Un crowley devastado y un Aziraphale en busca de respuestas.
Si acabas de terminar la segunda temporada y buscas un poco de alivio, solo ven aquí, trato de aliviar el dolor que nuestro querido Neil ha dejado.
Esta historia está basada en la teoría d...
Aziraphale se dirigía a la librería para explicarle todo a Muriel, aunque parte de él temía que en algún momento se le escapara (obviamente sin querer) por lo tanto intentaría especificar lo menos posible.
Cuando Nina y Aziraphale llegaron, entraron juntos a la biblioteca.
-Aziraphale, estás seguro de decírselo a ella? No sé si será muy buena idea... -Dejó Nina salir-
-No te preocupes, no voy a contárselo como a ti, no puedo poner a Crowley en peligro...
-O a ti -miró al ángel-
-Si...o a mí... -Nina asintió-
El ángel llamó tiernamente a Muriel.
-Jefe! Has vuelto! Y con compañia ...que tal te ha ido?
-Muy bien! Eh...tenemos que hablar de algo
-oh...he hecho algo mal? Puedo arreglarlo
-Oh, no, no, no es nada de eso, es un...trabajo angelical-Azira hizo sus típicos gestos con las manos cuando nombró esas dos últimas palabras sonriendo-
-Oh!- muriel soltó un risa inocente- claro... Que es?
-Primero prométeme que no le dirás nada a nadie...solo a mí o a Nina
-Solo a vosotros? Y que hay de...
-No, a él no, a él al que menos -contestó rápido Nina-
-pero...el es el jefe del jefe...
-Lo sé, pero no puedes hacerlo, es una...sorpresa -exclamo ilusionado Aziraphale para trasmitirle seguridad a Muriel-
El gesto de Muriel cambió de preocupación a felicidad de un salto.
-En ese caso si puedo hacerlo! De que se trata
-Verás, vendrá Crowley, mi amigo el demonio, a leer de vez en cuando "orgullo y prejuicio" de Jane Austen, sabes donde está?
-OH sisi, me he leído ese libro 3 veces... está en la cuarta estantería a la izquierda, tirando hacia el medio pero más arriba...
-Perfecto! Pues cuando venga prestaselo si?
-Pensaba que no le gustaba leer
-Hay muchas cosas que Crowley dice que no le gustan y es al revés - dijo Nina obviamente con segundas-
Aziraphale miró a Nina e inclinó la cabeza hacia un lado en forma de duda.
-Me alegro mucho que el señor Crowley y usted ya se hablen!
Una sonrisa se dibujó en la cara del ángel
-Yo también, pero aún hay mucho que hacer...
Nina sonrió segura de sí misma
-No te preocupes Muriel, estos dos dentro de poco irán de la manito por ahí
-Nina! Por favor no te adelantes...hay que ir poco a poco...
-Oh, claro claro, poco a poco -sonrió picaramente-
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