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Pensamiento: //Volví después de mucho, han pasado tantas cosas en mi vida que tengo inspiración y material nuevo. Aveces es bueno tomarse un descanso.//
El lugar brillaba con las luces de colores que iluminaban aquel streep club tan famoso y lujos. dentro en los camerinos se preparaban las chicas para salir a su turno. entre ellas la joven Tn que solo estaba ahí por ordenes de su jefe. Ella seria la espía perfecta para ese lugar lleno de contrabandistas, mafiosos y narcos.
Tn- ¿Esto es lo que usare hoy? le pregunto a una de las chicas con las que trabajaba.
-¿Que pasa? ¿no te gusta? Respondió la chica con ojos caídos mientras ella se preparaba maquillándose para salir a su turno.
Tn- Pues es un poco revelador... Dijo viendo su body de cuero negro y sus mayas de red.
-Te veras bien linda, vamos, ve a cambiarte. la chica señalo el vestidor con su brocha.
Tn-Mhh ¿puedo ponerme de perdido unas mangas?- pregunto algo inconforme con su conjunto de ropa.
-Si eso te hace sentir mas cómoda....
La chica corrió al vestidor, se cambio y se maquillo. Ella realmente no trabajaba como "acompañante" en el lugar.
ella era la mano izquierda del dueño del lugar y gran contrabandista del estado. sin embargo, la chica fue mandada a trabajar como espía, para escuchar de que hablaban los importantes empresarios, contrabandistas, mafiosos y políticos que visitaban el lugar. Todo era una red de comunicación. ella apenas llevaba dos semanas en el lugar y ya tenia una reputación; Era de las preferidas, por su gran comportamiento con los clientes y su gran belleza física.
La noche comenzó tranquila. ella iba de allá para acá visitando mesas, platicando y coqueteando con los clientes importantes. A pesar de trabajar como acompañante no se dejaba llevar mucho, ella no permitía contacto físico mas allá de algunas caricias, no soportaba besos, mucho menos algo mas de intimidad. Ella no debía estar ahí, ella no tenia mucha paciencia con los clientes, pero si su jefe se lo ordenaba ella no se opondría.
Tn-¿Se divierte señor? pregunto coqueta recargando sus brazos en la mesa donde se encontraban los sujetos.
-Pero que tenemos aquí...¿una conejita perdida? respondió el sujeto recargándose en el sillón.
Tn intento contener la calma al escuchar las palabras del sujeto.
Tn-Algo.- dijo sonriendo.
-¿Quieres acompañarnos? Pregunto el sujeto abriendo sus brazos y mirando a sus amigos sentados junto a el.
