La exposición

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Ya había pasado una semana desde que el omega rubio rechazó a Butters, faltaban 2 días para entregar el proyecto y no llevaban nada sobre la exposición o eso era lo que pensaba el omega.

Los chicos estaban en su recreo, ese día había pasado bastante rápido, Kenny al ver al alfa rubio lo saludó -hey Butters, sobre el proyecto...-

Butters interrumpió a Kenny y le dijo -ya hice casi todo, no te preocupes solo te toca investigar el celo de un omega, sobre los supresores y su funcionamiento- dijo Butters sin poder mirar al contrario.

-Está bien, si ocupas más ayuda me la pides- le dijo el de parka esperando alguna respuesta positiva o negativa de su amigo.

-¿Crees que pueda ir a tu casa para terminar allá el proyecto?- habló el alfa un poco interesado, pues quería ver quién era el tiny de Kenny, pues cada que alguien le preguntaba por si tiny, él se ponía nervioso.

-Claro- respondió el de parka para después despedirse del menor e ir con sus amigos.

-Viejo si que traes muerto a ese marica- se burló el azabache.

El grupo se rió tras el comentario.

Después la conversación solo torno a lo de siempre, peleas entre el judío y el gordo...

El día no había sido nada relevante, solo clases aburridas en las que algún que otro alumno se quedaba dormido y lo llevaban a detención.

Al momento de la salida, el grupo de 4 estaba junto.

-Chicos me tengo que ir a mi casa, adiós- se despidió el rubio, los otros chicos también se despidieron pero se quedaron un momento más pues observaron algo raro.

-Hey Kenny, te acompaño a tu casa- dijo Butters al alcanzar al de parka naranja.

-Está bien- dijo sin problemas el rubio, pues sabía que tenían que hacer la exposición.

Los dos chicos se habían ido juntos, algo raro.

-¿Creen que Kenny lo haya aceptado?- dijo con intriga el gordo.

-Conocíendolo no, pero y si ¿Butters le hace algo?- se preocupó el azabache.

Sus dos amigos se encontraban riéndose -¿De verdad lo estás diciendo? Butters no es capaz de siquiera mirarlo a los ojos- se burló nuevamente el castaño.

Los protagonistas de esa conversación estaban por llegar a la casa de el mayor.

-¿Seguro de qué quieres terminar la exposición en mi casa?- habló dudoso el de parka.

-Sí- dijo seguro el menor.

Ambos entraron a la casa la cual eran solo gritos por parte de los adultos de esa casa, ambos se dirigieron a la habitación del de parka.

Butters al entrar a la habitación comenzó a buscar al tiny de el mayor.

-¿Butters qué buscas?- preguntó el de parka dudoso de su decisión de dejar venir al fan de hello kitty.

-Nada Kenny, pensaba que tenías alguna libreta para comenzar- dijo nervioso el de cicatriz.

Después de ese momento incómodo comenzaron a hacer el trabajo.

Cuando habían terminado lo que se podía hacer en esa casa, Butters se despidió pues el iba a hacer la presentación de PowerPoint en su casa.

Cuando Butters estaba por irse el tiny de el mayor salió.

Butters después de ver que el tiny de el ojiazul no era el se fue con un nudo en la garganta.

El ojiazul no había notado que el otro rubio había visto a su tiny.

La noche había llegado, en la casa McCormick cenaron waffles fríos y se fueron a dormir.

Al día siguiente fueron a la escuela pero fue aburrido, nada fuera de la rutina.

Después llegó el tan esperado viernes, afortunadamente para unos y desafortunadamente para otros biología toca a primera hora.

-Chicos no hice nada, voy a improvisar- dijo el castaño.

-Tuvimos una semana para hacerlo maldito gordo, ¿por qué no lo hiciste culón?- preguntó el pelirrojo.

-Dejando eso de lado, ¿cómo te fue en tu "cita" Kinny?- preguntó el gordito listo para burlarse.

-No fue una cita pero Butters se comportaba bastante extraño- habló el rubio.

-El hippie estaba preocupado por tí, dijo "y si ¿Butters le hace algo?"- dijo el castaño imitando la voz de el azabache.

Nadie pudo evitar reírse.

La maestra llegó diciendo.

-Chicos espero que estén preparados, los primeros en pasar será el equipo de Kyle y Bebe- habló la maestra.

Sus compañeros pasaban, todas las exposiciones eran bastantes aburridas.

Terminaron de pasar todos después de 1 hora.

-Bueno chicos, para terminar vamos a hablar el tema, para poner a prueba lo que aprendieron mediante la exposición- comentó la maestra.

Las preguntas que hacía la maestra solo las contestaba Wendy Testaburger, era de esperarse.

Mientras la maestra daba las clases la mente de un azabache era un caos.

Realmente ¿por qué se había preocupado por su amigo si sabía que Butters no es capaz de hacerle nada? ¿Por qué habían parado los vómitos cuando estaba con su novia?.

Eran muchas más preguntas sin respuestas.

-Stan, ya es hora de el recreo- le habló su amigo pelirrojo -ya no hay nadie en el salón, vamonos- insistía el pelirrojo.

El azabache se exaltó, ¿tanto tiempo había pasado? Solo se levantó y fue a la cafetería juntó a su amigo.

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Gracias por leer está historia.

Tengan lindo día/mañana/noche.

Disfruten~~

°•°Mini amor°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora