Un nuevo día llegaba al pueblo, justo era el día en el que el judío pelirrojo obtuviera a su tiny...
Era viernes, el chico pelirrojo hace una semana les había dicho a sus amigo de ir a casa bonita para festejar, claro que el primero en afirmar su asistencia fue el culón, los demás confirmaron después...
-¡Chicos hoy vamos a casa bonita!- decía con bastante emoción el castaño.
-Gordo estás más emocionado que Kyle, ni lo has felicitado- habló el súper mejor amigo del cumpleañero.
El castaño siguió sin felicitar a su amigo pero seguía emocionado porque la las 6 ya estaría en casa bonita.
-Culón todavía ni han pasado por nosotros- dijo el pelirrojo, los 4 amigos estaban en la parada del autobús, todavía no comenzaban el día y ya estaba celebrando que estaría en casa bonita.
Pasaron por ellos, pero en ningún momento el de más peso callaba, todo el tiempo que estuvieron en la escuela fue un castaño que estuvo contando cada maldito segundo que faltaba para ir a casa bonita, pensaban que eso terminaría cuando salieran de la escuela pero no fue así...
Los chicos se habían puesto de acuerdo para cuando salieran de la escuela ir directo a la casa de la familia de el pelirrojo.
-¡Kahl ya solo faltan 2 horas con 50 minutos y 53 segundos para ir!- el castaño seguía jodiendo.
Parecía un niño de corta edad que contaba los días para su cumpleaños y le decía a su madre los días que faltaban, sacando de quicio a la mujer.
Lo único que podían hacer era ignorarlo pues contaba...
-40.. 39.. 38.. 37..- el castaño contaba cada segundo que pasaba.
Por cada número que contaba se convertía más irritable pero más fácil de ignorar excepto por alguien en particular...
-¡Si no te callas en este jodido instante te patearé ese maldito culo de gordo marica que te cargas!- el pelirrojo le dijo bastante molesto a su amigo.
El castaño solo volteó hacia el pelirrojo con una mirada retadora y lo hizo -20.. 19.. 18..- El castaño se cayó al sentir que lo habían pateado en su parte trasera.
-Te avisé- dijo con total tranquilidad el de rulos.
Pasaron unos minutos más y llegaron a la casa de los Broflovski, donde los recibió la señora de la casa.
-Hola niños, les preparé unos bocadillos para que aguanten el tiempo que falta para irnos- la pelirroja los dirigió al comedor donde había unos sándwiches de jamón y queso.
La pelirroja les había ofrecido aquellos sándwiches porque no sería barato alimentar a 4 niños en casa bonita y más si un niño era Cartman.
Los chicos gustosos comieron algunos sándwiches para pasar el rato.
El tiempo transcurrió normal solo que tenían la reservación a las 6 así que tenían que salir a las 4:30, Sheila ya los estaba llamando para subir al carro.
Sería una hora y media bastante larga en carro.
El lenguaje de los 4 estaba siendo moderado pues tenían miedo de que no los volvieran a invitar.
-Primero hay que ir a la cueva de el horror- el gordo hablaba pero fue interrumpido por el pelirrojo.
-Oye, es mi cumpleaños, deja que yo escoja- dijo un poco molesto el pelirrojo.
-¡Vete al carajo maldito judío!- exclamó molesto el castaño.
Al escuchar esas palabras el de gorro celeste tenía demasiadas miradas sobre él.
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°•°Mini amor°•°
FanfictionLa noche más esperada por el azabache había llegado, la noche de su cumpleaños, la noche en la que recibiría su destino, al pequeño que le diría quién es su destinado... Esperaba que el tiny que le tocará fuera como su novia o al menos una mujer, no...
