XXIV - Paso a paso

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Capítulo 24
21 de mayo 2021, Mónaco

La clasificación había sido tranquila y después de poder llegar por fin al hotel decidí darme un baño relajante para intentar quitar las tensiones de estos días. Todavía tenía muy fresca las escenas de ayer con Sainz, no había sido capaz de quitarlas de mi  cabeza. Por lo que enrolle la bata de baño al rededor de mi cuerpo mientras me dirigía al minibar para coger un vaso y echar dentro un poco de vino. Necesitaba unas horas de tranquilidad solo para mí. Pero parece ser que el destino quería joderme los planes, ya que escucho como alguien llama a la puerta. Aprieto más fuerte el cinturón de mi bata alrededor de mi cuerpo dejando la copa en la pequeña mesita de la entrada. Me pongo de puntillas para llegar a ver quien es por la mirilla. El corazón se me para cuando veo una muy conocida cara al otro lado.

Entro en pánico de manera instantánea. Puedo ver a Sainz al otro lado, y aunque le dije que me avisará si quería repetir no esperaba ni que fuera tan pronto ni de esta manera. ¿Era buena idea abrirle la puerta? Me moría de ganas por repetir lo de ayer. Pero se me hacía raro tantas interacciones tan directas con él en tan poco tiempo. Hasta este momento nuestra relación había estado formada por tiras y aflojas. Muchas más miradas y coqueteo que conversaciones. Por mi cabeza pasaban mil pensamientos. ¿A venido a follar otra vez? Estaba claro que sí. Pero todavía me ponía nerviosa a su alrededor. Ahora que habíamos dejado las cosas claras me costaba más comenzar este tipo de interacciones. Las veces anteriores habían sido casi siempre debidas a arrebatos, nunca algo tan planeado.

Estaba volviendo una situación tan sencilla y básica en algo tan complicado. Y todo ello por como siempre sobrepensaba las cosas. Debía de empezar a familiarizarme con esto, al final ambos habíamos decidido que iba a ser así. Lo que para mi mente han sido minutos de pensamientos en realidad no han sido más que un par de segundos. Decido por fin abrir la puerta de manera lenta. Le veo de pie al otro lado, con los nervios a flor de pie. Puedo ver su cara de sorpresa, seguramente debido a que no se esperaba encontrarme en este estado, con un moño desordenado y cubierta por una bata de baño.

- ¿Puedo pasar?- su voz suena muy sugerente, poniéndome aún más nerviosa.

- Si, claro.- me hago a un lado para que pueda entrar. Cojo aire intentando estar un poco más tranquila. Me giro a mirarle una vez consigo tranquilizarme un poco, está observando mi habitación.- Buena clasificación, seguro que te va bien en la carrera mañana.- intento comenzar una conversación pero veo como se ríe un poco de manera instantánea.

- Agradezco el esfuerzo, pero sabes que no vengo a hablar de formula 1.- parece divertirle la situación. Me mortifico en el momento en el que habla. Ya se que no esta aquí para comentar que tal están yendo sus estadistas, pero es que no se como comenzar algo entre nosotros. Me pongo un poco roja y él parece apiadarse de mí.- He comprado condones.- se me abren los ojos por la sorpresa.- Ayer me quede con ganas de algo más ¿sabes?- se está acercando poco a poco. Tiene puesto sus mejores ojos de corderito, haciéndose el niño bueno. Contrasta bastante con la mueca perversa que puedo ver en su cara. A este punto yo ya estoy casi temblando como un flan. ¿Seré capaz de acostumbrarme a esto?

- Genial.- la voz me tiembla. Él ya está delante de mí, pone un pequeño mechón que se ha soltado de mi moño detrás de mi oreja mientras se acerca a mi oído.

- Tranquilízate, sabes que no te voy a hacer daño.- lo dice tan bajito y seductor que mi cuerpo responde de manera instantánea soltando un pequeño ruido. Se separa para mirarme a los ojos como pidiendo permiso y yo asiento, haciendo que el se acerque juntando nuestros labios. Yo los acepto sin rechistar, dando lugar a un beso más tranquilo aunque igual de cargado de pasión. Nos dejamos llevar hasta acabar los dos totalmente exhaustos y desnudos sobre mi cama.

Con amor, Adara - Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora