Ni En Mis Sueños ©[En Proceso] En Edición.

Lesly

Capítulo 4:

Todas mis dudas se esfumaron por aquel chico, Ithan.

Al fin te conozco, individuo.

Cuando salí de la cocina, no creí encontrarme con semejante hombre. Unos ojos que llaman demasiado la atención, su mirada me es familiar, pero su rostro es tan nuevo para mí.

La oscuridad de sus ojos se fijaron en mí, y ahora la luz pega en su rostro, puedo ver los colores rojizos en sus mejillas, y el parpadeante brillo en su cabello negro.

Es muy guapo, a comparación de Jacob, este da buenas vibras, este muestra carisma y alegría, debe ser una persona sociable, e hiperactiva.

Su cuerpo... Oh, su cuerpo aunque está sentado, y la mesa un poco lejana a él, se nota sus brazos bien trabajados y sus hombros anchos, no estoy muy segura de cuántos años tiene «pero ese cuerpo por muy mayor o menor, es perfecto junto a su carisma y su rostro.» Lleva una camisa negra que le queda aferrada a su pecho no muy apretada.

—Ahora si a comer,—escucho a Terius, el cuál es el que más tiene hambre.

Estoy sentada con mis nervios de puntas frente a aquel chico. Mis manos tiemblan mientras llevo la cuchara a mi boca, es algo raro sentir esto, normalmente tiemblo por miedo, no por atracción.

Saca sus manos de los bolsillos, mostrando unas manos tentadoras para cualquier imaginación; y mi imaginación es mi mejor arma.

Con su mano derecha lleva algunas cucharadas a sus labios, su mandíbula definida se mueve lentamente, mientras que con la otra mano tiene su celular.

¡Dios mio!, ¿Qué es eso? Lo que podrá hacer con esas manos, esos dedos, ¿Será capaz de llevarte al paraíso?

Sonríe viendo su celular, y yo cómo buena disimulada miro un lugar vacío para no ver al individuo.

Lupe, Terri, y mi madre, están platicando agusto. No notan lo incómoda que estoy.
Siento como me sudan mis manos, con el cubierto en ellas, tengo nervios y siento calor.

¿Por qué? Es solo un chico, un chico muy guapo, el cuál podría.

¡Pero que ocurrencias Lesly, reacciona!

Vuelvo mi vista hacia el frente, y ahí está él, ha dejado de comer, ahora tiene toda su concentración puesta en su celular, imagino que está escribiendo algo, está serio, con una expresión de angustia, mueve rápidamente sus dedos.

¿Será así de ágil para otras cosas!

¡Pecadora!

Pecadora.

Ya estoy escuchando las almas perdidas del Inframundo llamándome... Eso es malo, no debo pensar esas cosas soy una niña de bien.

Pero haber visto la película "Cincuenta sombras de Grey" con Samy y Deivid, no ayuda demasiado. Desde que recuerdo he sido perseguida por ese horrible ser, y mi mayor deseo cada día es dejar de verlo, pero si este capullo fuese un demonio, mil veces me ofrecería.

Aunque negaba enfrente de mis amigos, yo también fantaseaba con aquel actor, lo que no era fantasía era aquel pecado frente de amis ojos.

Aquel mueve su vista hacia mí, me mira directamente a los ojos, su pupila azul oscuro solo hace que me derrita de emoción. Siento la rivalidad de no apartar la mirada, mi respiración se acelera, sus ojos azules no han hecho ni un solo parpadeo, mis ojos, los muy débiles no se aguantan unos segundos y ya arden.

¿Sonrió?, una sonrisa rival.

No demuestres debilidad ante un ser desconocido.

No te dejes vencer por esos ojos... esos hermosos ojos azules.. no vas a caer y no vas a ahogarte en ese mar que son sus ojos... serías muy débil al apartar la mirada ante aquel chico, ante aquel guapo chico de mirada cortante pero a la vez sexy, no eres tan débil ante semejante semental.

¿Semental? ¿De verdad no sabes que más pensar?

Debía ser ilegal las personas cómo él.

Lamen sus labios, y en tan solo un descuido me guiña un ojo.

¿¡Por qué hizo eso!?

—¿Niños quieren postre?— Lupe se levantó del asiento para dirigirse a la cocina.

—Si nana, ¿Lesly, tú no quieres?

—¿Ah?, eh, sí.— Respondo.

—Yo te ayudo tía Lupe,— agrega mi madre levantando su cuerpo de la silla y me da un beso en la frente entrado así en la cocina, mientras Terius sale a responder una llamada.

¡Oh no!, ¿Me acaban de dejar sola con esta criatura desconocida?

Sin más mis ojos me traicionan y lo observó nuevamente, frunce delicadamente su ceño mientras mira su celular, es muy guapo, aunque llevo solo veinte minutos de conocerlo, hay un cambio en él, ya no irradia esa vibra de alegría, me da mucha curiosidad y eso no es bueno, él es una persona que a penas distingo, y aun peor, es mi hermanastro.

—Disimula un poco,— escucho aquella voz que me ha llamado la atención, sacándome de mis pensamientos,— se que soy muy guapo, pero cálmate, apenas me conoces, y ya estás botando la baba por mí.

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