero para otra canasta (propone Chris).
-¡Sí! (exclaman todos).
-Aquí está mi parte (dice Normani sacando un par de billetes).
-La de Lauren y la mía (dice David).
-Y aquí la de Camila y la mía (dice Chris).
-No, de ninguna manera. Aquí está la mía (dice Camila).
-Oh, vamos. Tómalo como un regalo por tu cumpleaños (Chris guiña el ojo).
-(Camila se ríe) pero faltan varios meses.
-Lo sé, pero no importa (Chris sonríe).
-Ya basta Chris, yo daré la parte de Camz (dice Lauren celosa, todos la quedan mirando).
-No tienes porqué hacerlo, Lauren (responde Camila).
-Sí, no tienes que hacerlo. Los hombres son los que invitan a las mujeres (dice Chris en tono sarcástico).
-Los tiempos han cambiado (Lauren responde en tono retórico).
-Ninguno de los dos me va a invitar, ten Stephanie (dice Camila dando su parte).
Stephanie está contando el dinero, todos permanecemos callados por el roce anterior que hubo entre Chris y yo.
Espero no haber hecho muy obvio mi reciente ataque de celos.
-La tienda más cercana sólo vende a mayores de edad (comenta Stephanie).
-Yo iré (dice David).
«Necesito hablar con él.»
-Yo te acompaño (dice Lauren).
Stephanie nos da el dinero, David y yo caminamos hasta la tienda.
-Dos canastas de Heineken por favor (dice David).
-¿Cédula? (dice el vendedor, David le muestra su cédula, éste recibe el dinero y le da las cajas).
-Oye, tenemos que hablar (dice Lauren).
-Camz es la chica aquella, ¿verdad? (David alza una ceja).
-Sí, así es.
-Estás siendo muy obvia, deberías disimular.
Silencio.
-(David continua) ya casi son los 6 meses.
-¡Ya sé!
-¿Y sabes qué le dirás?