La Fea que te amó // Bridgerton.

Capitulo 24: la fea, el caballero y un carruaje

Colin se quedó una vez más en silencio observando fijamente a Penélope, quien actuaba como una niña regañada, completamente nerviosa y mordiéndose el labio inferior. La peliroja obsevaba a Colin con esos hermosos ojos expresando su miedo por haber sido descubierta, siempre pensó en confesarle su secreto a Colin pero esperaba el momento indicado y odiaba que la descubriera precisamente con las manos en la masa. Colin no apartaba su mirada de ella y aunque sabía que no la estaba juzgando no podía dejar de sentirse sentenciada. Penélope no aguanto más y volvió a abrir la boca y débilmente dijo.

- No me voy a disculpar por ser quien soy Colin, solo quiero que sepas que mi pluma se sintió enormemente pesada el día que escribí ese panfleto.

Colin suspiró - ¿Hablas del embarazo de Marina y mi boda frustrada?

Penélope asintió nerviosa y con un hilo de voz respondió - Jamás quise lastimarte, ni a Marina. Es solo que... - Fue interrumpida por Colin

- No estoy enojado por eso, en su momento odié con todo mi ser a quien estaba detrás de ese papel, pero con el tiempo entendi que me hizo un gran favor, me habría arrepentido toda la vida - afirmó Colin - Tarde o temprano habría descubierto mi amor por tí y me sentiría estúpido y atrapado al lado de una mujer que no amo y con hijos que no son míos. Así que gracias.

Penélope sonrió tiernamente y decidió sentarse al lado de Colín, suavemente tomó sus manos y tímidamente dijo.

- es cierto que quería ayudarte, pero tengo que admitir que también lo hice por celos, no soportaba la idea de que te casarás con ella y menos en esa situación - Penélope se mordió el labio inferior, gesto que a Colin le pareció completamente seductor - siempre soñé con ser yo la mujer de tu vida, pero también sabía que eso no era posible porque solo me veias como amiga, estaba dispuesta a dejarte ir con una mujer que te amara de verdad pero Marina no te amaba. Y me llene de celos... Después de todo mis intenciones no eran tan buenas como piensas.

- Con buenas o malas intenciones, tu me salvaste de mi mismo y te lo agradezco - Penélope acarició suavemente la mejilla de Colin y poco a poco se acercó a sus labios, dándole un beso lleno de ternura y amor, luego con voz entrecortada dijo.

- No me arrepiento de lo que escribí aquel día,  porque gracias a eso hoy te tengo aquí junto a mí - Colin la sujeto entre sus brazos y todo enojo que había sentido antes desapareció llenando todo su ser del amor y el deseo que solo Penélope lo hacía sentir.

La besó una vez más tiernamente, saboreando poco a poco sus labios, deleitándose del cálido aliento de la mujer que amaba. Sus manos fueron explorando sutilmente el cuerpo de Penélope subiendo y bajando por la espalda, la peliroja se aferró a Colin con fuerza deseaba sentirlo cada vez más cerca y con sus manos acarició los hombros sintiendo los músculos del jóven siendo más atrevida se sentó sobre su regazo rozando peligrosamente sus pechos en su torso Colin aprovechó para acariciar suavemente el trasero y subirle la falda del vestido para sentir la piel de Penélope, el beso se fue haciendo cada vez más intenso y profundo, jugaban con sus lenguas y Penélope poco a poco fue desabrochando la camisa de Colin sientiendo con sus manos la piel, palpando los abdominales, Colin por su lado empezó a besar el cuello de Penélope y a desabrochar los botones del vestido, dejando al descubierto sus prefectos pechos de detuvo unos segundos a admirar a la mujer que tenía al frente, apreciar sus rosados y tiernos pezones y sus rizos jugando de un lado al otro, la visión era mágica para él Penélope lo observó fijamente a los ojos con los labios hinchando de tanto besarlo, la respiración entrecortada y las pupilas dilatadas, acarició suavemente su barbilla y con una hermosa sonrisa dijo

- Te amo Colín.

Esas simples palabras fueron como música para los oídos del juven Bridgerton, la felicidad no cabía en su interior y con una sonrisa de oreja a oreja respondió