Con amor, Adara - Carlos Sainz

XVI - El pasado siempre vuelve

*AVISO*
Los dos siguientes capítulos van a estar narrados desde el punto de vista de Carlos. Quería hacerlo en solo uno pero hay demasiadas cosas que contar a si que lo he dividido en dos. Vais a poder entender un poco más como se siente él.
Espero que os guste 💕

Capítulo 16
11 de marzo 2021, Bahrein
Carlos POV

El comienzo de la temporada traía siempre alegrías y comederos de cabeza. Estaba contento por poder empezar a manejar el que sería mi primer coche competitivo. Pero había expectativas, y muchas. A Charles siempre se le había tratado como el prodigio de Ferrari, el predestinado. Y yo en cambio había sido el mejor del resto por dos años seguidos, siempre con un coche malo. Me encontraba con un dilema moral enorme, ¿era en realidad lo suficiente bueno para Ferrari?

Quitando los pequeños problemas de saber si era lo suficientemente bueno, estaba contento. Empezar otra vez la vida de velocidad y adrenalina siempre era divertido. Y para no mentirme a mi mismo, había cierta persona que tenía muchas ganas de ver. Después de mantener algunas conversaciones a lo largo de las vacaciones me había sido imposible quitarla de mi cabeza. No se porque no era capaz de dejar de pensar en ella. Casi todo me atraía de una manera casi dolora, incluso obsesiva. El poder volver a verla me tenía un poco de los nervios. Y todo iba bien hasta que la ví. Isabel, ¿qué hacía aquí? Se encontraba en la recepción del hotel, esperando a que le dieran su habitación. ¿Cómo había sido capaz de venir hasta aquí y ni siquiera comentármelo? Ella estaba de espaldas y no era capaz de verme. Por lo que me acerqué todo lo decidido que pude. Todavía me dolía un poco su presencia.

- ¿Qué hacés aquí?- fue lo primero que dije dándole un pequeño golpe en el hombro haciendo que ella se girara. Por su cara de sorpresa no esperaba encontrarme tan pronto. Habría venido a algo relacionado con su trabajo.

- Yo tambíen me alegro de verte.- la escucho decir con voz de suficiencia.

- Pues yo a ti no.- se podía notar la molestia en mi tono.- Podrías haber avisado.- digo lo último bajando un poco la mirada evitando que nuestros ojos hagan contacto.- No has respondido a la pregunta.- tengo verdadera curiosidad de qué hace aquí.

- Es mejor que hablemos en otro sitio. Nos vemos en tu habitación en 15 minutos.- dice ella segura, incluso como si estuviera aburrida de la situación. Nunca me gustó la indiferencia que solían darle a casi todas las cosas.

- 202. Tengo cosas que hacer no tardes mucho.- no nos habíamos vuelto a ver desde que me dejo. Yo volvía de una carrera a casa, y para ser sincero no recuerdo exactamente de cual. Llevabamos juntos 5 años, ella había estado para mi desde que empecé en la F1. Había sido mi mayor apoyo emocional y había empezado a mirar anillos unos meses antes. Me encontraba en Mónaco cuando pase por delante de una joyería y lo ví. Sabía que era el indicado. Lo guarde hasta lo que creía que sería un momento indicado y después de ver un accidente muy grande ese fin de semana decidí pedírselo.

Cuando entré por la puerta con el anillo en el bolsillo de mi chaqueta la ví sentada en el sofá. Tenía todas las maletas hechas y por su cara podía notar que las cosas claramente no iban bien. No recuerdo exactamente la conversación, supongo que mi cerebro la había eliminado parcialmente. Pero en rápidas palabras había conocido a alguien, estaba cansada de estar conmigo por tener una vida tan ajetreada. O alomejor simplemente se le acabó el amor. Parece ser que llevaba ya 3 meses de relación con él y no había sido capaz de decirmelo. Las dos caras de una moneda, yo con un anillo en el bolsillo y ella preparada para salir de nuestro piso. Solo por verla feliz le dije que podía irse. Que no le guardaba rencor aunque claramente era mentira. La ví coger sus cosas e irse de la que había sido nuestra casa por 3 años. No pude evitar que las lágrimas salieran una vez se fue. Mirando el anillo y pensando en lo gilipollas que era. Desde ese día lo llevaba conmigo, no sabía exactamente porque. Una parte de mi creía que era para no olvidarla, o alomejor era para recordar lo imbécil que soy a veces.