"Encuentros íntimos" Dazai x Kunikida Yaoi BSD

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Kunikida volvió a su departamento cansando y algo necesitado.

Se quedó con ganas de hacer más cosas con el castaño, pero el estaba más confundido con cada momento que pasaba con Dazai.

-Vaya día, de verdad necesito tener a Dazai dándome una ayuda.

El rubio jamás se vio diciendo algo como eso.

Se avergonzó por lo dicho y se fué a dar una ducha.

Kunikida estaba levemente duro así que comenzó a darse algo de placer a si mismo, pensando en Dazai.

Vaya momento, de verdad que no se imaginaba haciendo algo así.

-Mgh, Dazai ~

Después de estarse tocando un rato pensó en mandarle un mensaje al castaño.

•Hola Dazai ¿Estás en tu casa?

•Quiero verte porfavor

•¿estás enojado?

•No me ignores :(

Ninguno de los mensajes fue contestado pero fueron leídos.

-Realmente estará enojado? Y si le llamó?

"Hola soy Dazai, estoy ocupado buscando formas de morirme deja tú mensaje"

-Hola Dazai, oye realmente quiero verte, no se si llegues a escuchar este mensaje pero si es así perdóname.

Después de eso el rubio se fue a dormir pesando en el castaño.

Al día siguiente la mañana transcurre normal, llega temprano al trabajo y Dazai no llegaba.

Eran las 8:30am

-Hola Kenji, sabes si Dazai vino.

-Hola Kunikida, no lo he visto, seguramente se quedó dormido.

-Vale gracias...

Kunikida se levantó se su escritorio y fué a buscar a Yosano quien estaba en la enfermería.

-Hola Yosano, sabes si vino Dazai.

-Hola Kunikida, no va a venir, tiene fiebre y gripa, se quedó en su departamento.

-Ya veo, gracias.

Después de eso Kunikida fue a pedirle un permiso al presidente para visitar a Dazai a lo que el presidente accedío.

-Desde cuando dejas el trabajo por ver al desprecio de vendajes?

Ranpo estaba afuera de la oficina del presidente listo para molestar.

-Eso no te incumbe.

-Deja de utilizarlo.

-No lo utilizo -Kunikida comenzaba a fastidiarse.

-Si lo haces, lo utilizas para tu satisfacción sexual, en un principio podría ser excitante para Dazai pero si tiene sentimientos.

-Callate, no sabes nada.

Kunikida se fué sin decir nada más, prendió su auto y se fué al departamento del castaño.

Esperó unos minutos antes de tocar la puerta, estaba indeciso en si hacerlo o no.

Solamente tocó sin decir nada.

-Quién es? -La voz de Dazai se escuchaba algo lejos.

Kunikida decidió no decir nada y esperó a que el castaño abriera la puerta.

-Hola buenos....días

-Hola Dazai, cómo estás? Supe que estas enfermo y vine a ver como estabas.

-No necesito nada tuyo.

Dazai estaba a punto de cerrar la puerta pero Kunikida lo detuvo.

-Espera, déjame pasar porfavor, pedí tiempo para venir a verte.

-No necesito verte yo a tí.

-Esta bien, se que estás molesto.

-No es lo obvio?

-Pero déjame pasar, ya vine hasta aquí.

-Nadie te pidió venir.

-Lo se, pero yo quería, sentía la necesidad desde ayer, se que leíste mis mensajes.

-Sí, los leí.

-Porfavor Osamu, solo serán 5 minutos.

-Pasa.

Dazai le dió paso a Kunikida quien se sentó en la pequeña mesita de la primera vez que fue.

-Deberías limpiar este lugar -El rubio se sacó los lentes.

Dazai se sentó frente a él y lo miro con enojó.

-Ya estás aquí y luego?

-Nada, cómo estás?

-Bien.

-Tienes fiebre y un resfriado¿no?

-Si.

-Ya te estas tomando algo?

-Si.

-Bueno, me alegro, si necesitas algo dime.

-No necesito nada tuyo.

-Si, esta bien -El rubio se apenó.

-Ya vete.

-Si, esta bien.

Kunikida se levantó, se puso sus lentes y miro a Dazai con ternura.

Después Dazai se levantó y le acompaño a la puerta.

-Adios Kunikida.

-Si, que te mejores.

Antes de que Dazai hiciera algo más, Kunikida se acerco a abrazarlo y beso su mejilla.

-Te quiero mucho Dazai.

Después de eso Kunikida se marchó sin decir nada más.

Dazai se sonrrojo un poco y solo miro como se iba el rubio a su auto.

-Yo también te quiero Kunikida.