Makima san no quiere ser Jujutsushi | Gojo Satoru x Makima |

Capítulo 33

Yo siendo Makima stan y Satoru stan a la vez: cómo me encanta sufrir y aguantar eh gente😃
——

No mucho después del incidente de cambio de género, en una mañana soleada, probablemente porque se acercaba el Festival de Intercambio de las Escuelas Hermanas, los estudiantes del Colegio Técnico de Jujutsu estaban llenos de vigor, llegaban temprano al patio de recreo para entrenar.

Pero dentro de la oficina de los maestros, era completamente diferente a los estudiantes de afuera, toda la habitación se llenó con el sonido del suspiro de Gojo Satoru.

-Ay—— -

El hombre de cabello blanco, de 1,9 metros de altura, se acurrucaba lastimosamente sobre su escritorio, suspirando constantemente, su espalda subía y bajaba con el paso de la respiración.

-Ay...... -

Ieiri Shoko le ignoró con decisión, se levantó, sirvió a sí misma tranquilamente una taza de café y luego volvió a sentarse.

Sin saber cuánto tiempo pasó, Gojo Satoru por fin pronunció una sílaba diferente a la anterior: -Shoko......¿no me vas a preguntar qué me pasa?-

Ieiri Shoko ni siquiera volteó la cabeza: -Por qué debería preguntarte......-

El joven de cabello blanco yacía sobre la mesa, sacudía la cabeza con irritación, su cabello originalmente rebelde de repente se volvió desordenado, con mechones de cabellos sobresaliendo por aquí y por allá.

Tampoco sabía cuánto tiempo tuvo que aguantar, para forzar una frase como esta: -Shoko, eres tan cruel.-

Ieiri Shoko: -......-

Diez segundos después, Gojo Satoru secretamente levantó los ojos y miró hacia al lado. Al ver que la otra parte aún no respondía, se recostó nuevamente. Un minuto después, volvió a mirar, fue en vano, continuó acostado boca abajo de vuelta.

Pasaron dos minutos.

Debido a que Ieiri Shoko no le ha hecho caso todo el rato, Gojo Satoru inmediatamente se volvió loco: -¡Eh ahhh Shoko rápido pregúntame qué me pasa!-

Ieiri Shoko se quedó sin palabras: -......Qué te pasa-

Gojo Satoru ya se puso mejor: -¡Oh! Entonces contaré a Shoko un problema mío, ¡nunca puedes contarles a otros~! -

Ieiri Shoko dejó el café, encendió un cigarrillo en silencio, dio una calada y lo escupió, indicando con miradas que él podía continuar.

-En realidad......-

......

-Entonces, después de que echaste la comida para perros por dentro del inodoro esta mañana, ¿Makima no volvió a prestarte atención?-

Gojo Satoru habló con muchos giros y vueltas, obviamente no quería admitir sus errores, a Ieiri Shoko le costó mucho esfuerzo descubrir claramente qué pasó.

Ieiri Shoko sabía sobre los perros de Makima desde el inicio, y sabía que tenía bastantes. Según la poderosa y brillante personalidad de Gojo Satoru, no le sorprende ni un poco que él pueda llegar a hacer tal cosa.

En pocas palabras, Gojo Satoru encontró muy desagradable a ese grupo de perros en hogar, y su resentimiento finalmente estalló esta mañana cuando descubrió que los perros habían dormido con Makima en la habitación de enfrente toda la noche.

¡Ni siquiera él tiene este tipo de tratamiento!

Siendo ser humano vivía peor que perros, Gojo Satoru quiso llorar cuando llegó a pensar en esto.