capítulo 12: A La fea le gusta las barras de chocolate.

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Después del largo viaje, los Bridgerton junto con su invitada llegaron a la casa de campo, Violet guío a Penélope a su habitación para desempacar sus cosas y descansará un poco, tiempo que Penélope aprovechó para leer aquella novela romántica un poco sugerente que hacía volar su imaginación, se sentó tranquilamente en el sillón que estaba junto a la ventana, después de un rato de estar absorta en la lectura escucho ruido en el patio que daba a su ventana, decidió asomarse a ver qué sucedía y allí pudo visualizar a los hermanos Bridgerton practicando esgrima, no pudo evitar pensar lo guapo que se veía Colin con su camisa blanca bañada en sudor que dejaba ver lo esculpido que era su abdomen, claro tampoco pudo evitar ver los esculturales cuerpos de Benedict y Anthony, Penélope tragó saliva y de repente sintió su cara ardiendo, <Ahora entiendo porque Kate está tan enamorada de Anthony> pensó Penélope <los trajes que usa Benedict no le favorecen en nada porque esconden esos perfectos brazos> la mente de Penélope está concentrada en ver tan espectaculares vistas, pero cuando vió a Colin su rostro se sonrojo como un tomate pues el caballero se quitó su camisa Penélope observó cada parte del torso de Colin, se percató que tiene un lunar cerca de si ombligo y que su espalda es bastante musculosa, su piel se iluminaba por el sudor a la luz del sol, Penélope tragaba saliva cada vez que lo observaba, se fijó en que sus brazos eran mucho más fuertes de lo que pensaba <con razón su agarre fue tan fuerte la otra noche en el baile> luego se imaginó a Colin sosteniendola con esos perfectos brazos y se imaginó recorriendo esos músculos son sus manos, miraba a Colin completamente deseosa, hasta que sus ojos se cruzaron, Colin la miró desde abajo y le regaló una encantadora sonrisa que terminó derritiendola, Penélope se alejo de esa ventana con el corazón latiendo a mil y si rostro rojo como un tomate. Penélope tenía una sensación dentro de ella que nunca había experimentado y solo podía pensar en que deseaba experimentar con Colin todo lo que ha leido en esa novela.

- Debo dejar de leer esta estúpida novela - habló Penélope para si misma luego recordó el torso de Colin sacudio la cabeza para dejar ir el pensamiento- ya Penélope no puedes dejarte influenciar por una estúpida novela y por lo sexy que es ese estúpido caballero.

Penélope decidió darse un baño en la tina para despejar su mente y estar lista para la cena, mientras tomaba el baño y enjabonaba su cuerpo se imaginó a Colin acariciándola

- Ya Penélope- se reprochó a sí misma - olvídate de eso. - salió apurada del baño, se vistió con un hermoso vestido color lila cuyo escote era un poquito revelador pero que la hacía ver espectacular, decidió dejarse el cabello suelto pero se puso un cintillo de perlas.

- señorita Penélope ya está lista la cena - le informó una criada, Penélope respiró profundo se miró al espejo y se dijo a si misma

- Todo estará bien- salió de la habitación decidida< No me voy a dejar influenciar por ese hombre cuyo torso está esculpido por los propios dioses > Penélope tragó saliva.

En el comedor ya estaban todos los Bridgerton acomodados en sus respectivos asientos por su puesto como toda madre casamentera dejó el lugar junto a Colin disponible solo para Penélope. La observó a Colin y pensó que esa camisa no le hacía justicia aunque se veía sexy con los tres botones desabrochado, aunque ella quería desabrochar más <Basta Penélope ¿En qué diablos estás pensando?> Se apresuró a sentarse y en voz baja para que solo Colin escuchará dijo.

- debería dejar de ejercitarse tanto, quitarse la camisa frente a la habitación de una dama es indecente - Penélope dijo fríamente, pero estás palabras a Colin le alegraron la vida, el sonrió pícaramente y en voz baja respondió

- Una dama no debería quedarse viendo tan fijamente a un hombre sin camisa o ¿Es que le gustó lo que vió? - Penelope volteó a verlo con la boca abierta de sorpresa.

La Fea que te amó // Bridgerton. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora