°•Como tú•° (Usa x T/n)

¿Realmente eres tú?

(Primero que nada, quiero pedir una disculpa a todos, dije que actualizaría más seguido, pero han de surgir unos problemas que de a poco voy arreglando, espero que lo hayan pasado bien en este lapso de tiempo. Este mini apartado no es solo para una disculpa, sino también para avisar que ya no habrán palabras en negrita, cursiva, en el centro de la página, etc. Ya que estoy por la página y no me da tales opciones, y si si las da... Ando medio ciega, en fin, disculpen y disfruten del capítulo)

El doctor y el chico habían llegado a la oficina del de alto mando, habían cruzado todo el hospital hasta la parte de residentes, este se quedaba ahí por una visita a su hermano, Saleb, pero surgió algo más.

El angel y país al entrar pudieron apreciar todo el escritorio lleno de papeles revueltos y parte del piso cubierto por estos; hasta se podria pensar que el angel estaba desesperado en encontrar algo, cosa que estaba en lo correcto.

-Necesito una explicación Onu, que yo sepa, tu no conoces a mis pacientes- Habló el ángel de la medicina de forma directa haciendo al de la paz una distracción de su objetivo principal: encontar lo que sea que buscaba

-No, Oms, no los conozco- su vista paro en uno de los archivos del suelo ¿Tan despistado estaba como para no encontrarlo siendo uno de los primeros que tomó? Fue hasta este y lo recogió- Pero ella, a ella la conozco como la palma de mi mano. Se supone que no debe estar aquí, debe estar estudiando en Fordham, la Universidad la cual le di la beca.

El lugar quedó en silencio, exepto por la sonora alarma de emergencia que sonaba cuando alguien necesitaba con urgencia las experiencias del ángel, Saleb, conocido como uno de los mejores del mundo, y no es juego.
En menos de un pestañeo uno de los dos ángeles abandonó la sala dejando al de lentes y el de 6 alas juntos.

-Habla- el rubio simplemente no podia esperar, necesitaba repuestas ahora mismo.

-.... toma asiento, esto ha de ser tardado- fue lo único que salió de la boca de aquél ser azulado.

El "Yankee" al estar ya frente a frente le enseñó la carta que aún llevaba en su bolsillo desde aquel día.

"¡Hola 95@!, tenemos a la chica que tanto quieres, si aún quieres que siga viviendo, ven a buscarla al búnker abandonado en las afueras de la ciudad, te espero idiota"

Carta que le rodeaba cada uno de sus pensamientos, carta, la cual estaba apunto de saber verdad.

-Presiento que tu me daras las respuestas que busco. ¿Que tiene que ver 95@! En todo esto?- tenía más preguntas, pero no quería atormentar a la organización.

-Bien, como te dije, Estados Unidos de America, yo la conozco como la palma de mi mano. Se su pasado desde que nació y traté de que tenga el mejor futuro—. Empezó a narrar intrigando al más bajo.

—Habla rápido, ONU. No tengo todo el día.

—¿Quieres saber o no? — Su voz frívola recorrió toda su columna vertebral, soltó una bocanada de aire por su boca. Estaba muy ansioso por saber, el tiempo era casi nulo para él; pero si debía esperar para obtener esa información, esperaría. 

Bajó la cabeza dando a entender que había caído rendido ante el apuro y así el angel prosiguió.

—95@!, sabes bien que es cercano a mí, lo veía muy preocupado por su familia. Mucha gente lo conocía, aunque le prohibí revelar su identidad, para ese momento era muy sociable; pero como dije "Mucha gente lo conocía" eso era un arma de doble filo. La gente empezó a atentar contra él, quería su fortuna y su grandeza al ser una organización, y un punto débil era su esposa he hijo... — Al angel le dolía contar esto, así perdió a dos personas que consideraba de su familia. Pasó el rato, la historia de como la madre e hijo fueron secuestrados solo por billetes no entraba en la cabeza del estrellado, así que sus lágrimas brotaron.

— ¿Y.. quien era la niña? ¿Quien la tuvo después? ¿Los narcotraficantes? — Empezó a azotar con preguntas al azulado, las alas del mayor se estiraron y el contrario guardó silencio. Las preguntas dejaron de surgir de su boca al decifrar una parte del rompecabezas en la mente del de bandera de estrellas y rayas.— Ella.. Ella es la niña ¿No? Tu la tuviste después de lo que pasó con su madre y hermano, no se la podías dar a él, no sabía del embarazo le haría peor.. ¿Le buscaste otra familia?

— Si que eres inteligente Usa. Mis dos más confiables empleados, les ofrecí subirles el sueldo y darles un mejor puesto a cambio de que ellos dos actuarán como padres para la pequeña niña. No eran de llevarse bien, mejor dicho, se odiaban, pero cooperaron y al final su farsa de familia se convirtió en realidad. Yo iba a visitarlos todas las semanas, cada domingo ella pasará el rato con su "Tío" favorito. Le tomé mucho cariño y me encargué de que tuviera un buen futuro, después de todo, su familia fué como la mía cuando yo no tuve..

El silencio hundió el lugar. El ángel estaba arrepentido de no cuidarle más y el estrellado trataba de entender la situación y buscar formas de cuidarla mientras está en tal situación de olvido temporal.

— Onu.. ¿Cuando es la próxima reunión de protegidos? —Pregunto interesado por fin en tal evento, el cuál siempre decía que era una pérdida de tiempo o algo hipócrita, el porteger algo de cual se esconden.

—En menos de dos días. —Solto con una sonrisa el más alto, ya sabía que estaba pensando su contrario — Protegela bien, tienes toda mi aprobación desde hoy. Ha sido un día largo, ve a dormir, luego te mando los papeles con Connor.

Les dije que no me olvidaría de ustedes y que nunca los abandonaría. Hola otra vez <3