Red Army [Eddsworld x reader]

Capítulo 26

Tener la responsabilidad de entrenar a sólo tres personas no tan complicado como esperaba, teniendo toda la semana de entrenamientos detallada en su libreta acompañada de ciertos dibujos cuando se distraía, llegó hasta el campo de entrenamiento superior con un café en mano leyendo el entrenamiento de aquel día empezando con su parte favorita que es el armar las pistolas

Es como armar un rompecabezas simple, cuando ya sabes cómo armarlo, claro está

—Buenos días, Coronel ___[apellido]—llegaron los británicos saludándola al unísono

—Buenos días—respondió al saludo—El entrenamiento hoy será la primera mitad dedicada al entrenamiento físico que no será tan duro como el de ayer, la segunda mitad irá para el entrenamiento de agilidad y armas—explicó con un poco de entusiasmos porque el entrenamiento de agilidad y armas es de sus favoritos

—¿Cómo funciona ese entrenamiento de agilidad y armas? Si nos puede explicar—levantando un poco su mano llama la atención aquel pelirrojo

—Funciona para que se familiaricen con el manejo de las armas—respondió con simpleza la castaña oscura—Ya lo verán, ahora es tiempo de empezar el entrenamiento, iniciaremos con el calentamiento—

Los británicos tienen un poco de dolor corporal, cumpliendo la primera parte del entrenamiento a duras penas guardarse los quejidos en el fondo de su cuerpo mientras su superior los observa en silencio distrayéndose debes en cuando al hablar con algún amigo suyo que llega para hacerle compañía unos minutos, quien llamó la atención de los británicos fue aquel hombre de cabellos ocres que se la pasaba saludando a Edd todo el tiempo pero después simplemente desapareció

¿Cómo es posible que Hellucard haya llegado hasta la Armada Roja? No quieren pensar mucho en ello porque no les importa mucho, solo los tomó por sorpresa imaginándose que si Hellucard pudo pasar el entrenamiento de soldado ellos pueden hacerlo si se lo proponen y se mantienen positivos

—Ya han terminado con la primera mitad del entrenamiento a duras penas—dijo lo último con algo burla escuchando al de cuencas negras gruñir disgustado por esa forma de hablar—La segunda mitad se basa en agilidad y armas—se acercó hasta caja cercana sacando tres armas, tres pistolas comunes para empezar—Este entrenamiento se basa en que analicen la pistola, la desarmen y la vuelvan a armar—dejó una pistola en la mano de cada uno—Para que entiendan cómo funciona es así—usando su propia pistola la desarmó con agilidad ante los ojos de los hombres y la armó con la misma velocidad disparando asustándolos en el proceso—Solo que, como lo hacen por primera vez les tomara tiempo, no se den mala vida intentando terminarlo súper rápido porque solo se enredaran—

Dejó que iniciaran esa parte del entrenamiento, mirándolos para comprobar si comenten algún error, los tres británicos se toman su tiempo desarmando la pistola colocando las piezas en cierto orden para ayudarse cuando la tengan que armar, fue buena su indicación de que tomaran su tiempo en hacer esa parte del entrenamiento porque la agilidad no la tendrán así de fácil sino que la ganaran a medida que vayan entrenando hasta hacerlo a la perfección

Escuchó como uno de ellos tosió, Tom cubrió su boca para no hacer ruido al toser usando su mano libre para apoyarse del piso al sentir un ligero mareo, pestañeando unas cuantas veces sufriendo fallas en su vista intentando no tener ese problema en medio del entrenamiento apretó su mano contra su boca tosiendo más fuerte alertando a sus dos amigos, estos no pudieron acercarse al ver como su superior se acercó hasta el de cabello en punta, notando que cuando alejó la mano de su boca tenía sangre oscura casi negra y su otra mano se enterraba en la tierra con frustración de no poder ver nada

—Te llevaré a la enfermería—tocó el hombro del contrario antes de tomar su brazo, levantándolo del suelo con delicadeza y guiarlo

—No quisiera causarle esas molestias, yo puedo llegar a la enfermería—comentó el castaño oscuro con una expresión preocupada