"𝗔 𝗺𝗶 𝗲𝘁𝗲𝗿𝗻𝗼 𝗱𝗼𝗹𝗼𝗿..."
Cuando se conocieron ambos buscaban lo mismo en el otro, ninguno podía sentir algún tipo de sentimiento por el otro, nunca se imaginaron estar completamente enamorados de alguien.
Pero con el tiempo todo cambia...
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Habían pasado casi 2 semanas desde que Zimmer 483 había empezado, y en todo este tiempo la banda ya se había presentado nueve veces en siete países diferentes, la gira era un total éxito.
16 de abril 2007
— Sí Aleksander, en unas horas llegaremos a París. — Denisse se encontraba hablando con su manager mientras terminaba de cerrar su maleta. — Claro, te veré ahí, adiós. — colgó la llamada y miró al chico que tanto la miraba. —A veces puede ser un poco desesperante.
— Lo noté, preciosa. — rió Tom, quien estaba recostado sobre la cama.
Denisse se dirigió a la cama, sentándose en la orilla, se agachó y amarró sus tenis, pero pudo sentir cierta mirada sobre su trasero, ella se giró para verlo.
Tom subió su mirada hacia la de ella y rió. — Lo siento, me distraje.
— Que distraído, guitarrista.
— Ya lo sabes, preciosa. — se acercó un poco a la pelinegra. — Este guitarrista tiene ojos en todas partes, especialmente cuando hay algo interesante que ver. — la miró de arriba a abajo con esa picardía con la que siempre lo hacía. Se acercó y coloco un beso rápido en su mejilla. — Es momento de irnos, ¿ya estas lista?
— Por supuesto. — contestó con una risita nerviosa. Se levantó de la cama, tomó sus cosas y ambos salieron de la habitación.
La banda tendría un viaje desde Alemania hasta Francia, ya que al día siguiente tenían un concierto en la capital de aquel país.
El manager de Denisse, Aleksander, la estaría esperando en el aeropuerto ya que era el momento en el que tenía que separarse de la banda y regresar a las actividades programadas en su agenda.
[...]
Una hora después, los chicos ya habían llegado a París. Bajaron del avión y tomaron sus maletas.
El teléfono de Denisse ya estaba vibrando.
— Hola Aleksander. — contestó ya estando un poco irritada por la insistencia del mayor.
— ¿En dónde estás? —habló por el teléfono.
— Acabamos de recoger las maletas, ya vamos camino a las camionetas. — contestó.
— Te estoy esperando A TI — recalcó —con un carro afuera del aeropuerto. Tienes una entrevista en menos de tres horas, así que tenemos que movernos rápido ¿entendido?
La chica pasó su mano por su frente con cierta molestia. — Bien, te veré afuera.
— ¿Todo bien? — preguntó Tom al verla.
— Sí, sólo que Aleksander me dijo que tenía una entrevista en unas horas entonces debo irme ya. — le explicó.
— Oh, sí. — dijo el chico y bajo un momento la mirada. — Ya es tiempo de que regreses a tus actividades. Te agradezco mucho que hayas venido, preciosa.
