𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭𝐦𝐚𝐫𝐞 » 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖 ♡︎ 𝑇𝑊 ²

XV

TOMÉ TODO EL VALOR POSIBLE, y en un movimiento rápido, puse mis manos debajo de los brazos de Lily y la lancé al agua, con la fuerza suficiente para que hiciera salpicar. Un grito salió de su boca antes de sumergirse por completo, y luego un montón de agua nos salpicó a mí y al monstruo enfrente mío.

Aproveché ese momento para salir corriendo por el teléfono de Derek, y justo cuando lo tuve en mis manos, sentí algo escamoso alrededor de mi tobillo, para luego ser jalada por aquél agarre, llevando mi cara directo contra el piso. Un dolor inmenso atacó mi nariz al instante, sintiendo como algo se sangre salía de ella. El lagarto comenzó a arrastrarme por el suelo, haciendo que un grito de miedo saliera de mi boca.

—¡Lexy!— Escuché la voz de Stiles.

Me aferré al suelo, pero por el agua que había salpicado, era imposible que mis manos no se resbalaran. Así que, comencé a mover mis piernas con muchísima desesperación, por el lagarto que no se detenía. Concentré mi pie libre en el tobillo por el que me jalaba, dando patadas fuertes que me provocaban dolor a mí y al mismo tiempo a esa cosa.

El lagarto liberó su agarre y por fin pude levantarme. Comencé a correr hacia las puertas de salida mientras marcaba el número de Scott. Pero al momento de casi cruzar las puertas, sentí lo mismo que había sentido en mi tobillo, pero esta vez alrededor de mi cuello. Jaló de la misma manera, haciéndome caer hacia atrás.

Dejé caer el teléfono para llevar mis manos a mi cuello, tratando de liberarlo. Inconscientemente comencé a retorcerme en el suelo por la falta de aire.

—No, no, ¡No! ¡Lexy!— Escuché la voz de Stiles, que comenzaba a escucharse borrosa.

—¿Derek?— Se escuchó la voz de Scott en el teléfono.

—Las... piscinas.— Dije muy apenas.

—¿Lexy?– Se volvió a escuchar en el teléfono.

Clavé con fuerza mis uñas en la cola del lagarto, con lo que me estaba asfixiando. Este volvió a soltar un siseo y me liberó.

Tomé una gran bocanada de aire y tomé el teléfono en mis manos, mientras me levantaba del suelo y comenzaba a caminar tan rápido como podía.

—¡Las piscinas, Scott!— Grité con el teléfono cerca de mi boca. —Está aquí.— Solté en un jadeo.

—Voy para allá, ¡Resistan!

Dejé caer el teléfono y me dirigí a paso rápido a la piscina. No podía correr, ya no tenía la fuerza, sentía que me desmayaría en cualquier momento.

—¡Detrás de ti!

Fue en ese momento cuando sentí un fino corte en el costado de mi abdomen. Solté un grito de dolor y me dejé caer en el suelo de rodillas, llevándome una mano a mi abdomen.

—¿Lexy?— Escuché a Lily a la lejanía.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas, y mi vista nublada apenas me permitía ver la piscina, solo unos pasos más y llegaría.

Me arrastré con toda la fuerza que podía, soltando quejidos de dolor en el proceso. No quería voltear hacia atrás, pero podía sentir aquella cosa acercándose con rapidez, y antes de que pudiera alcanzarme, finalmente me dejé caer en el agua de la piscina.

Me sumergí completa, observando como el agua a mi alrededor adoptaba un color rojizo. Me quedé bajo el agua unos cortos segundos, para luego tratar subir de nuevo. El problema fue que cuando quise salir a tomar aire, mi cuerpo ya no me lo permitió. No podía moverme. Estaba paralizada.

El aire comenzó a faltarme de nuevo, y el ardor en mi garganta se hacía cada vez más fuerte. Esta vez simplemente acepté lo que venía, y cerré mis ojos suavemente, esperando el momento. Mi consciencia cayó por completo alrededor de un minuto después.