Capítulo 11

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Si la conversación entre los dos transcurría agradablemente antes de esto, entonces la atmósfera será diferente a partir de ahora.

Makima sujetaba la barbilla cómodamente, transmitiendo a las personas una sensación de relajación: -Estaba pensando, dado que el espíritu de maldición entiende el lenguaje y puede comunicarse con las personas, ¿entonces es posible que bajo condiciones de no ser exorcizados, puedan ser de mi uso?-

Pero lo que dijo fue realmente contrario de lo que ahora le estaba transmitiendo a la gente, haciendo imposible que las personas puedan relajarse en absoluto.

Que el espíritu de maldición sea de su uso, esta es realmente una oración que nunca antes jamás se había escuchado.

Gojo Satoru tocó el mentón con duda: -¿Quieres decir......que quieres usar espíritu de maldición para exorcizar junto con ello a otros espíritus de maldición?-

-Espero que Gojo san no se confunda, desde principio yo no tenía intenciones de exorcizar. Si el espíritu de maldición no causa daño a los humanos, ¿entonces qué más dará si lo dejamos en paz?- Makima tenía los labios ligeramente curvados, su dedo índice no paraba de enrollarse los pelos de patillas.

-Eso también es cierto.....Sin embargo, la razón por la cual los espíritus de maldición son exorcizados ​​por los Jujutsushis es porque no pueden dejar de comer a humanos. La mayoría de los seres humanos que pueden llevarse bien con las maldiciones son los Jusoshis.-

-En la larga historia del mundo de Jujutsu, no es que no han habido Jujutsushis que hayan pensado en esto, pero todos fallaron.-

El discurso de Gojo Satoru no fue rápido y sonaba un poco perezoso, pero esto no le impidió decir la verdad, era imposible que un espíritu de maldición se llevara bien con los humanos.

Siempre ha sido así, desde la antigüedad.

-De hecho, ha habido una Técnica como la Técnica de Manipulación de Maldiciones. Pero por supuesto, el espíritu no acompañaba a luchar con el Jujutsushi por su propia voluntad.-

Por ejemplo, su ex mejor amigo, Geto Suguru.

Makima no solo no se sintió frustrada, sino que se puso a explicar dando un paso más: -Por favor no me malinterprete, lo que yo quiero no es el llamado supuesto "llevarse bien", ni la Técnica de Manipulación, sino la domesticación completa.-

Domar el espíritu de maldición, este es otro vocabulario nuevo.

Gojo Satoru se alargaba las sílabas divertido: -Eh......¿es esto posible?-

Makima sonrió: -Nada es imposible, mientras sea yo.-

-Si puedo domar hasta demonios, no hace falta hablar de los espíritus......¿o ni de ti, Gojo san?-

Diciéndolo de esta manera, lo cual era raro, Gojo Satoru pasó medio día relativamente tranquilo, casi se olvidaba de quién era la mujer que tenía enfrente.

Por no hablar de ser humana, si dijeran que ella fuera un demonio, él lo creería.

-Sin mencionar a los espíritus primero, creo que si la señorita Makima quiere domesticarme, necesitarás antes unos cien años por lo menos.- Gojo Satoru extendió la mano, tomó un puñado de terrones de azúcar y los arrojó al café frente a él, haciendo que casi se salpique el líquido oscuro.

Al ver que la expresión de Makima permaneció sin cambios, Gojo Satoru continuó: -Makima parece tener mucha confianza, ¿tienes algún movimiento relacionado con esto? ¿O mejor dicho, tienes un objetivo que debes lograrse?-

Los ojos dorados de la mujer se entrecerraron levemente, sus delgados labios se separaron con ligereza: -Me gusta tener mascotas, pero los únicos animales que he tenido hasta ahora son los perros. También había intentado tener un gato, pero no fue tan obediente como los perros. No me gustó mucho, así que me deshice de él.-

Makima san no quiere ser Jujutsushi | Gojo Satoru x Makima |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora