Capítulo 36

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Después de intercambiar muchas experiencias sobre beber alcohol con Nakahara Chuya, Makima gradualmente sentía que le estaba gustando un poco el vino tinto. Y Nakahara Chuya también probó la cerveza bajo su recomendación.

-Makima, más tarde ven conmigo, te regalaré una botella de vino de mi colección.-

En este momento, Makima y Nakahara Chuya ya habían intercambiado nombres, los dos se podían considerar que coincidían en charlas, e incluso intercambiaron sus informaciones de contacto.

Caminando todo el camino de vuelta a la Port Mafia desde Bar Lupin, cuando llegó al frente del edificio, encima el guardia frente a la puerta se inclinó levemente: -Buenas noches, señor Chuya.-

Nakahara Chuya dio la vuelta y asintió la cabeza: -Buenas noches.-

Makima no pudo evitar pensar, esa persona parecía ser tan respetuosa con él, pero simplemente le llamó señor Chuya, y ella misma en cambio le llamaba Nakahara san.

Es un poco mágico.

Sin embargo, se podía ver que Nakahara Chuya debe tener un alto estatus en la Port Mafia.

Makima y Nakahara Chuya tomaron el ascensor hasta el final y llegaron a la sala de vinos de Nakahara Chuya. Tan pronto cuando se abrió la puerta, salió el aroma de los vinos.

Nakahara Chuya encendió las luces, había varios vinos tintos colocados en la vinoteca. Si te acercas pues podrías descubrir, que no todos los vinos tintos olían de la misma aroma, pero sin una excepción, todos eran muy caros.

El joven de cabello ocre la saludó diciéndola que podía pasar. Makima tampoco se lo pensó mucho, se puso de pie frente a la vinoteca y observó atentamente las botellas de vino de cada marca.

Los vinos tintos en la vinoteca estaban dispuestos de manera ordenada. Los vinos de la misma marca se colocaban en la misma fila, ordenados de adentro hacia afuera según los años. Los vinos colocados al frente eran todos vinos elaborados de los últimos años.

-Lo encontré- Posiblemente después de unos dos minutos, Nakahara Chuya finalmente dijo: -Petrus de 2007, aún no lo he abierto, aunque el año no es particularmente bueno, pero su sabor no debería estar mal.-

Makima tomó la botella de vino negro, la miró de arriba abajo. Ella había oído hablar del vino tinto Petrus, una botella entera en 2007 costaba al menos varios cientos miles de yenes. Makima volvió a pensar en los otros vinos de la bodega, no pudo evitar sentir que Nakahara Chuya también era muy rico.

Sin embargo un vino tan bueno, ellos que se acababan de conocer hoy, ¿él se lo va a dar así a ella tan a la ligera?

Makima abrió la boca: -Nakahara san, pareces haber olvidado que nosotros simplemente hoy......-

Antes de que pudiera terminar de hablar, Nakahara Chuya agitó la mano fácilmente: -Es un regalo para ti, no tienes que ser tan formal. Y tengo presentimiento, de que nuestra relación no estará nada mal en el futuro.-

Nakahara Chuya concedía gran importancia a los sentimientos, tomará la iniciativa de hacer amigos cuando conozca a la persona adecuada. Le gusta mucho charlar con personas con las que pudiera coincidir.

Además él su personalidad era bastante buena, las relaciones con sus compañeros y subordinados eran bastante agradables.

Excepto ese alguien que se había desertado.

Él todavía no se ha hecho ningún amigo de alcohol, no había hecho amigos por las cosas que le gustaban. Cuando hablaba de alcohol con sus subordinados, no podían coincidir sobre ello charlando (porque era demasiado caro). Makima está siendo la primera.

Makima san no quiere ser Jujutsushi | Gojo Satoru x Makima |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora