Makima san no quiere ser Jujutsushi | Gojo Satoru x Makima |

Capítulo 15

Tan pronto cuando llegaron al destino, Makima ya sintió el aliento de la maldición.

Si se dice que el aliento de los seres humanos es ordinario, difícil de distinguir la diferencia, entonces el aliento del espíritu de maldición es incómodo, como el sentimiento de que se revolcó en una alcantarilla.

Eso sí, es decir, es sumamente fácil de distinguir.

Y cuanto más fuerte es el espíritu de maldición, más fuerte es el aliento.

Makima y Gojo Satoru caminaban hombro por hombro, uno al lado del otro por la calle. Después de desarrollar el Juryoku, Makima puede considerarse como una Jujutsushi, por lo que la percepción de ella por parte del espíritu de maldición será más obvia.

Además, estaba el Jujutsushi más fuerte a su lado, los dos estaban abiertamente, listos para atacar, esperando que el otro les vengan a la cara.

Yoshino Junpei fue mandado por Mahito una misión extraña, necesitaba alejar al hombre de cabello blanco entre esas dos personas. Cuanto más lejos, mejor, no entendía la intención de Mahito, aun así solo podía hacerlo obedientemente.

Si el señor Mahito me pidió que hiciera esto, definitivamente no estaría equivocado. El señor Mahito seguramente tendrá sus propias razones.

Él pensó así.

En verdad, no había mucha gente en esta calle en este momento. Si fuera un día normal, la multitud debería estar abarrotada durante la hora pico de la mañana, pero debido a los dos casos terribles consecutivos, incluso las personas que tienen que ir al trabajo y a la escuela aquí todos los días intentaron evitar esta zona tanto como ha sido posible.

Ya que nadie querría encontrar cosas malas, todos buscan ventajas y evitan desventajas. Sin embargo, sin seres humanos aquí, la vida de Mahito se volvió mucho más aburrida.

Pensó que tal vez sería una buena idea, hacer las cosas cambiando en otro lugar más tarde.

Al mismo tiempo, Gojo Satoru recibió una llamada, era de Itadori Yuji.

-Hola, ¿Yuji? ¿Pasó alguna problema?-

-¿Gojo sensei?- Itadori Yuji al otro lado del teléfono respondió -Así es, fui a la casa de Yoshino con Ijichi san, pero sus familiares nos dijeron que no fue a la escuela hoy y ahora se había ido de casa.-

La voz de Itadori Yuji sonaba muy angustiada, si Yoshino Junpei no fue a la escuela ni estaba en casa, ¿adónde se habrá ido ahora?

Gojo Satoru inclinó ligeramente la cabeza a un lado, dijo: -Bueno, olvídalo si no está, me pondré en contacto con el director Yaga, el superior debería poder averiguar su paradero. Yuji, espérame un momento primero......-

Makima se quedaba viendo a Gojo Satoru quien no colgó el teléfono y luego abrió Line. Justo cuando estaba a punto de enviar un mensaje a Yaga Masamichi, se le pararon los dedos. Makima inconscientemente quería preguntarle qué le pasaba, pero le escuchó diciendo: -Yuji, volved vosotros, nosotros ya le hemos encontrado.-

Itadori Yuji al otro lado del teléfono estaba atónito: -¿Eh? ¿Habéis encontrado a ese......Yoshino Junpei?-

Makima levantó la cabeza al escuchar las palabras, el pelinegro estaba parado solo en la entrada del callejón, y no dio un paso adelante, como si esperara que ellos tomaran la iniciativa de pasar.

-Así es, asi que Yuji vosotros deberíais regresar primero, la misión Makima la completará.-

-Oh, ¡entendido!-

Ella sabe que Yoshino Junpei no estaba esperando a otras personas, uno era porque en esta calle solo estaban ellos tres, y dos era que sería imposible tener una quedada en esta calle con los demás. Aunque de verdad se habían quedado en esta calle, definitivamente quedarían rechazados por motivos de malos tiempos.