"Encuentros íntimos" Dazai x Kunikida Yaoi BSD

20

Un día nuevo empezaba para el rubio.

5:00 am

Kunikida se lavo la cara, fue a tomar una ducha, comenzó a hacer su desayuno era pan tostado con mermelada y un café no muy cargado.

6:30 am

Kunikida se alistó, peino su cabello haciendo su típica coleta, limpio sus lentes, revisó por última vez su agenda y salió de su departamento.

La rutina de todos los días, normal, tranquila y muy ordenada pero para el castaño es lo contrario.

Dazai se levantó a las 6:30, fue a lavar su cara, se "peino" y fue a ponerse su uniforme.

Hoy no llevaría su gabardina porque no la ha lavado, se vió por última vez al espejo y acomodó sus vendas.

Salió de su casa a las 7:15 am

15 minutos tarde.

Kunikida ya estaba trabajando, como siempre puntual y Dazai llegó a las 7:30am

Ambos de vieron de reojo pero no se saludaron ni nada.

-Pasa algo entre tú y Osamu? -Pregunto Ranpo.

-No, para nada, esperó poder hablar con él cuando me tomé un descanso.

-Vaya, ahora si lo quieres ver -Ranpo pegaba con su codo a Kunikida.

-Cállate, tengo asuntos de trabajo con él.

-Si, de ""trabajo"" -Ranpo sonrió y se fué al sillón de la salita que tenían en la oficina.

Kunikida le dio una mala mirada a Ranpo y continúo con su trabajo.

Dazai estaba en el café de la agencia, veía por la ventana pasar a las parejas y pensaba que como se vería paseando con Kunikida por las calles de Yokohama.

Dazai buscaba amor, pero no sabía que quería en una relación y menos con Kunikida.

Le gustaba mucho el rubio, es verdad que lo deseaba pero tiene sus dudas sobre los sentimientos de Kunikida.

Piensa que lo utiliza, Kunikida no había tenido relaciones con nadie antes, sus ideales son un estorbó en su vida o eso pensaba Osamu.

-¿Algo más señor? -Pregunto la camarera al castaño.

-No.

¿Me amas?

Dazai quería hacerle esa pregunta a Kunikida, era uno de sus sueños escuchar al rubio decirle "te amo Dazai"

Kunikida porfin se había tomado un tiempo después de dos horas de trabajo.

Dazai estaba "dormido" en su escritorio y Kunikida fue a verlo.

-Hola Dazai, se que estas despierto.

-¿Qué necesitas? -El castaño habló en seco y Kunikida lo sentía.

-¿Qué tienes?

-Nada, estaba descansando porque ayer no dormí nada.

-Mmm, si entiendo.

Kunikida se sentó junto a Osamu y comenzó a acariciar el cabello del castaño.

-Dazai, aún no estoy seguro de lo que siento, es difícil y no puedo decirlo fácilmente.

-No te pedí nada -Dazai estaba molesto y quitó la mano de Kunikida.

Kunikida se sorprendió, jamás había visto a Dazai enojado.

-Lo entiendo...

-¿Me utilizas?

-¿Qué?

-Lo que oíste -El castaño miro fijamente a Kunikida.

-No, jamás.

Dazai se levantó de su escritorio y se fue lentamente mientras Kunikida se quedaba con la duda de la pregunta.

¿Lo utilizó?