Old times- Aziraphale x Crowley

XXII- El juicio final

El día había llegado, el plan se había repasado durante toda la noche y cada uno sabía lo que debía hacer.
Crowley entraba por la puerta de la librería a paso rápido y llamando a Muriel.

-Crowley? -se asomó de golpe-

-Si, soy yo

Muriel corrió a abrazarle sin pensarlo mucho.
El demonio se quedó quieto mirando sorprendido hacia la pared hasta que la joven ángel se dió cuenta de lo que estaba haciendo

-...perdón!-se alejó rápido mirandole- pensé que estabas enfadado conmigo por no dejarte ganarme aquel día...

-Que? -la miró- no tiene nada que ver con eso. Mira te lo explico en otro momento. Necesito tu ayuda

Muriel puso cara confusa pero asintió rápido

-Necesito que llames a tu jefe, el metatron

-No puedes hacer eso, no le caes muy bien

-Ni el a mi. Necesito hablar con el, Muriel

Muriel miró hacia un lado y luego clavó en el la mirada otra vez

-Sobre que?

-Sobre Aziraphale. Te cae bien Aziraphale, verdad? Pues ayúdame y llámale

-...-suspiró- y que le digo para que baje?

-Dile que hay un demonio que pregunta por el y está enfadado

Muriel se alejó un segundo de Crowley para hacer "la llamada celestial" como ella habia nombrado.

Mientras tanto, Crowley le abrió la puerta a Gabriel y este corrió hacia una zona escondida en la segunda planta. Un pasillo rodeado de libros donde el metatron no le pudiera ver.

-Ha dicho que viene ahora...le ha parecido raro que quieras hablar con el -dijo Muriel algo nerviosa-

-Está bien -la miró- No estés muy cerca de la alfombra en cuanto el venga

La joven ángel miró la alfombra a la que Crowley se refería

-Porqué no?

-Porque le caes bien a Aziraphale

Esta sonrió. Para ser sinceros no entendía a qué se refería con eso, pero le caía bien a Aziraphale y haría lo que el demonio le había dicho.

Al cabo de un rato no muy largo, la puerta de la librería se abrió, dejando pasar al viejo metatron con una expresión que rozaba la duda y la sorpresa.

-Bueno bueno, pero si eres Crowley -dijo este aún en la puerta-

Crowley al verlo entrar sintió la necesidad de lanzarse y hacer caer la fuerza del infierno de golpe sobre el, pero un recuerdo de Aziraphale le consiguió frenar.

-No sabía que ahora cuidabas de la librería del que te espió -empezó a caminar justo donde el estaba-

Crowley se encontraba en la alfombra, esperando a que este se pusiera con el y justo hacer el gesto a Gabriel.

-La librería me importa aunque su dueño ya no me quiera- habló por fin en tono amenazador-

-Tienes que superarlo, está en el cielo a salvo y con su bando -caminó poniéndose justo frente a el- mejor de lo que va a estár con un demonio como tú

Crowley apretó los dientes controlandose y con la mano escondida tras el, dió la señal a Gabriel

Gabriel empezó a llamar a dios en bajo para no alterar a metatron y susurró ante su llamada.
-Escucha lo que el arcángel metatron habla sobre usted mi señora. Escucha de forma sabía ante sus palabras y juzga de la misma forma -susurró lo más bajo posible este-