Capítulo 2: Sigue doliendo y mucho...

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Alejandra.

Este año a mi padre lo ascendieron, mi madre abrió una pequeña casa de comidas para llevar, que va viento en popa. Jomy se vino a vivir a Madrid y se está formando en una academia de Maquillaje.

Perdí el contacto con Martina, no por nada malo, simplemente dejamos de hablar, aunque me haría ilusión volver a verla. Con Sole hablo de vez en cuando, aunque últimamente más, ya que va a venir a Madrid, para estudiar la misma carrera que yo y nos estamos planteando coger un piso de estudiantes y vivir juntas.

Cuando Jomy se instaló en Madrid todo cambio, pasábamos las tardes en a biblioteca juntos y fue entonces cuando empezamos a salir a conocer Madrid, pero a conocerla de verdad, de la mano de Rebeca, que es la persona mas divertida, alocada y elocuente que he conocido en mi vida.

Me vi arrastrada a apuntarme a clases de mambo látino por ella, ya que decía que su mayor sueño era bailar como Baby en dirty dancing. Aunque ese sueño incluía encontrar a su Johnny y al no encontrarlo se desapunto a las semanas, pero a mi me gustó, así que seguí con las clases y es ahí donde conocí a Aaron.

Aaron es alto, delgado, tiene un pelo precioso super rizado, del que en cuanto tengo ocasión enredo mis dedos, sus ojos son del color del chocolate con leche y es...es muy guapo y sexi.

Fue justo una semana después de que Rebe se desapuntará, Aaron entró en mi la clase, esperando a que terminara y comenzara la suya, él estaba apuntado a merengue.

No dejo de mirarme en todo momento y cuando termino la clase, ni corto ni perezoso, se acercó y me dijo que se había enamorado de mi. Exactamente dijo – Cupido a lanzado su flecha del amor y creo que nos ha unido y nuestro destino es conocernos -

Mi cara...no puedo describirla, pero lo dijo con esa manera que solo él sabe decir las cosas, con esa gracia que tiene, que me hizo sentir bien, me hizo sentir a gusto, creo que fue la manera en que me miró, de una manera super dulce.

Ante esa declaración yo lo observe de arriba a bajo y le conteste – yo, también lo creo -

Nos reímos y él me convenció de quedarme a merengue, nos autodenomino "pareja de baile" y no pude resistirme a no cambiar de estilo de baile. Es que no se le puede decir que "no" a Aaron.

Esa misma semana, se los presenté a Jomy, el cual se enamoró al segundo de él y a Rebeca, con la que congenió al instante, ellos dices que los rodea la misma aura de libertad y que la gente libre se reconoce. Jomy tiene la teoría de que son un par de esquizofrénicos.

La cuestión es que los cuatro cuadramos, nos hemos vuelto inseparables y desde que los tengo a ellos, mi vida en Madrid mejoró y yo también. Por que sigo siendo la misma Alex, impulsiva y competitiva, pero cuando estoy con ellos, me contagio de su personalidad, me vuelvo más divertida, más predispuesta a hacer locuras, aunque siempre he estado predispuesta a eso, pero ahora soy mas atrevida.

Con respecto al encaprichamiento de Jomy con Aaron, la verdad es que Jomy lo intentó, pero Aaron es, como ya he dicho, un chico libre, que no cree en la monogamia y le dijo que Jomy era demasiado intenso para él y que creía que acostarse juntos estropearía su amistad, así que decidieron dejarlo pasar.

Tengo que confesar, que hubieron un par de ocasiones en las que casi me beso con Aaron, en mi defensa diré que íbamos borrachos, por que sí, ahora bebo y es que un par de tequilas hacen que todas mis inseguridades se esfumen y esa timidez, que aunque queda poca, aun sigo teniendo, acabe desapareciendo.

Así que sí, en un par de ocasiones, hemos estado apunto de besarnos, pero no por que exista un sentimiento de amor, aunque Aaron bromea con que soy su esposa cada dos por tres, nuestro amor es algo platónico.

El Juego de la carta (Saga: NOSOTROS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora