Makima san no quiere ser Jujutsushi | Gojo Satoru x Makima |

Capítulo 34

Gojo Satoru cayó en el problema más difícil, después de convertirse en el más fuerte.

Además de la frase "Si ella dice que no está enojada, eso significa que todavía está enojada", Ieiri Shoko también le contó: 「No veas que ella no lo diga por la boca, en realidad está conteniendo el enojo en su corazón, esperando que vayas a engatusarla, simplemente quiere que te des cuenta por ti mismo.」

Gojo Satoru frunció el ceño vigorosamente, apoyó el mentón en una mano, como si estuviera sumido en sus pensamientos.

Engatusarla......

¿Cómo engatusar exactamente?

Esto es un gran problema.

Makima mirando a Gojo Satoru como que estaba en una situación desesperada, exhaló levemente. De hecho, no estaba enojada en absoluto, sólo sentía que no podía entender su comportamiento.

Lo que es aún más extraño, es que hasta recordó un anuncio de inodoro de hace muchos años.

Básicamente el contenido del anuncio era: Un hombre desesperadamente vertió comida para perros en el inodoro, al tirar la cadena de verdad fueron enjuagados hacia abajo, luego su esposa le descubrió cuando estaba vertiendo la última bolsa.

Makima no pudo evitar frotarse las cejas.

Esta maldita sensación de déjà vu.

Pero podría considerar cambiar a un inodoro de mejor calidad.

Makima simplemente le dejó en paz, empezó a comer recogiendo comidas por su cuenta. La carne estaba deliciosa pero no grasosa, las hojas de los repollos chinos también se frieron para desprender una aroma. Ella comía de un bocado tras otro.

Ella sabía que Gojo Satoru podía cocinar, y sus habilidades no eran malas, pero como había estado cocinando ella por estos días, Gojo Satoru ocasionalmente le ayudaba. Y esta vez las comidas que ha hecho tras cocinar fueron más sorprendentes de lo que imaginó.

-Saben muy bien.-

Al escuchar esto, Gojo Satoru de repente levantó la cabeza: -¿Ah?-

Aturdido, obviamente estaba pensando en algo justo antes de ella dijo algo.

Makima todavía mantenía esa sonrisa impecable: -Gojo san, comamos primero.-

No importa lo increíble que sea el plato, siempre faltará algo después de que se quede enfriado. Incluso si lo pillaras y lo calientas de nuevo, no podrá restaurar el mismo sabor que cuando recién lo sacaste de la sartén.

Sabía que Gojo Satoru aún no había comido, la estuvo esperando a ella aquí.

Gojo Satoru se quitó las gafas de sol que se habían empañado por el calor de la comida, asintió obedientemente: -Ah, oh.-

Mientras comía, Gojo Satoru sintió viendo que el estado de Makima no parecía que todavía estuviera enfadada. En cambio él sintió que ella estaba de buen humor, y ya no le evitaba, e incluso tomó la iniciativa de hablar con él.

¡También le elogió por las comidas que hizo diciendo que son deliciosas!

Sin saber cuántos segundos o decenas de segundos pasaron, de repente sintió un dolor dentro de la boca, el sabor a óxido se extendió por el interior.

Hiss......

Se ha mordido la boca.

Solo entonces él volvió a sus sentidos, miró una vez más a Makima, quien estaba sentada enfrente comiendo tranquilamente, su cabello de patilla rosa anaranjado puesto por detrás de las orejas, sus mejillas debido a la acción de masticación eran abultadas, a primera vista se veía un poco como hámster, cual era bastante linda.