Red Army [Eddsworld x reader]

Capítulo 28

El cielo se llena de hermosos tintes cálidos cuando el atardecer empieza a verse, el campo de entrenamiento superior tiene una buena vista mientras los últimos rayos de sol chocan contra una soldado de cabellos azabaches que espera ansiosa la llegada de la coronel que le ofreció ayuda, perdiendo sus esperanzas de recibir ayudar en cuestión de minutos

—Era muy buena para ser verdad...—se lamentó bajando su cabeza

—Lamentamos la tardanza, soldado—se escuchó la familiar voz de la mujer castaña oscura que no está sola

La azabache levanta su mirada abriendo sus ojos sorprendida por no solo la presencia de la Coronel, sino también la presencia de los Generales encargados de su entrenamiento y el mismísimo Líder Rojo

—Soldado, la Coronel nos notificó sobre la situación desagradable que estas pasando. Así que dinos los nombres de las personas que están amenazándote para castigarlas apropiadamente—habla con autoridad la intimidante figura del Líder Rojo

Por primera vez la soldado sintió tranquilidad, diciendo los nombres de sus abusadoras mirando debes en cuando hacía la castaña oscura que asiente para que diga todo lo que le han hecho, cuando tuvieron todo lo necesario abandonaron el lugar con cautela para no llamar la atención

—Coronel—llamó apresurada la azabache a su superior que caminaba a la par de los tres hombres pero se detuvo para verla

—¿Sí?—pregunta con esa expresión inexpresiva característica suya

—Muchas gracias—sus palabras son sinceras llenas de agradecimiento—Usted es una muy buena persona sin su ayuda no sabría que hubiera sido de mi, se lo agradezco de todo corazón, usted es un ángel salvador—

____ sonrió tranquila

—No tienes que agradecerme por hacer lo correcto—comentó antes de despedirse deseándole una buena noche

—Un "ángel salvador", ¿uh?—murmura Patrick mirando de reojo a ____

—Y al mismo tiempo un "demonio prodigio"—continúa Paul con una leve sonrisa

Dormía con un agradable frío abrazando mientras usa las sábanas para evitar morirse de frío hasta que las alarmas más ruidosas que pueden existir la despierta de un susto donde su corazón comenzó a latir frenético, hay muchas respuestas acerca de porque las alarmas se activan en medio de la oscura madrugada, intenta pensar en la respuesta menos catastrófica mientras está vistiéndose

El pasillo está repleto de soldados novatos, planteándose la pregunta de si es posible cambiar de habitación porque todo ese panorama le agobia. Dos soldados, abriéndose entre todos los novatos con agresividad llegan hasta ella luciendo apresurados

—¡Tiene que venir con nosotros!—el rubio alzó la voz para ser audibles entre las alarmas que taladran sus oídos

La enfermería tiene sus puertas cerradas, con un protocolo de seguridad que las cubre con una gruesa pared de metal, en el interior se escuchan estruendos y gruñidos como de un animal arrasando con todo, unos pocos médicos están afuera abrazándose con expresiones atemorizadas, una médico está sentada en el suelo con el brazo cubierto de vendajes que se están manchando de sangre mientras una enfermera me esta echándole aire en la cara para mantenerla consciente

—¡Coronel ____[apellido]!—una médico se acerca temblorosa—¡Su subordinado enloqueció y se transformó en un monstruo enorme, asesinó a varios médicos, científicos, asistentes y enfermeras!—notifica llena de temor

—Mierda, Tom—susurró preocupada, escaneando la zona con la mirada queriendo encontrar a la persona que llegó a su mente apenas le hablaron de muertos—¡Yanov!—su corazón se tranquilizó apenas su mejor amigo se acercó para abrazarla