El baile

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Era un día cálido y tranquilo de verano. Muriel ya había progresado bastante en el arte de comprender el mundo humano y ahora ella se encargaba de hacer las compras y pagar las facturas, así que yo aproveché ese día, que ella tenía que hacer ambas cosas, para caminar a solas en el parque. Ya habían pasado dos años desde que Aziraphale se había ido y yo había perdido la esperanza de que él volviera, por lo que trataba de reorganizar el propósito de mi existencia; eso incluía perdonarlo y tratar de comprenderlo, pero también dejarlo ir.

Cuando regresé a la librería Muriel estaba sentada en una silla.

-Hola, ya volví ¿cómo te fue?

-Hola- dijo dando un respingo- m me fue bien.

Su respuesta se me hizo algo extraña, esa forma de hablar era casi igual a la que usaba cuando recién había llegado a la tierra - ¿Qué te pasa? - le pregunté

-Nada- es solo que me pareció ver algo

- ¿Qué viste?

-Pudo haber sido mi imaginación, sí, de seguro fue eso, no me hagas caso

-Pero pudo haber sido algo real, cuéntame

Parecía nerviosa y casi arrepentida de haber hablado, pero como siempre que trataba de mentir le salía pésimo terminó confesando.

-Me pareció ver a Aziraphale

- ¿Cómo dices?

-Es que no sé, pudo haber sido una persona que se parecía a él, solo eso.

- ¿En dónde lo viste?

-Me pareció verlo saliendo del centro comercial, pero se veía... umm diferente a cómo lo recordaba

- ¿Qué quieres decir? - Todo eso comenzaba a hacérseme raro.

- Se parecía a él, pero ¿cómo explicarlo? Le faltaba esa aura divina que por naturaleza tienen los ángeles y que solo entre nosotros podemos identificar, además se veía muy sucio y descuidado, algo que sería muy inusual en él.

Parecía un poco preocupada y yo comenzaba a perder el autocontrol

- ¿pero por qué no le hablaste? - le dije un poco enfadado

-Iba a hacerlo, pero de pronto comenzó a correr y no pude alcanzarlo, lo siento.

-Escucha, tú te quedarás aquí y yo iré a buscarlo, cualquier cosa me llamas

Salí corriendo y manejé el Bentley tan rápido como pude, al principio no me di cuenta, pero desde hacía dos años no lo había hecho correr a exceso de velocidad.

Llegué al centro comercial y lo busqué por todas partes, en todas las tiendas e incluso pregunté por él a las personas que pasaban por ahí, aunque nadie parecía haberlo visto; salí y di vueltas en el carro por todas las calles cercanas y el sentimiento de decepción fue el mismo.

Quería encontrarlo, pero al mismo tiempo me atormentaba la incertidumbre de saber por qué él no lo quería así, además, la descripción que me dio Muriel no parecía propia de él. En toda mi vida jamás lo había visto descuidar su imagen personal. Tal vez existía la posibilidad de que hubiera confundido a otra persona con él, era la única explicación.

De vuelta en la librería le dije a Muriel que no se preocupara, pero que de todas formas debía investigar en el cielo si él había venido a la tierra, ella estuvo de acuerdo y al día siguiente se puso en marcha. La vi irse y desde el primer segundo en el que la perdí supe que la espera sería un infierno ¡y vaya que conocía de infiernos!

Traté de dormir para aminorar la espera y justo cuando pensé que estaba por volverme loco Muriel apareció.

-Está ahí, lo vi

- ¿de verdad?

No sabía si me alegraba o me decepcionaba

-Sí- dijo Muriel- no pude hablar con él porque ahora es el encargado mayor, pero lo vi trabajando en su oficina.

-Bueno- respondí- entonces podemos relajarnos.

-Sí- dijo ella más tranquila y se retiró.

Yo me quedé donde estaba, no me sentía muy bien. Había alegría en mi interior, pero también un extraño vacío que no sentía desde aquel día en el que lo vi marcharse con Metatron. Tal vez debía poner más empeño en olvidar.

-Oye Muriel- ¿quieres ver una película? - le dije más tarde

-Claro ¿cuál?

-La última vez dijiste que querías ver "La Bella y la Bestia" ¿recuerdas?

-Dijiste que no la verías ni aunque te regalara la mejor planta del mundo ¿RECUERDAS?

-Daré por hecho que no quieres verla

-Tampoco dije eso

Pusimos la película y al parecer a ella le gustó mucho. Cuando terminó comenzó con las preguntas que siempre hacía después de que veíamos algo en la televisión.

- ¿Alguna vez has ido a un baile?

-Llevo más de seis mil años en la tierra, yo estuve cuando inventaron los bailes

- ¿Entonces sabes bailar?

-Lo sé

- ¿Crees que puedas enseñarme?

-Los ángeles no bailan

-Pensé que cualquiera podía aprender

-No eres cualquiera, eres un ángel

-Está bien si no quieres enseñarme, buscaré un maestro que no sea tan gruñón.

-Bien, te enseñaré, pero si no aprendes rápido tendrás que ir a una academia.

-Hecho.

Lo primero que le enseñé fue un vals sencillo, nada complicado y lo dominó muy rápido, después le puse música aleatoria para que improvisara, lo cual se le dificultaba bastante, solo podía si había pasos ya establecidos.

-Creo que tendré que ir a la academia, no te esfuerces más, no sirvo para esto

-Mis alumnos no se dan por vencidos tan pronto, vamos, déjate llevar por el ritmo, no importa qué tan ridículo sea.

Puse la canción O' Children, me gustaba mucho, por su historia y su significado, pero también me gustaba porque la había visto en Harry Potter cuando dos amigos la bailaban en medio de la incertidumbre y se daban cuenta que se tenían a ellos. Así me sentía yo, había perdido al amor de mi vida, pero había ganado a una gran amiga.

Bailábamos la parte del coro  y Muriel comenzó a reírse porque volvió a pisarme, también me reí, pero no la solté. Ya casi terminaba la canción cuando la campanilla de la puerta de la tienda tintineó y tres personas se quedaron mudas dentro de la librería. Las risas pararon de inmediato y la canción calló. Aziraphel, totalmente desaliñado y sucio nos veía desde la puerta con absoluta sorpresa.

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Nota de la autora:

Primero quiero agradecer a las personas que se toman el tiempo de leerme. Confieso que es la primera vez que escribo una historia, así que pido disculpas si hay errores de redacción, trataré de mejorar.

En segundo, quiero decirles que estoy comprometida a terminar esto, pero pronto entro a la universidad, así que les pido paciencia y respeto si tardo en actualizar. Sé que la historia no tiene muchas lecturas, pero trataré de darles algo de calidad a los que la leen, espero que les esté gustando. ❤

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