Familia.

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Capítulo 6:

...—Mi madre me abandono luego de...

Puse toda mi atención en él, bueno apenas lo conozco, y aunque soy un poco antisocial, también soy muy directa.

Aprovechar que él fue el que se acercó a mí , haciendo tales atrocidades, debía usar su tal confianza en si mismo para mí beneficio. Debía saber que fue lo que mi madre omitió.
Cómo ya se están dando cuenta, no solo mi imaginación es la líder. También la inolvidable; «curiosidad» aquella que en muchas películas ha hecho que todo de un giro inesperado, la que en aquellas cintas donde actúan los protagonistas se ven afectados por la curiosidad.

Pero quiero saber que es lo que mi madre omitió, no creo que la madre aya hecho algo tan grave «¿O si?».

En fin, debía aprovechar que aquel desconocido, me contará, algo que no veo en que me convendría, o me afectaría, solo sé que quiero saber.

Respiro suave, y lento, como si aquella omitiera sonidos muy fuertes y no me dejara escuchar lo que el chico iba a decir.

—Que graciosa,— doy un brinco por cómo subió su tono de voz tan repentinamente, empezó a reír como si recordara un buen chiste, o más bien yo hubiera hecho algo muy gracioso—, si que me caes bien.

Lo miro confundida, ahora si creo que a este chico le pasa algo grave, y ojalá no sea contagioso. En un acto repentino, ladee mi cabeza en forma de «no entender ni miau»

Poco a poco su risa se fue desvaneciendo, ya el chiste no era tan gracioso, al parecer, y solo lo acompañaba una gran sonrisa.

—¿Y tu madre qué?— Quería saber, buscaba respuesta en algo que no me incumbe, pero me interesa, pero lo único que estoy encontrando es, mas intriga, y nada de respuestas.

Su gran sonrisa ya casi desaparecida, volvio, se echó a reír nuevamente, su risa masculina, no muy bullosa. Pero si que se escuchaba. Algo le divertía.

Parecía como si, aquel chiste que le habían contado ase un rato, le había vuelto a dar gracia. Cómo cuándo; alguien cuenta un chiste y tú no lo entiendes, pero aún así, ríes porque todos rieron, y luego minutos más tarde, entiendes el chiste y te da mucha risa. Eso es lo que parece suceder con este individuo raro.

Solo lo observó, sin decir ni una palabra, quiero saber que es lo que le causa risa, pero entre más intento hablar, me interrumpe, riendo nuevamente.

Que desagradable.

Respira profundo, levanta su mano derecha y ase un movimiento, cómo si secara lágrimas de sus ojos.

Se calmó, me miró y suspiro burlón.

—¿Qué es lo gracioso?— La embarre, que tonta fuí al creer que ya se había calmado.

Me estaba hartando.

Y al aparece que lo noto, por que de la nada, habia quedado en silencio.

—¿Enserio?— Preguntó divertido.

—¿Enserio qué?

—Haz repetido esa frase muchas veces,— comentó — tanto que creí que eras una radio vieja, repita y repita.

—¿Qué frase?

—Eres, un , desconocido.— Dijo lentamente, haciendo pausa en cada palabra.

—¿Y eso que tiene que ver con tu madre?

—Que chistosa,— suspiró— crees que le contaré eso a una desconocida.— Se burló,— tu rostro lleno de curiosidad esperando una respuesta.

No iba a decir nada.
Pues como no, es verdad lo que él dice, apenas y nos conocemos.
Yo bien, pero bien tonta, creyendo que él diría algo, absurdo.

Ni En Mis Sueños ©[En Proceso] En Edición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora