Old times- Aziraphale x Crowley

XXX/ESPECIAL 7- El final

Hoy hace 1 mes que empecé esta historia. Gracias de corazón a los que la empezaron conmigo, a los que llegaron después y a los que quedan por llegar.

Crowley y Azi se encontraban viendo un culebrón en la televisión. La noche anterior se habían emborrachado a más no poder y pensaron que un descanso no vendría mal.

-Ves ángel, el malo era el de la colada. Se metió con la Señorita Penelope -dijo metiéndose dos palomitas en la boca-

-Pues yo pensé que no... -suspiró riendo- Tienes buen ojo para estas series

Crowley apoyó la cabeza en las piernas de Azi, con el cuerpo tumbado y lo miró sonriendo

-Y ahora que ocurre, querido -le miró con una sonrisa calmada y los ojos entrecerrados a causa de la sonrisa-

-Nada. Solo... me alegra pasar tiempo contigo

Azi pasó la mano por el cabello del demonio, acariciándolo delicadamente

-A mí también me alegra

Crowley se sentó de rodillas en su lado del sofá y se quedó mirándole

-Vayamos a dar una vuelta. Unos días lejos, descubriendo otros sitios donde no hayamos pasado

-Hemos visto todo el mundo. ¿Se nos queda algo atrás? -levantó las cejas el ángel-

-Claro que quedan cosas sin ver. Nosotros no le hemos prestado atención a todos los sitios, ¿no crees?

Aziraphale asintió dándole la razón y mirando hacia el frente

-Pues ya está. Hazte una mini maleta y vámonos -se levantó el demonio nervioso y se metió en el baño-

-<Que mosca le ha picado?> -se preguntó Azi levantándose para hacer una "mini" maleta-

En el baño Crowley se encontraba mojándose la cara con agua fría y mirándose al espejo.

-Es mi momento, demonios. Anoche no lo hice por lo ebrios que estábamos. -soltó un largo suspiro y se apoyó en el lavamanos- Lo llevaré a un sitio bonito, sacaré la cajita y ya está...

La mano del demonio fue directa a su bolsillo trasero. De el sacó una caja color carmín con pequeñas perlitas en los bordes.

-Elegante y rápido. Es obvio que no se negará... -miró a una esquina- O eso espero.

La puerta del baño se abrió de golpe y Crowley se giró rápido escondiendo la caja tras él.

-Ya estoy querido. ¿Va todo bien? -le miró preocupado-

-Que? Sí. Claro. ¿Por qué iría algo mal? -Sonrió como si el corazón no se le hubiera parado-

-Estás algo...¿nervioso? -sonrió- se te nota mucho

-No es nada -sonrió- déjame coger unas cosas y nos vamos -salió del baño con la cajita ya guardada-

Una vez en el Bentley, Crowley empezó conduciendo hacia el oeste de Londres. Su idea era llegar hasta Notting hill antes de que se hiciera de noche, dar una vuelta y luego descansar antes de meterse en sitios menos conocidos...Y así fue.

Encontraron un buen hotel y pasaron una romántica noche en el. Por la mañana el servicio de habitaciones les sirvió un gran desayuno a nombre de Anthony J Crowley junto a un ramo de rosas que el ángel adoró y contempló durante toda la mañana.

Tras esa parada decidieron seguir su rumbo.

-Oye, Crowley -dijo Azira en el asiento de copiloto-