Oficialmente estaban en octavo grado, su último año en secundaria para poder pasar a lo que vendría siendo una preparatoria, se habían acabado sus vacaciones, dentro de poco sería el cumpleaños de Stan y los exámenes trimestrales, que suerte...
Las clases que habían estado recibiendo eran realmente aburridas, a ellos de que mierda les iba a servir resolver ecuaciones con dos incógnitas solo para saber que pepito tenía 3 manzanas y le quitaron 1, cosas innecesarias.
Dejando de lado que estaban por tener exámenes Stan quiso hacer algo pequeño para su cumpleaños, solo comería unas pizzas con sus amigos y partiría un pastel.
Y el día había llegado, jueves 19 de octubre, después de clases su amigos se irían con él a su casa para comer y jugar.
La castaña los había recibido en su casa con gusto, sirvió lo que le había pedido su hijo y los dejó solos, sabía que los chicos se sentían más cómodos sin presencia de adultos.
-el hippie está por tener a su tiny, seguramente le salga la testaputa de su novia- dijo el de ojos bicolor.
El rubio rió, pero en realidad le dolió aquel comentario, su mejor amigo ya sabía que él tenía el tiny azabache y que no le había dicho nada a su amigo por su relación con Testaburger.
-Ojalá con el tiny se arreglen mis problemas de pareja con ella- decía burlonamente el azabache, su relación con Wendy no estaba en su mejor momento, rompían y regresaban al día de haber dado por "terminada" aquella relación, Wendy tenía celos constantes y más cosas por el estilo.
La conversación se desvió pues el azabache estaba un poco incómodo hablando de su pareja con la cual ha estado teniendo problemas -Chicos ya me tiene harto la puta maestra de física, que se cree esa prostituta que le quita trabajo a mi mami- se enojó el de pelos castaños para después darle un bocado a su rebanada de pizza.
Seguían hablando mientras comían, la fiesta estaba siendo muy simple, comieron, jugaron un rato, el azabache sopló las velas del pastel y comieron de este, realmente no era la gran cosa, pues Stan había decidido que la fiesta fuera pequeña para tener más energía para poder conocer a su pequeñita que llegaría en esa noche.
Claro que Stan estaba esperando al tiny de su novia y si no llegaba el tiny de su novia sabía que le tocaría el de alguna niña del salón o de su edad, el chico de ojos avellana estaba seguro de que si le hubiera tocado a alguno de sus amigos o amigas ellos le hubieran dicho.
El chico esperaba en su escritorio mientras veía un rato el celular, todos sus amigos estaban dormidos ya, pues mañana tendrían clase, a él realmente le venía importando nada, pues ya había pedido permiso a sus padres para faltar el viernes, con tiempo libre y de sobrase puso a jugar su juego de terrance y phillip.
El chico se aburrió rápidamente y decidió ponerse a estudiar para su examen próximo, tan concentrado que estaba repasando los temas que se asustó al ver que un pequeñito rubio estaba divagando sobre su escritorio.
El azabache se sorprendió al ver a su amigo que lleva conociendo de kinder como su tiny, aquel por el que estaban comenzando nuevos sentimientos, sentimientos que el azabache todavía no aceptaba.
El de ojos avellana no quería ser grosero con el tiny, pero creía que había un error, el tiny que en esos momentos debía estar en su escritorio tenía que ser una chica de pelo negro, largo, ojos profundos, en pocas palabras tenía que ser Testaburger la que tenía que estar ahí, no el mediano de los McCormick.
–Oye Kenny, ¿puede haber errores al recibir un tiny?– le preguntó al tiny sin antes haberlo saludado.
El ojiazul se extrañó, al saber que el contrario ya sabía su nombre –no, no puede haber errores– dijo con una sonrisa amable el pequeñito.
El rubio le preguntó al de pelos azabaches sobre si ya conocía a la persona a la que él representaba, al recibir una respuesta positiva preguntó desde cuando y como era la amistad que mantenían entre ellos dos.
El de ojos avellana estaba confundido, el tiny era completamente distinto al chico rubio que el conocía, el tiny era más tierno, cariñoso, amable y no hacía chistes sexuales cada que podía, era realmente extraño aquel hecho.
–¿Por qué actúas más dulce que todos los días?– cuestionó al ojuliazul.
–¿Cómo diferente?– preguntó confundido el de pecas, no entendió la pregunta.
–Sí, a lo que me refiero es que el chico que representas es diferente a ti, en tema de personalidad, es más– el de ojos avellana fue interrumpido por el tiny, pues la explicación que estaba dando estaba siendo un poco enredadiza, pero ya había entendido a lo que se estaba refiriendo el más alto.
–Mira, lo que pasa es que el tiny actúa como esa persona quiere ser contigo pero todavía no se atreve o no te conoce, pero aquí sería que no se atreve– explicó el de pequeña estatura.
–Ok, no se ha atrevido a tratarme así, lo entiendo, pero ni siquiera me dijo que yo era su destino, el recibió su tiny hace 7 meses y no me ha dicho nada ¿Crees que mi tiny ya lo abandonó?– el azabache sonaba preocupado, puer era cierto lo que decía, ya habían pasado 7 meses del cumpleaños de su amigo rubio y él no le había dicho nada, le preocupaba que el ojiazul no aceptara su destino de estar con él y haya abandonado al tiny.
Silencio, recibió silencio como respuesta algo que hacía que el azabache estuviera aún más tenso, era estresante para el de ojos avellana.
La llegada de su tiny lo afectó en lugar de ayudarlos con sus problemas, valla suerte que tiene.
El de pecas no sabía que responder, estaba cansado, bostezo y cayó dormido sobre la libreta del más grande, el cual también ya tenía sueño y quiso dormirse, solo que él si fue a su cama, no sin antes arropar al pequeño rubio.
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Perdón por tardar tanto en esta actualización, he estado trabajando en un proyecto bastante grande en mi escuela que no me ha permitido actualizarles, les pido una sincera disculpa.
Me voy a ir dos semanas por mis exámenes, después de esas dos semanas trataré de actualizarles lo antes posible, espero entiendan, gracias.
Sin más que decir tengan lindo día/mañana/noche.
Si ustedes también están en exámenes, suerte. ❤️
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°•°Mini amor°•°
Hayran KurguLa noche más esperada por el azabache había llegado, la noche de su cumpleaños, la noche en la que recibiría su destino, al pequeño que le diría quién es su destinado... Esperaba que el tiny que le tocará fuera como su novia o al menos una mujer, no...