10 | Margaritas

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Margaritas| Está flor representa inocencia, pureza y la felicidad.

Javier

Ya eran vacaciones de verano y claramente Regina y yo teníamos que aprovechar está oportunidad. A lissie le encantaría.

Regina:¡Listo!

Javier: Ya casi voy, esperen un momento.

Y efectivamente abrí la puerta del departamento en donde me estaba quedando y ahí estaban, Regina con una enorme sonrisa -como de costumbre-, Damián con una ligera expresión en el rostro, se veía alegre aunque no lo demostrará mucho, lo sabía es mi mejor amigo, y Eddie, con cara de confusión absoluta y un pequeño regalo en el brazo abrazado como si fuera su vida entera.

-¡Hola! -dijo Regina apenas un segundo después de que abriera la puerta.

-¡Hola chicos! -dije invitándolos a pasar-,pueden sentarse.

-¿Dónde está Lissie?-/ -dijo Eddie con una ceja enarcada-.

-En un momento iremos con ella.

-Que cómoda casa -dijo Regina recostandoce en el sofá cómo un gato pequeño -, después de tanto viaje debía descansar.

-Todo el viaje fuiste sentada -aclaro Eddie entrecerrando los ojos aburrido.

-¿Y que? Es agotador, espero Lissie aprecie está visita.

-Claro que la apreciará -aclare- Lissie es un amor.

Todos me echaron una breve mirada insinuante la cual me puso algo nervioso.

-Bien vamos, -dije cambiando el tema-,Lissie nos espera.

Regina al escuchar eso salió disparada hacia la puerta, mientras Eddie y Damián, -mas este último.- la miraban aburridos.

-¿Que esperan? ¡Vamos! -grito Regina desesperada.

Eddie se levantó y tomo de nuevo su preciada cajita abrazándola y Damián se apresuró a tomar a Regina de la mano y seguirla.

Subimos al coche de Damián y le indique hacia donde quedaba el sitio donde se queda lissie, claro después de que Regina charlara un rato algunas cosas que nadie presto atención.

-Llegamos.

-¡AHHH! al fin. -dijo Regina muy emocionada.

-Si no gritaras cada que llegamos a un sitio sería mucho mejor. -se quejo Eddie poniendo los ojos en blanco.

Me detuve frente la casa de la tía de lissie, pasando el jardín con todos los demás detrás y toque el timbre.

Lissie

Llevaba todo el día recostada en mi cama leyendo un libro "antes de diciembre" ya era como la quinta vez que lo leía y no me cansaba, podría leerlo cinco veces más. En cambio Lena estaba sobre su cama viendo el móvil y riendo a carcajadas cuando le aparecía un vídeo gracioso.

Mi madre y mi tía estaban en el jardín trasero podando y haciendo limpieza, la pasaban genial con sus plantas y charlando de cualquier tontería. A veces Lena y yo nos colocabamos detrás de la puerta que lleva al jardín y las escuchábamos parlotear y reír muy contentas, hacía años que no se veían y convivían así de nuevo, se la pasaban muy bien.

Mi Corazón De Peonia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora