☁︎ the french kiss ; hyunin.

neuf.

Hwang mete las puntas de sus dedos en sus bolsillos y patea los adoquines con la punta de sus converse.

— ¿Y bien? — finalmente pregunta.

— Gracias. — estoy pasmado. — Fue muy dulce de tu parte traerme aquí.

— Ah, bueno. — se endereza y se encoje de hombros, resumiendo su usual y seguro estado de ánimo. — Tenía que empezar en algún lado. Ahora pide un deseo.

— ¿Huh? — tengo una increíble habilidad con las palabras. Debería escribir la poesía épica o canciones eslogan para comerciales de comida para gatos.

Él sonríe. — Pon tu pie en la estrella, y pide un deseo.

— Oh. Ok, seguro. — pongos mis pies juntos y ahora estoy parado en el medio.

— Deseo‑...

— ¡No lo digas en voz alta! — Hwang se precipita hacia adelante, como si pudiera detener las palabras con su cuerpo, y mi corazón palpita con violencia. — ¿Acaso no sabes nada sobre pedir deseos? Solo tienes un número limitado en toda tu vida. Estrellas fugases, pestañas, dientes de león.

— Velas de cumpleaños

Ignora mi indirecta. — Exactamente. Así que tienes que tomar ventaja de ellas cuando surgen, y las supersticiones dicen que, si pides un deseo en esa estrella, se volverá realidad. — se detiene antes de continuar. — Que es mejor que cualquier otro que exista.

— ¿Qué moriré dolorosamente por envenenamiento, disparos, golpes y ahogamiento?

— Hipotermia, no ahogamiento. — Hwang se ríe. Tiene una maravillosa, risa masculina. — Pero no. He oído que cualquier persona que se pare aquí está destinada a volver a París algún día. Y como he entendido, un año para ti es demasiado. ¿estoy en lo correcto?

Cierro mis ojos. Mamá y Niki aparecen antes que yo. Soobin, Yeonjun.

Asiento.

— Bien. Así que mantén tus ojos cerrados y pide un deseo.

Respiro profundamente. La humedad fresca de los árboles cercanos llena mis pulmones. ¿Qué es lo que quiero?

Es una pregunta difícil.

Quiero ir a casa, pero tengo que admitir que he disfrutado esta noche. ¿Y qué pasa si esta es la única vez en toda mi vida que visito París? Sé que le acabo de decir a Hwang que no quiero estar aquí, pero hay una parte (una pequeña, pequeña parte) que siente curiosidad. Si mi padre me llama mañana y me dice que me regreso a casa, estaría decepcionado. Todavía no he visto la Mona Lisa. Estado en la punta de la Torre Eiffel. Caminado a través del Arco del Triunfo.

Así que, ¿Qué otra cosa quiero?

Quiero sentir los labios de Yeonjun otra vez. Quiero que me espere. Pero hay una parte de mí, una parte que, de verdad, de verdad odio, que sabe que, si lo logramos, igual me tendré que mudar por la universidad el año que viene. Así que lo veré en navidad y el próximo verano, y luego... ¿Eso será todo?

Y luego está la otra cosa.

La cosa que estoy tratando de ignorar. La cosa que no debería querer, la cosa que no puedo tener.

Y está parado en frente de mí ahorita.

Al diablo. Mejor dejar que el destino decida.

"Deseo lo que sea mejor para mí".

Abro mis ojos, y el viento está soplando más fuerte. Hwang empuja su cabello lejos de sus ojos.

— Debió ser un buen deseo. — dijo.