Old times- Aziraphale x Crowley

II-El duelo (Aziraphale)

Aziraphale solo llevaba dos semanas en el cielo, en ese periodo de tiempo, se notaba vacío, no sabía de qué forma explicarlo, pero notaba que algo no iba bien con el.
Desde el primer momento, extrañaba a crowley con todo su ser, es obvio que había estado mucho más tiempo sin verle, pero nunca se había sentido tan mal por dejarlo como lo había hecho.
Una de sus tareas como nuevo al mando, era controlar que todo fuera bien en la tierra, pero era obvio que el metatron no buscaba solo eso de el.

-Aziraphale, como llevas todo esto?- el metatron apareció de un milagro a su lado, como sabiendo donde se encontraban sus pensamientos-

-oh, disculpe, ando un poco agobiado y estaba con la mente en...las nubes -soltó una carcajada suave- nunca mejor dicho...

-Porque no bajas a ver como esta tu librería? Quizás eso haga que estés más centrado cuando vuelvas...hay mucho que hacer y te necesito centrado

El tono de voz del metatron mostraba seguridad y su cara siempre mantenía la misma fachada tranquila y "amable"

-Oh, no sabe lo mucho que me gustaría, le prometo que volveré pronto, solo déjeme un poco de tiempo ahí abajo

-claro, claro, baja y pásalo bien!! Saluda a Muriel de mi parte, tengo que atender a unos asuntos aquí

Aziraphale asintió muy alegre y se dirigió al ascensor.
Mientras bajaba no paraba de pensar en lo mismo, llevaba días buscando algún rastro de Crowley, pero es como si un milagro hubiera borrado su rastro del mapa, el pensamiento de que algo le pudiera haber pasado no lo dejaba descansar bien.

El ángel, se dirigió a toda prisa a la librería, y en cuanto se colocó frente ella, un sentimiento de seguridad se apoderó de todo su ser, no había duda, extrañaba con toda su alma esa librería.

Al entrar se topó con una tierna Muriel colocando libros rectos y con un té encima de la mesa donde Azira se solía sentar.

-AHORA VOY!! deme solo un segundo -la feliz voz de Muriel resonaba por toda la sala-

-No te preocupes Muriel, soy yo!

Una cabecita se asomo de detrás de una pila de libros con gesto confuso, pero solo hasta que lo reconoció, en ese momento, una gran sonrisa se dibujó en su rostro.

-JEFE!! No sabe cuantas ganas tenía de verle!

-Oh venga, no me llames así -dijo con una cálida sonrisa el ángel-

-Que le trae por aquí?

-Solo me pasaba a echarle un ojo a mi...¡templo!

-Está todo bien! Estoy teniendo mucho cuidado con los libros...

-Ya veo pero...has vendido alguno?...

-Nono, claro que no...hace unos días vino el señor pelirrojo...

La cara de Aziraphale cambió de golpe a una de sorpresa y la interrumpió

-Crowley!? Que te dijo?!

-Que no me atreviera a vender ningún libro o acabaría...poniendo una reclamación al local...-la sonrisa de Aziraphale se tornó en una triste- estaba muy enfadado...

-Sabes donde está?creo que necesito que hablemos...

-No, lo siento, ni siquiera entró aquí...me toco el cristal para que saliera, es como si un imán lo echará para atrás

-Oh, querido...

-Suelo notar que hay alguien mirando aquí dentro una vez a la semana, pero cuando miro hacia donde noto presencia de repente desaparece

El ángel dejó soltar un suspiro.

-Está bien...iré a tomar unos pastelitos junto Nina! Seguro que ella puede ayudarme

-Usted no puede? Teniendo el poder que cuentas podrías localizarlo

-Creo que el no quiere que lo localice, no lo siento desde lo que pasó...

-Entiendo, entonces váyase a buscarle! Yo seguiré con estos libros

-Muhas gracias Muriel, creo que el metatron hizo un gran trabajo dejándote mi librería al cargo.

Muriel soltó una sonrisa muy extensa y leve sonrojo ocupó sus mejillas, con un gesto torpe se despidió de Aziraphale.

El ángel entró dentro del café topándose con Nina.

-Ángel! Cuanto tiempo, como estás? Donde has estado?

-Hola Nina -sonrió- he estado algo ocupado con unos asuntos de ahí arriba, pero estoy bien, que tal tú?

-Bueno, aquí estamos, hoy el día está tranquilo, no suele venir tan poca gente, de vez en cuando me atrevo a decir que es un alivio...

-Ya veo...algo de calma no viene mal

-Supongo! Que quieres que te ponga?

-Unos pastelitos, y...podríamos hablar un momento?

-Claro...todo bien?

-Sisi...todo va bien... me sentaré allí adelante mientras coges los pastelitos

Aziraphale se sentó en una mesa esperando que Nina tomará asiento, no sabía por qué pero estaba algo nervioso.

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-Asique...me estás diciendo que no sabes nada sobre Crowley?

-Eso es...siempre he podido saber donde encontrarlo, pero estas últimas dos semanas...no lo he sentido en ninguna parte...Muriel me ha dicho que lo ha visto hace no mucho, tu sabes algo?

-He visto su coche pasar por aquí unas tres veces contadas, siempre le saludo cuando lo veo, pero creo que hace todo lo posible para no encontrarse ni con Maggie ni conmigo...

-Entiendo... sabes si sigue viviendo en su coche?

-Sinceramente no tengo ni idea, lo siento mucho, estáis enfadados?

-Que? no!...creo que no... -el ángel puso sus manos en la cara- no lo sé...es todo tan confuso...

-Que pasó aquel día?

El ángel levantó la mirada hacía Nina, miró por toda la cafetería para confirmar que nadie estuviera viendo o escuchando y entre susurros empezó a hablar con nina

-Me besó, y no entiendo que me pasó en ese momento... es como si mi cuerpo reaccionará de una forma errónea...

-Le rechazaste?!

-Shhhhh...claro que no... no le empujé ni nada, pero siento que no reaccioné como en verdad quería...

-Angelito eres muy raro sabes, te ayudaré a buscarlo, necesito saber como está ese desgraciado también.

El rostro de Aziraphale se iluminó.

-Oh, muchas gracias querida, muchas muchas gracias...

-Sisi, está bien...al fin y al cabo, me toca hacer lo que vosotros hicisteis conmigo, no?

Ambos se rieron antes el comentario de Nina.

-Claro...

-Bueno vamos, no creo que nadie más venga hoy

-Tengo solo hoy libre, luego tendré que irme arriba un tiempo más, aunque sabiendo que me ayudarás bajaré más seguido

-No puedes venir e irte todo el rato, tienes que decirle a los de arriba que harás lo que quieras

-Si...si...haré lo que pueda... crowley, necesito que estés bien...