Con amor, Adara - Carlos Sainz

IV - El primer día

Capítulo 4
27 de enero 2021, Maranello

Me despierto al escuchar la alarma de mi teléfono y miro la hora en la pantalla 6:30 de la mañana. No debería de ser legal la opción de madrugar tanto. Pero como me dejo saber ayer Binotto la vida en la fábrica empezaba muy pronto. Se supone que debería encontrarme con él a las 8:00 en las oficinas para presentarme al equipo y los pilotos.

Con todo el pesar de mi alma, consigo levantarme de la cama y mirarme al espejo de la habitación. La imagen que me devuelve es odiosa. Tengo marcas de las sábanas en la cara y un moño despeinado que podría asemejarse bastante a un nido de pájaros. Hoy me va a llevar su tiene hacer que mi pelo quede de una manera mínimamente presentable. Escucho como alguien llama a la puerta y sin pensarlo mucho la abro. Me encuentro a Luca al otra lado y mientras me saluda con la mano veo como su mirada baja un poco y yo hago lo mismo.

Como estoy medio dormida, y no nos vamos a mentir a veces soy estúpida, no he caído en que iba en pijama. Pero más específicamente no he caído en que duermo con una camiseta blanca tan desgastada por el uso que se puede ver tanto mis pezones como mis tetas en general. Lo más rápido que puedo y bastante avergonzada intento tapar mis pechos con un brazo mientras hago que no ha pasado nada. Gracias a dios él me sigue el rollo haciendo que no me acaba de ver las tetas.

- Hola, bella.- me mira a lo ojos con ellos muy abiertos.- Vengo a traerte tu uniforme, tienes varías opciones espero que sean tu talla. No tenía muy claro cual cogerte.- puedo ver como de su mano cuelga una bolsa bastante grande.

- Pero Luca no hacía falta.- le sonrió roja como un tomate. Bastante había hecho ya con hacerme de chofer personal ayer.- Aunque si te digo la verdad no sabía ni que tenía que llevar uniforme. Matia no me lo dijo ayer.

- Si, lose. Me ha llamado Binotto esta mañana diciéndome que se le había pasado y que si podía ir a recogerlo a la tienda de la ciudad. Te lo hubiera pedido a ti pero al no tener coche no hubieras podido ir.- acompaña lo último con una sonrisa y una cara de burla.- De todas formas te espero a las 7:40 en la entrada para llevarte.

- Joe de verdad Luca me estoy ya sintiendo mal, te tengo esclavizado.- digo tímida pero riéndome un poco.

- No te preocupes solo será hoy. Para mañana ya tendrás coche. Además no mi importa ayudar en su aclimatación a una chica tan guapa.- me sonríe de manera coqueta.

Estoy un poco confusa porque realmente no se si esta coqueteando conmigo o no. Nunca he sido muy buena en el rollo flirtear. Me fijo por primera vez que en realidad es atractivo. Rubio, ojos azules, alto y por como le aprieta un poco el polo de Ferrari los brazos puedo ver que también está fuerte. Es atractivo y no me importaría dejar la abstinencia forzada, ya que no se me ha acercado ni un tío en estos 6 meses. Pero recuerdo lo que dijo Matia y aparto el pensamiento de mi mente, nada de relaciones entre compañeros.

- Pues muchas gracias Luca. Luego nos vemos.- él procede a darme la bolsa. Voy cerrando la puerta mientras me despido con la mano viendo que el hace lo mismo.

Dejo la bolsa en la cama y empiezo a sacar las cosas de dentro para ir viendo el uniforme. Hay un poco de todo. Polos, camisetas, vaqueros, un conjunto de chándal, una camisa y una falda que se encuentra al final de la bolsa. Tenía varías opciones o me ponía los vaqueros con el polo o la falda.

Era mi primer dia de trabajo tampoco quería tener que destacar demasiado, ya era suficiente con ser la nueva. Pero había algo en mi interior que quería hacerse notar. Nadie aquí conocía como era la Adara real, lo que implica que podía modificar un poquito mi personalidad. Dejar de ser tan tímida, intentar que me tomen en serio. Al fin y al cabo soy la encargada del marketing debo de ser respetada.