Makima san no quiere ser Jujutsushi | Gojo Satoru x Makima |

Capítulo 3

Gojo Satoru no hizo que Mugen los separara a los dos.

La persona sobre su hombro respiraba de manera uniforme y prolongada, no parecía que estuviera fingiendo estar dormida. Sus suaves y tersos pelos de patillas colgaban sobre su pecho, algunos mechones de cabello se frotaban contra el cuello de él, provocando un leve picazón.

Ella no estará......fingiendo, ¿verdad?

Esto hizo que Gojo Satoru portara bien durante un largo tiempo. Sin hacer nada se convirtió en su almohada. Comparado con el vidrio, que se ve frío y duro, seguramente tendrá dolor de cabeza si apoyara en eso durante mucho tiempo.

Después de pasar no se cuanto tiempo, Gojo Satoru levantó la cabeza de Makima ligeramente para colocarla en el suave cojín que situaba detrás de ella, para que pudiera dormir sobre el cojín. Él en cambio se puso de pie y se alejó del asiento con los dos manos en los bolsillos.

Lo que Gojo Satoru no sabía, era que en el momento que él desapareció por aquí, Makima abrió los ojos. Más bien decir, no había dormido todo este tiempo, solo quería ver cómo reaccionaría él.

Makima escuchó a Gojo Satoru caminar hacia el final del carruaje, enderezó su abrigo y se recostó en silencio en el respaldo de la silla.

Gojo Satoru entró en el baño de los hombres en unos pocos pasos, sacó su teléfono móvil y marcó un número. Después de unos "pitidos" del otro lado, la llamada correspondió rápidamente.

-Hola.-

-¿Hola? Director Yaga, ¿quieres que hablemos de algo?-

-Rechazo.-

Tan pronto como Yaga Masamichi terminó de hablar, quería colgar la llamada, pero Gojo Satoru le dijo primero: -Eh eh, no cuelgues con tanta prisa, creo que este asunto es bueno, ¿no planeas escucharlo?-

El corazón de Yaga Masamichi estaba tan frío como el hierro: -Si tomas la iniciativa de llamar, nada bueno sucederá.-

Él y Gojo Satoru se conocen desde hace tantos años que ya sabe de sobra su carácter. Pensó que si colgaba el teléfono sin rodeos, existe la probabilidad de que el otro volará de regreso directamente desde Karuizawa.

-Bueno, ¿qué tal si me dejas terminar?- Gojo Satoru sonrió brillante -Esto es algo raramente bueno tanto para el mundo de Jujutsu como para el Colegio Técnico.-

-Tú......no habrás recogido a otro estudiante, ¿verdad?-

-¡Qué va! Yuji y Yuta son excepciones, ¡incluso yo no seguiré siempre recogiendo estudiantes desde afuera!-

-Ya has recogido dos veces y aún tienes el descaro de decirlo. Seguramente la próxima vez que lo hagas también dirás que es un accidente......En fin, si no es eso qué otra cosa puede ser, dilo rápido.-

-Encontré en Karuizawa, una mujer cuya fuerza puede que solo sea inferior a la mía......-

Gojo Satoru admitió que sus palabras eran un poco jactanciosas. Pero esta vez, cuando se conocieron, ninguno de los dos mostró su fuerza real. Tiene el presentimiento, de que los habilidades que había visto eran extremadamente raros y preciados.

Gojo Satoru no siguió hablando a propósito para dejar intriga al otro, se permaneció en silencio hasta que una voz vino del teléfono: -......Continúa hablando.-

El hombre de cabello blanco levantó triunfalmente las cejas: -¿No es milagroso que ella pueda atravesar directamente el Mugen y lastimarme sin usar Juryoku? Además tengo una suposición, ella puede haber venido del "otro lado".-

Aunque Makima antes dijo que sus subordinados la dejaron y regresaron primero, sus "seis ojos" podían ver claramente: ninguno de los contactos que tenía en la libreta de direcciones estaba en área de servicio.