°Mi omega....° °Shousuke x Male Reader°

°Capítulo 18°

Las decepciones son algo con más que Akemi esta más que familiarizado. Lo a experimentado muchas veces, incluido desplantes, desilusiones amorosas aunque estas son muy pocas, rayos, su vida romántica es tan estéril como una semilla sin frutos. Reconoce que es por su forma de ser, aveces muy tímido y cuando es muy confianzudo la gente aveces tiende a alejarlo por algunos de sus pensamientos.

ー¿Que se sentiría tocar un corazon?ー

Sip, sin duda una pregunta tonta para charlar con alguien que crees tener confianza. Akemi aprendió a guardarse lo para si mismo, sabe que no es normal, sabe que esos pensamientos en la sociedad lo harían ver como un demente trastornado.

Akemi a vivido la mayor parte de su infancia siendo cuidado por algún ode sus familiares, cuando su tía aún estaba viva, ella aveces lo cuidaba, los abuelos pero ellos ya estaban disfrutando su jubilación. Yoichi, su hermano mayor, siempre estaba para él aunque con el tiempo se fueron separando un poco. Recuerda con escalofríos los días con su tía, Yoichi cuidando a Yuu, su primo, pero ese es otro cuento.

Akemi tiene terapia...si, él tiene que ir cierto tiempo aún con la psicóloga Beta capacitada para asistir le lo mejor posible. Ella misma le a dicho que sus pensamientos no son normales, tal vez un trauma que desarrollo al estar con su tía, como si tic nervioso de tornarse los dedos, su manía de que todo este en su lugar. Yoichi aún tiene una manía y se volvió más callado que antes pero a aprendido a afrontarlo, a su manera, pero lo hace.

Mientras Miyamoto y Tadano estaban en la azotea comiendo y descansando, el Omega solo asintió de forma vaga la despedida de la Beta quién dijo algo sobre "debo hacerlo convivir" y supo de inmediato que se trataba de Komi-kun, mirando la maya de metal alta que rodeaba el borde de toda la azotea. El oji verde terminó si ventó y guardo sus cosas, agarrando la mochila de una manga y acomodándo la a un lado de la banqueta, dándose la vuelta y sentándose viendo el final de la azotea.

"Los chicos suicidas tiene mal
la mente y son bichos raros"

Hanna se había burlado a escondidas y fuera del oído adulto en la reunión familiar. Ella sabía que si un adulto la escuchara la reprenderia y castigaria por faltar le el respeto a un fallecido, ya sea echó por su propia voluntad. Akemi la había escuchado cuando ella creyó que nadie lo hacía, pero el lo hizo y no dijo nada, simplemente se había quedado callado mientras contemplaba su yukata y arreglaba el tablón de esta.

ーPodria caer desde aquí...escuche que aveces el cuerpo se desmalla por las emociones fuertes, ¿sentiré el dolor al caer?, pero el cuerpo ya debe estar inconscienteー murmuró muy bajito para que solo el pudiera escucharlo.

Su mente volo, como siempre, y pensó en un posible escenario, Akemi fue capaz de imaginar a uno de sus compañeros gritar de horror mientras caían al suelo, el edificio tiene cuatro pisos, un lugar alto...una ligera sonrisa floreció en sus adelfos antes de negar con la cabeza. La idea era tentativa, aveces veía a la gente cruzar el semaforo, sabe que esta mal, pero no puede evitar imaginar a un conductor frenar tarde y atropellar a un transeúnte sin más.

Será lo mismo que empujar a alguien?, no...Akemi basta, la psicóloga te mandara a internarse si supiera que sigues con esto. Se regañó mentalmente, su cuerpo pareció actuar por si solo y por impulso se levantó y se dirigió más cerca de la reja, estirando su cuello y mirando hacia abajo donde algunos alumnos estaban pasando su hora de recreó.

Akemi retrocedió recordando que teme a las malditas algunas desde ese suceso, odia las alturas con toda su alma y su cuerpo no puede evitar temblar como su mente imaginar que alguien lo empuje por detrás y caer de tal altura. Si Miyamoto fuera más expresivo, estaría soltando insultos a su primó sin censura alguna, pero la invisible venda al rededor de su boca evita que lo haga.

ー¡Emi-chan!ー salio de su trance y sonrió a Hiroshi.

El Alpha se acercó con alegría al Omega, cargando algunas cosas en sus brazos, Yamamoto puede decir con orgullo que conoce los gustos de Akemi y recuerda lo más banal como que odia el desorden y tiene esa manoa de tronarse los dedos cuando cree que nadie lo está viendo.

ーHiroshiー el Omega volvió a sentarse en la banqueta plana de material.

Sonriendo con cariño al Alpha, Hiroshi es su amigo de infancia, lo conoce desde cachorro y siempre estuvo con él. Pese a irse a otro país por algunos años, nunca cortaron conexión alguna, siempre al tanto uno del otros. El que Hiroshi volviera fue más que una grata sorpresa, ambos se habían puesto al día con algunas cosas.

El Alpha tomo asiento a su lado y dejo la bolsa plástica en medio de ambos antes de sacar las cosas.

ーTraje tu pan favorito con relleno a chocolate, rollo de canela con vainilla, cierto, este jugo de manzana, porque había de durazno pero no te gustaー señaló ーTraje unis mochis para compartir y poki de chocolateー le sonrió al Omega.

ー¡Gracias Hiro!ー le sonrió ーPrometo traerte un ventó el lunes, ¡el mejor que pueda!ー le dijo, sonriendo le al Alpha.

ー¡Whaa!, ¡eso es mejor!ー exclamó con alegría ー¡La comida de Emi siempre es la mejor!ー alago ーHacia tiempo que lo la probaba, ¡espero el lunes con ancias!, tu cómida siempre me hace sentir mejor, Akemiー le dijo con una sonrisa.

Akemi no creyó que fuera para tanto, Shousuke le había dicho algo casi, casi similar, pero crée que solo era cortes, no lo conocía, y el echo de traer un bento para el otro Alpha y se lo haha comido por simple cortesía y dicho que era buena...para Akemi solo eran palabras. A diferencia de Komi, Akemi sabía como es Hiroshi, tiene un gusto exigente para las comidas, el Alpha tiene una actitud demandante a cuanto comida se trata, Hiroshi cuida el consumo de su comida porque suele tener alergias con algunos condimentos y cosas que llevan los platillos.

Akemi lo supo cuando por accidente le dio camarón y el brazo del chico se había enrojecido, si no fuera por esa cosa que siempre anda con él, no sabe qué hubiera pasado. Akemi en adelante se dedicó a saber que cosas consumía Hiroshi y cuáles no, fue muy cuidadoso con eso.

Por lo que las palabras de Komi no tenían mucho peso, Ai le había traído muchos bentos al Alpha con una variedad de todo y nunca había visto que se inmuta ra o su cuerpo se enrrogeciera, por lo que supuso que era un chico muy saludable y sin alergias. Este ni lo conocía, simplemente eran compañeros que se juntaron por Hitomi, la Beta sociable que se hace amigos de todos, tal vez...solo tal vez pueda considerarse amigo de Komi, Akemi no sabe qué pensar ante su relación con el otro Alpha.

Salió de sus pensamientos y se dedicó a charlar con Yamamoto y pasar lo qie testa del recreo.

Shousuke escuchó atentamente todo, en si afán de esconderse de la Beta, la azotea le pareció el mejor lugar, creó que no había nadie pero se había equivocado al suponer que Akemi siguió a Tadano, pero no fue el caso.

Su bento estaba ahí, olvidado, su mandíbula apretada y su puño temblaba, ese Alpha.., solo es un obstáculo.