Pt. 04

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El día siguiente era fin de semana, mi día de descanso e día de visita, pero como siempre no quería perder la costumbre de despertar temprano así que a las 6am salí a correr como siempre con Lía, quien se había convertido en mi única amiga y confidente en ese lugar, al terminar de ponernos al corriente sobre algunos pacientes procedí a bañarse en mi dormitorio, tuve el pensamiento de ver a Gon ya que hoy vendría, llevaban una buena relación casi como amigos del alma, aquel chiquillo era muy entusiasta, un sol andante, pero antes de ello pensé en darle primero la caja a Kurapika, temía por su reacción pero aun así deseaba verla.

Tomé el maletín escondiendo aquella caja, entrando al hospital fui rápidamente al su consultorio, al llegar un paciente me esperaba por una revisión en su estómago, suspire y con resignación le atendí, pero sin esperarlo demás pacientes se dejaron venir, no había de otra tendría que esperar la noche para ver a Kurapika. Pasadas las 19:00 termino las repentinas consultas y sin esperar más sujeté el maletín y rápidamente salí por el rubio, había un fuerte deseo de verle, un deseo que no comprendía.

Al llegar como costumbre toque, pero no recibí respuesta, sorpresivamente una mano jalo de mi brazo hacia dentro provocando que cayera el suelo por suerte logre poner mi maletín por encima. Kurapika se puso sobre mi tomándome del cuello.

- "¡Tienes mi caja, dame mi caja! ¡Devuélvemela!"

Me zarandeaba una y otra vez con aquel rostro enojado, ya estaba acostumbrado, pero a nada de decir algo unas gotas cayeron en mi rostro, estaba llorando, viéndole bien tenia sus ojos rojos he hinchados, jamás le había visto así.

- "Dámela... es lo único que me queda... por favor..."

Su agarre se hizo débil logrando así poder incorporarme aun con el encima de mí, sus manos ahora estaban cubriendo su rostro en un inútil esfuerzo para tratar de detener sus lágrimas, opte por no tocarlo solo respondiendo a su petición saque aquella pequeña caja que al verla su rostro mostraba confusión, solo le explique que le repare a la bailarina y que no logre con la canción.

Con algo de duda la tomo suavemente de mis manos abriéndola, al ver a la muñequita girar comenzó a sollozar, juro haber visto una pequeña sonrisa antes de volver a cubrirse su rostro con sus manos, pasados unos minutos y mas tranquilo se levanto sin soltar su valiosa cajita, no esperaba un agradecimiento de su parte, así que solo le sonreí pidiéndole que la cuidara más, tome mi maletín y me dirigí a la puerta hasta ser detenido por él.

Sujetaba con sus dedos mi manga mientras mantenía la cabeza baja, se notaba que le estaba costando mucho decir algo ya que temblaba mucho, no quise arruinar el momento así que lo deje ser mientras esperaba su siguiente movimiento, confié en que no fuera otro golpe, pero cuando me soltó sentí desconfianza, pero se esfumo al verle.

- "De verdad... "

Sujetaba fuertemente la caja contra su pecho y aun temblando levanto su mirada, con un rostro levente rojo, sus ojos cerrados y pequeñas lagrimas escurriendo por sus mejillas levemente sonrió

- ".... Gracias..."

Jamás pensé que una pequeña sonrisa causaría en mi todo un desastre emocional deseando con todas mis fuerzas volver a verla, aunque sea una vez más.

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♡Con tan pocos años♡ †LeoPika†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora