Y ASÍ EL IMPERIO FUE A LUCHAR ALLí

SANGRE DEMONIACA

(Música atmosférica)

La tensión no podría haberse cortado ni con la mayor de las espadas, nadie sabía que podía pasar, pero todos sabían que no iba a ser nada bueno, los Astartes y las Sororitas se repartieron alrededor de los muros de la ciudad, por su lado los guardias Skiitari y Arbites también tomaban posiciones encima de las murallas, Instalando de improviso artillería y armándose con sus armas de plasma y iones, listos para lo que se avecinaba, Tonatiuh le indicó a Myui que dejara a sus guardias dentro de la ciudad, de ellos sería la obligación de asegurar a los ciudadanos, ademas le instó a que por lo que mas quisiera se refugiara en el punto mas fortificado de su fortaleza, pues lo que iban a enfrentar estaba lejos de cualquier cosa que ella pudiera soñar en sus peores pesadillas, Drakgaard por su lado recibió el terrible informe directamente de Tulio, su igual, ante una noticia así de importante y desoladora el hijo de los Salamandras no dudó ni un segundo en instar a su gente a ayudar a los pobres aldeanos a entrar a la ciudad, al tiempo en que ordenaba también que Vasil y Alicia fueran los encargados de coordinar las defensas al sur de la ciudad, al grupo de Drakgaard se había unido también el sequito liderado por Chyron, quien una vez llegó a la ciudad se había acercado lo suficiente para poder escuchar a los otros Capitanes, con ello, el Dreadnaught se ofreció voluntario a ser quien coordinara las defensas al oeste de la ciudad, Drakgaard y Tulio no dudaron de las capacidades del poderoso coloso de metal, asignándole entonces sus fuerzas a comandar.

Minutos después los Marines espaciales y las Sororitas ya estaban repartidos por todos los alrededores, cada uno liderado por un capitán Astartes, excepto al sur, donde la líder guerrera de las Sororitas, la hermana silente Penélope y el Technosacerdote lideraban la faena, al este Tulio junto a Diana eran quienes comandaban a su pequeña armada, el Astartes ya empuñaba su flamante hacha de batalla y con un aura psíquica a su alrededor mantenía a sus aliados calmados, acompañado de Juno y Tonatiuh se plantaba con firmeza Chyron cuyos sistemas hidráulicos chirriaban con fuerza mientras apuntaba sus poderosos cañones y su puño de poder directo asía lo que se atreviera a acercarse por el oeste, al norte Drakgaard se hallaba junto a Selendra, Kukulkan, y Evangelline liderando a los guerreros del imperio en aquel flanco, un poco mas atrás tres obstinadas jovencitas se estaban metiendo en más de lo que podían manejar, Rory Mercury, la mago Lelei y la elfa Tuka se hallaban dispuestas a ayudar a los que ellas ya consideraban sus camaradas usando cada una su arma característica, Drakgaard intentó hacer que entraran a refugiarse a la ciudad, pero ninguna de ellas le hizo caso, aferradas a la idea de ser de apoyo en contra de lo que sea que amenazará la ciudad.

El suave silbido del viento parecía susurrar cosas a todos quienes lo escuchaban, poco a poco esos susurros eran mas fuertes mientras una extraña sensación se atiborraba por debajo de su piel arrastrándose y cortando como una navaja, todos en la ciudad tenían ya sus Armas en alto, la amenaza se empezó a apreciar, surgiendo de entre los arboles del bosque alrededor, de largos cuernos rojos y negros, espadas y hachas llenas de picos y sangre, la piel roja y escamosa, era un sequito de demonios de Khorne que salían de entre los arbustos y la maleza, la sed de sangre fue palpada en el instante en que uno solo de ellos cruzo miradas con un Marine, el bosque comenzaba a iluminarse en un tono violeta, mientras que de ser unas decenas, los demonios pasaban a ser cientos, miles y luego cientos de miles que ya rodeaban la ciudad, poniendo la situación más y más jodida por cada segundo que pasaba, mientras las bestias informes empezaban a rugir inhumanos, empuñaban sus armas impregnadas en puro odio y violencia sin fin y cargaron directo contra la ciudad, en la que estaba por ser una retorcida hecatombe.