Capítulo 22

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CLAIRE

Hacía 24 horas que no tenía señales de vida de Chase.

Me desperté aquella mañana acurrucada entre los brazos y lágrimas de Calynn, sabiendo que algo había cambiado. En el ambiente. En mí.

No volví a sentir su presencia a mi alrededor hasta hace unos momentos, cuando llegó mi padre al instituto. Fue como si lo hubiera seguido hasta aquí.

Pensaba que se iba a esconder y que no volvería a escribirme. Pero, lo subestimé. Chase siempre ayuda, aunque no quiera ayuda de nadie.

Hay un poco de él que me recuerda a mí.

Desde el momento en el que Calynn se despierta, gracias al consejo de Chase, noto cómo abandona la habitación. Si antes era una sala fría, ahora lo siento mucho más.

- ¿Tienes frío? - Musita Lynn a mi lado, mirando los vellos erizados de ambos brazos.

Niego sutilmente con la cabeza.

- ¿Nos vamos a casa? - Le pregunto para evitar hablar de este tema.

- Sí, por favor. - Sonríe débilmente.

Me levanto como puedo de la colchoneta mal puesta en la que estuvo acostada Calynn y la ayudo a levantarse. La agarro de las muñecas y me impulso hacia atrás. Ella se tambalea y antes de caer al suelo, Darek la sujeta de la cintura. Esto la estabiliza en el sitio, pero Darek todavía no la ha soltado.

Están ambos mirándose de una manera que jamás me podría haber imaginado que vendrían de ellos. Es más, siento que no debería de estar observándolos, así que me separo de Lynn y me dirijo hasta mi padre.

Él también está mirando en dirección a ellos, que ahora están susurrándose cosas, pendientes a que nadie los escuche.

- Papá, ¿puedes acompañar a Calynn al coche? Tengo que hacer una cosa primero.

Asiente pero chistea con altivez.

- ¿Están juntos, verdad?

Me le quedo mirando. Luego, vuelvo a mirar hacia ellos, analizándolos con los ojos entrecerrados. Es una situación un poco... ¿rara?

Está claro que no lo entiendo. Primero, ¿en qué momento cambió la relación que tenían y ahora se llevan bien? ¿Por qué hablan tan cerca y se miran casi sin pestañear?

Segundo, ¿los padres de Darek están, acaso, locos? Es decir, ¿en qué momento les parece bien presentarse cuando "la novia" de tu hijo está desmayada en una colchoneta de un instituto? ¿Y por qué cojones quieren hacer un banquete para cuatro personas?

Por último, ¿es esta extraña relación lo que Calynn intentaba esconderme? ¿Lo que Darek me quiso decir hace unos minutos? ¿Son novios? ¿Qué coño pasó en esa fiesta y por qué Calynn actúa de otra manera desde ese día?

Está claro que son pensamientos y tantas cosas confusas que no puedo explicárselo a mi padre en este momento.

- No lo sé, papá, no lo sé... - Resoplo.

- Yo sí que lo sé, cariño. Y antes que tú, seguro. - Saca las llaves del coche de su bolsillo. - Ayudaré a Calynn, encárgate tu de coger sus cosas, por favor.

Los Cuatro Portentos de SalemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora