Oportunidad

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Llegó a la escuela y encontró otra carta en su casillero como la del día anterior, éstas cartas le hacían sentir como si realmente fuera amado.

Le intrigaba saber quien era quien las estaba dejando en su casillero.

La carta era bastante tierna, amaba como aquella persona lo describía, sin embargo no podía quedarse todo el día en casilleros a admirar la carta nueva, agarró sus cosas y se dirigió a su salón.

Nada nuevo en su opinión, sus amigos peleándose como de costumbre, el salón siendo un completo caos y sin profesor aún.

Sin problema alguno se dirigió a su lugar y leyó nuevamente aquel pedazo de papel que le hacía sentir mil emociones.

Sin embargo esta vez se sentía observado, volteó a todas partes y nada raro, supuso que era su amigo castaño leyendo lo que no era de su incumbencia.

El de ojos bicolor sacó de sus pensamientos al rubio, comenzando una conversación trivial.

La conversación no duró el tiempo necesario como para tener una plática placentera, pues entró el profesor de historia, cómo les aburría tener historia a primera hora.

El profesor comenzó a dar su clase hablando sobre la historia de cómo se fundó el pueblo en el que ahora mismo vivían, esa historia que venían viendo desde que les comenzaron a dar clases de historia.

Por lo que aquella clase no les importaba ni un poco, así que lo tomaron como clase libre.

Poco tiempo pasó para que el profesor les llamara la atención por no poner atención a su clase, haciéndoles una pregunta sobre el tema la cual respondieron con facilidad.

Pero aún así ambos chicos tenían que estar al pendiente pues el profesor les advirtió de mandarlos a detención si es que llegaban a no prestar atención nuevamente.

Siguió el día, cambiando de clases cada 50 minutos, cada clase más aburrida que la anterior.

–Culón– decía el ojiverde mientras movía del hombro al castaño –despierta, ya es recreo, ya salieron todos– dijo al ver a contrario abrir los ojos.

El de ojos bicolor abrió sus ojos y salió corriendo hacia la cafetería.

Dejando así solo al de ushaka, el cual salió tras de aquel chico de chamarra roja.

Mientras iban corriendo el ojiverde alcanzó al castaño, cosa que comenzó una carrera de ver quién era el primero en llegar a la cafetería, carrera la cual ganó el pelirrojo.

El castaño mientras corría para alcanzar al ojiverde sintió que aplastó algo, pensó que había aplastado algún dulce o algo parecido, no le dio mucha importancia a aquel suceso.

En cuanto llegó a la cafetería el castaño fue a comprar su desayuno, en cuanto ya tenía la bandeja con su comida fue a la mesa donde siempre desayunaba con sus amigos.

Se sentó y comenzó a comer mientras escuchaba la plática de sus amigos.

–Chicos, el profe de historia fue un cabrón y ¿si vamos a su casa y la llenamos de papel de baño?– comentó el rubio.

–Kenny, eso no es una buena idea– dijo el pelirrojo.

–Yo te ayudo Kinny– dijo el de pompón amarillo.

–Carman no– respondió el ojiverde al instante en el que escuchó al gordo hablar.

Así siguió la plática, hasta que un azabache de suéter azul cielo se acercó a su mesa.

–Hola chicos– saludó su compañero –¿no han visto a mi tiny? Luce como Red– habló el de apellido Stoley.

–No– dijo el ojibicolor un poco nervioso, ¿Acaso había pisado a la tiny sin querer?

Los otros chicos también dieron una respuesta negativa ante aquella pregunta.

–Gracias– dijo el azabache para irse y seguir buscando.

En cuanto aquel chico se fue, el castaño echó un vistazo a la suela de su zapato.

–¡Oh mierda!– exclamó al ver pelo rojo y sangre en su zapato.

–¿Qué pasa Cartman?– cuestionó el de pompón rojo.

–Nada que a ti te importe hippie de mierda– contestó el de ojos bicolor.

¡RING RING!

Había sonado el timbre para que regresaran a clases.

En cuanto entraron a su salón pudieron observar a aquel chico que se les acercó en recreo, pero ahora estaba llorando y cierta pelirroja lo estaba consolando.

El castaño intentó no verlos tanto para que no sospecharan de que él fue el causante de la muerte de la tiny.

Se fue a sentar y sacó sus cosas de la clase que le tocaba en ese momento.

Entró su profesor pero no venía solo, venía con el director PC.

El profesor se sentó y comenzó a hablar el director PC, el cual estaba parado mirando hacia el alumnado.

Hablaba sobre la reciente muerte de la tiny, diciendo que era un accidente y que eso pasó por no cuidar bien de su tiny, que a cualquiera le podía llegar a pasar.

En ese momento al escuchar aquella noticia un rubio tuvo una idea, era una oportunidad para poder ganar dinero.

El de parka dejó de escuchar al director para comenzar a apuntar cosas en su libreta.

En la hoja se podía ver una lista de precios y de horarios, aquella hoja contaba con un particular título.

"Guardería de tinys"

El rubio tenía toda una idea millonaria, comenzaría a quedarse en el salón durante recreos para poder ganar dinero cuidando de los tinys de sus compañeros, para que a los tinys no les sucediera algún accidente como el que pasó ese día.

El ojiazul estaba muy concentrado en aquel nuevo proyecto que le generaría una buena ganancia, tan concentrado estaba que no se percató que el director se había ido, habían cambiado a clase de inglés y estaba dictando la maestra.

El chico rápidamente cambió de hoja y comenzó a anotar lo que dictaba la maestra, aparentaba ser un examen de ortografía.

–Cambien su libreta con su compañero que tengan a lado y califiquen cuantas tiene bien y cuales mal– dijo la maestra para comenzar a anotar las palabras que había dictado.

El rubio cambió libreta con su amigo castaño.

–Cartman tienes una ortografía tan perfecta que hasta un elefante drogado escribe mejor que tú– dijo el ojiazul cuando le entregó la libreta a su amigo.

–lo mismo digo Kinny, lo mismo digo– dijo el de chamarra roja.

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Gracias por el apoyo que está madre está teniendo, perdónenme por no actualizar pero situaciones de salud no me han dejado hacerlo, más aparte mi escuela se puso de mamona y tuve que andar en un concurso de coro en el cual cantamos el himno y se compite entre secundarias ( ganamos ).

Consejo de vida: cuando algún doctor les agarre el pie y les diga empuja o jala no le ganen, los va a mandar a fisioterapia (les digo desde experiencia propia)

Sin más que decir tengan lindo día/mañana/ noche.

Los quiero

°•°Mini amor°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora