☁︎ the french kiss ; hyunin.

quatorze.

— ¿No creen que es un poco cliché tener un picnic en un camposanto en Halloween?

Nosotros cinco (Seungmin, Chan, Minho, Hwang y yo) Estamos caminando a través del Cimetiere do Pere-Lachaise, localizado en la colina que se ve desde todo París. Es como una pequeña ciudad. Anchas vías actúan como caminos a través de los vecindarios de las tumbas elaboradas. Me recuerdan a pequeñas mansiones góticas con sus puertas en forma de arco, estatuas y vidrieras. Un muro de piedra con guardias y puertas de hierro rodea el perímetro. Los árboles estiran sus ramas hasta arriba y muestran sus últimas hojas doradas restantes.

Es una ciudad más silenciosa que París, pero no menos impresionante.

— Hey, ¿Acaso todos escucharon lo que Jeongin dijo? — pregunta Minho.

— Oh por Dios, yo sí que no escuché. — habla Seung.

— Tú sí que escuchaste. — dice Chan. Ajusta el paquete en sus hombros y sigue a Seungmin por otra ruta. Estoy contento de que mis amigos sepan por dónde ir, porque estoy perdido.

— Te dije que tengo acento.

— Es un cementerio, no un camposanto. — dice Hwang.

— ¿Hay una diferencia? — pregunto, agradecido por una oportunidad para ignorar a La Pareja.

— Un cementerio es una parcela de tierra específicamente apartada para el entierro, mientras que un camposanto siempre está localizado cerca de una iglesia. Por supuesto, ahora las palabras son prácticamente intercambiables, así que en realidad no importa.

— Sabes la basura más inútil, Hwang. Qué bueno que seas lindo. — dice Minho.

— Yo pienso que es interesante. — dice Seungmin.

Hwang sonríe. — Al menos cementerio suena más clásico. Y deberían admitir, este lugar es bastante clásico. Oh, lo siento. — él se vuelve a mí. — ¿Prefieres estar en la fiesta en Lambert? Oí que Cha Beomgyu va a llevar su pipa de cerveza.

— Choi.

— Eso fue lo que dije. Choi.

— Oh, déjalo en paz. Además, para el momento que este lugar cierre, vamos a tener mucho tiempo para ir a la fiesta. — ruedo mis ojos a esta última palabra. Ninguno de nosotros tenía planeado asistir, a pesar de lo que le dije a Beomgyu ayer en el almuerzo.

Hwang me da un pequeño golpe con un termo. — Tal vez estás molesto porque él no tendrá la oportunidad de atraerte con su conocimiento asombroso sobre carreras urbanas en la calle.

Yo río. — Déjalo.

— Y he oído que tiene un exquisito gusto por las películas. Tal vez te llevará a ver Scooby-Doo 2.

Yo golpeo a Hwang con mi mochila, y él la esquiva, riendo.

— ¡Ajá! ¡Aquí está! — dice Seungmin en voz alta, después de haber encontrado un apropiado lugar. Desenrolla una sábana en el pequeño césped mientras Chan y yo desempacamos pequeñas manzanas, sándwiches y queso de nuestras mochilas. Minho y Hwang se persiguen alrededor de los monumentos cercanos. Me recuerdan a los colegiales franceses que a veces veo en nuestro barrio. Todo lo que necesitan son suéteres de lana a juego. Seungmin vierte café a todos del termo de Hwang, y yo sorbo feliz, disfrutando del agradable calor que se propaga a lo largo de mi cuerpo. Yo solía pensar que el café era amargo y desagradable, pero como todo el mundo aquí, tomo hasta varias tazas al día. Cuando empezamos a comer, como magia, los chicos volvieron. Minho se sentó con las piernas cruzadas al lado de Chan, mientras que Hwang se coloca entre Seungmin y yo.

— Tienes hojas en tu pelo. — Seungmin se ríe y saca una del pelo de Hwang. Él la agarra, la vuelve polvo, y se lo tira en sus rulos. Se ríen, y siento una punzada.