Gladiolas: flor que representa fuerza, integridad y enamoramiento hacia una persona.
Lissie
Despues de llegar del centro comercial para hacer unas compras -muy necesarias-,con Lena, me di un baño y comencé a preparar con toda la tranquilidad del mundo posible unos panecillos de chocolate.Mi madre y mi tía Claudia habían llegado poco después de que terminara de hornear así que saque los panecillos del horno y me recosté relajada sobre el sofá con los auriculares puestos con mi playlist más tranquila que tuviera, relajación total.
-Estan muy buenos-dijo Lena saboreando un panecillo en su boca.
-Concuerdo con Lena cariño, son riquísimos-recalco mi madre llevándose el último mordisco de su segundo panecillo a la boca.
Solté una pequeña risotada y me avalance sobre mi madre para darle un abrazo, ya no la había abrazado desde que llegamos aquí ya que ambas estuvimos muy ocupadas haciendo nada.
Mi madre instantáneamente correspondió al abrazo pero se apartó rápidamente al ver qué mi tía tomaba el último panecillo.
-¡Ey!, Dame ese panecillo.
-¡Yo lo quiero!-grito Lena levantándose igual del sofá.
-¿Qué les pasa? Si yo no he comido ni un solo panecillo.-se queja mi tía.
Mi madre y Lena se rindieron instantáneamente al ver qué mi tía se llevaba el pastelillo a la boca.
Puse una sonrisita al verlas pelear y trate de controlar el caso.
-Ahora haré más, se separara la familia por un panecillo.
Me volví a dirigir a la cocina y a preparar más de esos panecillos, pero está vez hice el doble de ración que hace un momento y claro, mi madre y Lena quedaron encantadas al ver de nuevo el palito lleno de más panecillos mientras mi tía las juzgaba con la mirada y solo tomo como un panecillo en cambio mi madre y Lena no le dieron tiempo a los panecillos a enfriarse cuando ya no había ninguno.
Ya devastada de hornear tanto me coloque mi pijama tomé una manta, mi móvil y me dirigí hasta el patio trasero quería ver de nuevo las estrellas, solo que está vez era más temprano así que ahora llegaría a ver el atardecer.
Seguí recostada y Lena se acercó junto a mi para sentarme junto conmigo, no dijo nada, solo se recostó sobre el pasto húmedo y nos quedamos observando el cielo, y minuto tras minuto se fue oscureciendo.
-Me encanta el atardecer -dijo Lena con una amplia sonrisa.
-Es bellísimo.
Lena se acercó hacia un lado, tomo su móvil y sus auriculares, me ofreció uno y ella se colocó el otro.
Así nos quedamos un buen rato hasta que Lena hablo.
-Te quedan deliciosos los panecillos, deberías vender algunos.
-Esa es una buena idea.
-Podrias poner un pequeño puesto en el jardín y seguro te compran.
Me quedé callada pensándolo un poco, no era mala idea así que seguro saldría bien y a Lena le gustaban los panecillos si a ella le gustaban a quien no podrían gustarle.
ESTÁS LEYENDO
Mi Corazón De Peonia
RomanceLissie y Javier dos estudiantes nuevos de preparatoria se encuentran y se terminan enamorando poco a poco pero por obras del famoso destino se separan por un tiempo pero harán lo que sea para verse de nuevo. Y...¿ Qué será lo que nos quieren decir...