Discusiones

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Actualización 2/3
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Capítulo 24:

—Cierra tu boca, Lesly, ten más respeto,—dijo. Mientras camina hacia la sala.—¿Quieres saber la verdad? Pues te la diré, si. Terius y yo nos conocimos días después de tu nacimiento, nos enamoramos, pero tu padre y su exesposa siempre fueron un obstáculo.

—¿Le eras infiel?—Dije siguiéndola.

—Nunca lo amé así que no fue de mucha importancia,—dijo lo más desvergonzada posible,— luego Terius se separó de la madre de Ithan, y esa era nuestra oportunidad para vernos a escondidas,—su cuerpo fue posicionado en un sofá de la gran sala.— Pero hubo un día en el que tú padre nos vio juntos, su pobre corazón débil desde edad tan joven, no aguantó... y murió.

Siempre me había contado que mi padre sufrió del corazón.

Murió.

El simple hecho de que no tuviera remordimiento al decir esa simple palabra, la hace ver verdaderamente una descarada, de que nunca le importo mi padre, o más obvio no le importo, yo.

—Eres una...

—Ten cuidado con lo que vas a decir.—En un santiamén su cuerpo estaba frente al mío, con su dedo índice en mis labios.

Quité con rabia mi rostro;—Nunca lo amaste, las historias que me contaste sobre su amor, siempre fueron una farsa.

—Llegue a sentir algo por él pero no fue tan fuerte para poder resistir, y en esa historia lo único real y hermoso, fuiste tú.—Su voz se quebró en el inicio de su oración, y el toque dulce al final.

—Si no lo amabas ¿por qué no terminaste con él?—Dije intentando gritar, pero lo único que salió fue unas simples palabras ahogadas.

—Naciste, no te quería apartar de tu padre, aunque no lo amaba, no podía ser capaz de alejarte.

—¡Pero lo mataste!—grite con todo mi enojo acumulado.— Si hubieras terminado con él, yo hubiera tenido un padre todos estos años.

—Ya te dije que no lo podía hacer, éramos jóvenes.—Sus estúpidas palabras se empezaron a convertir en dagas.

—Si lo que tú querías era mi felicidad,—mis dientes apretujando el labio inferior, el sabor a sangre se sintió en mi gusto.— Debiste haberte separado, y dejado que tu hija se fuera con alguien que no le haría daño por estar con un hombre.

—Era joven, ser odiada en la familia McCall era una horrible realidad, si lo dejaba todas sus críticas se irían hacia mí, y hacía tí.—Dijo.

—¡Deja de dar tus estúpidas escusas!—Grité alterada.

—¿Por que te quejas?—Sus ojos mirándome fijamente, llenos de enojo.—Te crié, he estado al pendiente de tí, te he cuidado.

—El orgullo en esas palabras, poder decir que criaste a una niña, sola y a tan temprana edad es un honor ¿Verdad?—Exclamé.— Pues déjame corregirte ¿¡sabías sobre mis ataques de pánico?! ¿Sobre los golpes que tengo en mi rostro? ¿Sobre las noches en las que el dormir es una mala decisión? Sobre lo mal que la he pasado estos años.

Su rostro cambio nuevamente, estaba perpleja.

—No, no lo sabías,—acusé,—Creer que sabes todo de tu hija, creer que todo está bien, es el peor error, ¿y vienes a exponer que eres una buena madre?—Los centímetros que nos separaba se empezaron a cortar, mi cuerpo cerca a ella.

—Lesly,—una mano en mi brazo detuvo mi caminar,— tranquilízate.

Voltee mi vista en la persona que me detenía.
Era la persona que menos me esperaba.
Jacob. Estaba tan alterada que no tenía tiempo para curiosear esos temas.

Ni En Mis Sueños ©[En Proceso] En Edición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora