Capítulo 7

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Al final fue Yaga Masamichi quien rompió el silencio. Tosió dos veces: -Ejem, la señorita Makima ya puede salir de momento. Satoru, tú te quedas.-

Gojo Satoru parpadeó, dio la vuelta para acompañar a Makima salir fuera de la habitación abriéndole la puerta y luego la volvió a cerrar.

Inexplicablemente, Makima fue invitada a salir de la habitación. Pero a ella no le importó mucho. Después de todo, podía escuchar lo que decían sin importar dónde estuviera. Luego de que ella fuera, las dos personas que están en la habitación tendrían menos tabús entre ellos y así podría obtener más información.

Justo cuando Makima estaba apoyada contra la pared esperando que Gojo Satoru saliera, se acercó una mujer de cabello largo color castaño. Tenía ojeras y un lunar debajo del ojo derecho.

Ella preguntó con un poco de sorpresa: -¿Una invitada?-

Makima sonrió, esta expresión hace que las personas se sintieran muy cercanos a primera vista, hace que no pueden evitar acercarse a ella. Incluso Ieiri Shoko abandonó instantáneamente su vigilancia habitual.

Makima asintió hacia Ieiri Shoko: -Hola.-

-Ah, hola.- Ieiri Shoko saludó con retraso.

-¿La señorita ha venido aquí por algo?- Makima colocó los pelos de patillas detrás de las orejas, su mirada era gentil, como si sólo estuviera curiosa sobre este asunto.

-Ah, um, tengo que hablar sobre algo con el director Yaga.-

Ieiri Shoko de repente se sintió un poco extraño, algo extraño que no podía decir exactamente el qué.

No es que crea que hay algo malo con la persona que tiene delante. Es solo que, aunque por lo general parece cansada del mundo, parece que no le importa nada, en realidad ella siendo una mujer, es bastante sensible.

Es solo que esta persona frente a ella, sin ninguna razón la hizo sentir un poco irreal, encima de que fue muy educada y no dijo nada que le disgustara.

Es como, los mismos sexos se repulsan.

Tal vez sea porque ha tenido demasiado poco contacto con las personas de su mismo sexo y no sabe lo que es llevarse bien con las mujeres, por eso ahora siente así.

Pero rápidamente dejó de lado esa idea.

Makima dijo: -Yaga san y Gojo san están teniendo una charla adentro. La señorita si puede, espera un momento.-

Ieiri Shoko asintió con la cabeza con comprensión.

Al mismo tiempo, la atmósfera tensa en la oficina del director se disipó desde el momento que Makima salió por la puerta.

Gojo Satoru se rascó el cabello con molestia: -Ah, cuando el director estaba siendo tenso, estuve tan desacostumbrado. Efectivamente, ¡esto hay que tomarlo con facilidad y relajación!-

Estaba claro de que Yaga Masamichi no escuchó lo que dijo, porque continuaba con una cara hosca: -Satoru, no piensas las cosas antes de hablar, no sabes cómo mantener las medidas a pesar de que conoces su identidad.-

Gojo Satoru estaba desconcertado: -¿Eh? ¿Es eso necesario?-

¿Qué es el cerebro?  ¿Cuál es la medida? Él no lo sabe—

Yaga Masamichi suspiró profundamente, solo sintió palpitar los vasos sanguíneos en su frente.

El hombre de cabello blanco se metió perezosamente las manos en los bolsillos de los pantalones, dijo: -¿No deben algunas cosas hablarlo directo y claro? No importa qué de bien lo esconden, algún día definitivamente lo expondrán. Así, Makima también podría entrar fácilmente al trabajo de Jujutsushi.-

Makima san no quiere ser Jujutsushi | Gojo Satoru x Makima |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora