Solo para aclarar las cosas, fui al café de Nina porque estaba habituado a ir allí, me sientan bien los lugares tranquilos. Cuando me vio me sonrió, aunque también estaba sorprendida, era de esperar su actitud: me veía muy raro, como si quisiera preguntar algo pero se detenía, finalmente, después de titubear un poco se animó
-Señor Crowley, creí que no lo volvería a ver por aquí
-Es el único lugar que conozco en el que están dispuestos a venderme tanto café, no tengo opción.
-¿ah, sí? ¿Y qué pasaría si le digo que ya no nos tienen permitido servir más de la porción que indica la norma de salud?
-Nina, no me hagas esto, al contrario de lo que crees, si no tomo el café que quiero algo muy muy malo puede pasar
Finalmente cedió, a regañadientes y minutos más tarde me trajo seis expresos.
-¿Espera a alguien más?
Finalmente se atrevió, desde que me vio cruzar la puerta quiso correr a preguntármelo, lo vi en su cara.
-Lamento decepcionarla, pero tengo que decirle que a partir de ahora vengo solo.
Nina pareció un poco triste e incómoda y decidió cambiar de tema.
-Señor Crowley, debo agradecerle, porque ¿sabe algo? La mujer que trabaja en la tienda de enfrente es una chica maravillosa
-¿Ya formalizaron?
Nunca me han importado mucho los asuntos humanos, pero esto era algo que Aziraphel y yo comenzamos, por lo menos debía saber el final de nuestro último "milagro" juntos.
-Sí, fue realmente algo lindo, no esperaba que después de una relación tan difícil y problemática llegara de pronto alguien así de buena para mí.
-Me alegro por ustedes dos- dije y alcé mi taza como brindis-¿tienen mucho juntas?
No era mentira, me alegraba por su relación, pero me extrañaba ese sentimiento, era como tener algo muy bueno frente a mi y no poder alcanzarlo con las manos.
-Algo así, fue hace una semana, lo recuerdo muy bien porque fue el día que la nueva dueña de la librería logró vender cincuenta libros a un solo cliente...
-¡¿QUE?!-la interrumpí- esos libros no están a la venta- le di un último sorbo a mi café y salí de la tienda, dejando a Nina algo desconcertada. Ya debería estar acostumbrada a las cosas extrañas que suceden a su alrededor mientras trabaje en ese café.
La librería de Aziraphel está en la misma calle que el café donde trabaja Nina, así que crucé la calle y entré a esa librería a la que me prometí no volver a pisar.
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Love of my life
RandomDespués de que el ángel Aziraphel rechazara los sentimientos del demonio Crowley decide irse al cielo y dejar a su amigo. Por su parte Crowley opta por entrenar a Muriel para que cuide bien la librería. Él está resignado al abandono de Aziraphel, si...