Reincarnated As A Dragon Egg In Dxd With A Fate System! 1

Dhampir del Santo Grial (4)

Esto es una traducción sacada de Webnovel escrita originalmente por GreatSage_Master1, si encuentran algún error en la ortografía pueden decirlo en los comentarios y tratare de corregirlo

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Valerie estaba en estado de shock. El sentido común del mundo parecía haber desaparecido, o lo que ella consideraba sentido común. Estaba tratando de apartar la vista de la abominación frente a ella. Éste... la cosa había aparecido repentinamente del cielo.

Ella no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

"¡ Levantarse!" El guardia que la acompañaba gritó mientras la levantaba del suelo.

"¡Lord Marius ya se ha ido! ¡Tenemos que irte ahora!"

"D-Donde-?!" Trató de hablar.

"¡Cállate!" Ordenó, sin siquiera mirarla. "Solo estamos perdiendo el tiempo ..."

Fue silenciado antes de que pudiera hablar. Un objeto, lo que parecía ser una espada, fue arrojado contra él y le atravesó el estómago, matándolo instantáneamente.

El cadáver cayó encima de Valerie, aplastándola debajo de él. Valerie se golpeó la cabeza contra el suelo, que no era exactamente suave.

Durante unos segundos, miró a la luna e intentó alcanzarla. Entonces, las olas negras comenzaron a agredirla.

La adrenalina que una vez ardió como un fuego se había desvanecido a un entumecimiento helado. Su vista estaba borrosa, pero no porque las lágrimas brotaban. Todo se volvió borroso. Lo único que podía escuchar era su débil latido cardíaco. Su aliento vino en jadeos irregulares y poco profundos. Lo único que la está haciendo activa es la sangre que rezuma del guardia y su frente, su lado vampírico exigiendo lentamente para la última cena.

"¿Esto es todo?" Logró pronunciar algo. La desesperación y el sufrimiento de lo que pasó de principio a fin finalmente terminaron. "¿Es así como yo ... podre escapar de este mundo?" Valerie no era ingenua ante la oscuridad del mundo real.

No más dormir en horribles mazmorras.

No más comentarios racistas.

No más experimentos hechos por su hermano.

No más muertos hablando con ella.

Y todo porque es una Dhampir nacida con un Longinus.

Ella sería capaz de dejar todo el dolor atrás. Cierra los ojos y espera.

Pasan los segundos mientras yacía allí, entonces, escuchó a alguien gritar débilmente su nombre. Ella no sabe quién era, la voz era andrógina, lo que le trajo recuerdos de su amiga de la infancia, pero aún desconocida para ella. Lo suficientemente interesante, la voz tiene un excelente acento rumano, mayor que el de ella. En su defensa, nunca había tocado un libro desde la infancia, solo aprendiendo unas pocas palabras cuando la gente abría la boca.

"Oye", alguien movió su frente. Su voz más clara ahora. El horrendo olor a ajo invadiendo sus fosas nasales. "Todavía estás vivo, ¿sí?"

La chica rubia luchó por agitar los ojos. Cuando lo hizo, se encontró cara a cara con alguien que no había visto antes. Era una mujer extranjera y una impresionante. La miraba con una sonrisa en la cara.

"¡Me alegro de que todavía estés viviendo!" Se rió abiertamente y se golpeó la rodilla, ignorando el hecho de que hay un cadáver empalado detrás de ella y otro en un cráter.
Valerie sintió sus orbes de sangre roja más pesados que antes.

"Cansado, ¿eh?" Mordred dijo con un zumbido. "Está bien. Descansa un poco, niña".

Mordred continuó hablando incluso cuando Valerie había perdido el conocimiento.

"Porque a partir de ahora vas a tener una nueva vida".

Mordred tomó a Valerie con cuidado. Se volvió para ver a un gran grupo de vampiros y hombres lobo, que se dirigían a ellos.

"Me gustaría jugar con ustedes por un tiempo, pero tengo otras cosas que hacer. ¡Adiós!"

Con Valerie cargada sobre su hombro como un saco de papas, Mordred salió corriendo del lugar. Fue tan rápida que dejó atrás al grupo perseguidor sin ningún problema.

.....

Mordred llegó al hotel donde Shirone estaba esperando. Esto, por supuesto, después de hacer más de 15 giros diferentes y solo dirigirse al sitio después de confirmar que no había nadie en el área.

Llamó a la puerta de la habitación que habían alquilado, pero nadie respondió.

"Soy yo, Shirone", dijo Mordred.

"Contraseña".

Una voz infantil respondió.

"El caballero y el dragón están trabajando juntos para la princesa gato".

"Contraseña correcta".

La voz infantil, que pertenecía a Shirone, respondió y abrió la puerta. Estaba vestida con un bonito pijama blanco con puntos negros que combinaban con su cabello. Se contuvo de bostezar, como si acabara de despertarse.

"Tu maestra estaba arriesgando su vida para rescatar al Dhampir del Santo Grial, y tú estás aquí durmiendo. ¿No estás avergonzado?"

"Pero esos tipos eran tan débiles que el maestro podía cuidarlos a todos con una mano".

"¿Eh?"

Mordred quería molestar un poco a Shirone, pero la respuesta de la niña inocente la sorprendió momentáneamente. Con esa breve respuesta, Shirone estaba revelando toda la confianza que tenía en Mordred.

Tener a alguien que confíe en ti...

Este fue un nuevo sentimiento para Mordred, uno que nunca antes había experimentado.

A lo largo de su vida, siempre había buscado ser elogiada por su padre. Con ese fin, siempre se lanzó al meollo de las cosas, la posición vital en el campo de batalla, para dar paso a las tropas de Arturo y así lograr la victoria.

Y siempre logró esa victoria, siempre logró conseguir ese detalle que hizo que su padre lograra la victoria final.

Para lograr eso, no le importaron las bajas en el campo de batalla. De hecho, el nombre de su escuadrón se llamaba extraoficialmente el escuadrón suicida. Esto se debió a que el 90% de los soldados asignados al escuadrón de Mordred cayeron en combate siguiendo las estrategias de suicidio de su líder, y el otro 10% eran los que huían del campo de batalla.

En aquel entonces, nadie confiaba en ella.

Pero ahora, aquí había alguien que confiaba en ella y en su fuerza. Shirone confiaba tanto en Mordred que se había ido a dormir con la conciencia tranquila, sabiendo que nada malo le pasaría a su maestra.

Mordred sonrió. Una sonrisa sincera e inocente. Si pudiera mirarse en el espejo ella misma, se sorprendería al ver esa sonrisa en su rostro.

Esa sonrisa pronto desapareció y fue reemplazada por su habitual sonrisa traviesa y juguetona. Ella acarició el cabello blanco de Shirone con su mano libre y se rió ligeramente.

"Jaja, no duermas más, pequeño gato. Vamos a darle un pequeño baño al Dhampir y salir de este maldito país de vampiros".

Shirone se sonrojó cuando escuchó a Mordred hablar sobre el baño.

"¿Vamos a bañarnos ... juntos?"

Mordred levantó una ceja.

"Por supuesto, ¿no dijiste que querías que tus tetas crecieran tanto como las de Kuroka y Tiamat? Bueno, he reunido algo de información y he ideado un método adecuado. Además, he aceptado mi lado como mujer, gracias a Tiamat y Drako, y me he dado cuenta de que también me faltan en esas áreas. Así que está decidido, tú y yo, maestro y alumno, vamos a ayudarnos mutuamente a hacer crecer nuestras tetas. Jajajaja".

El rubor de Shirone se profundizó hasta que llegó a sus oídos.

"¡Bakaaa!"